Francisco González Tejera
«El mayor enemigo del fascismo es la inteligencia, la cultura, el pensamiento, en el vive la memoria y la lucidez. Al fascismo se le derrota culturizando al pueblo, haciéndolo sentirse orgulloso de su saber, haciéndolo digno en su sabiduría…»
Las personas torturadas y asesinadas por el franquismo no solo eran del PSOE, había cientos de miles de comunistas, anarquistas, independentistas, cristianos de izquierdas, conservadores, hasta militares y policías demócratas, sindicalistas, personas sin filiación política que defendían la democracia republicana, profesores, médicos, artistas, escritores, poetas, narradores, cuentacuentos, gente del teatro, pintores, filósofos.
No se puede ni es de recibo monopolizar las políticas de memoria como sucede en Canarias. Existimos familias con muertes y persecución que no pertenecemos a ese partido y tenemos derecho a un trato adecuado por parte de las instituciones públicas competentes en esa materia.
Todas son víctimas del mismo horror y deben ser tratadas por igual. No se rían de nuestro dolor, jugando al electoralismo y el favoritismo. Lo digo sin ánimo de ofender ni crear polémica, con mucha tristeza y decepción ante la actitud del ministro de memoria Ángel Víctor Torres Pérez respecto a la fosa común del cementerio de Vegueta en Las Palmas GC.
Cada persona asesinada merece un respeto, lo contrario ofende a la inteligencia y a los derechos humanos universales.
Fuente → viajandoentrelatormenta.com
1 comentario
Me parece un artículo poco respetuoso hacia un partido político que es conocido como es el PSOE. Se ve que el autor del artículo, tiene celos, envidia, rencor y odio al PSOE de manera increíble, pues no se entiende que se desprecie así como así a los miles de militantes del PSOE que dieron su vida y lucharon por defender la Segunda República Española de manera conjunta con los republicanos, comunistas, anarquistas, sindicalistas, etc. Por tanto, que se deje de competiciones absurdas el autor del artículo sobre que muertos tiene más o menos valor en función del partido político de izquierdas al que pertenezca, donde predomine el respeto.
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