Un cura defiende que Franco se quedó corto en su represión

  • "El Caudillo disfruta de la paz celestial", cree Jesús Calvo, párroco de Villamuñío
  • El prelado considera que el dictador fue demasiado indulgente con "criminales rojos" como Carrillo
Un cura defiende que Franco se quedó corto en su represión
 
Jesús Calvo, párroco de Villamuñio (León), ha reivindicado la figura de Francisco Franco en el 81 aniversario de su alzamiento militar. “El Caudillo disfruta de la paz celestial", sentencia. El cura, que ya había generado controversia con anterioridad por sus declaraciones contra los “gais, rojos y antiespañoles”, ha concedido una entrevista a Alerta Digital en la que considera que el dictador se quedó corto en su represión.

“La represión tendría que haber sido mayor para así evitar muchos de nuestros actuales males”, ha reflexionado antes de señalar que Franco fue demasiado misericordioso. “Lo único que cabe reprocharle es que fuera tan excesivamente noble e indulgente con muchos criminales del bando rojo, como fue el caso de Santiago Carrillo (...). Tal vez lo hizo por su condición de hombre de bien y de militar obediente al honor”.

Dos semanas después de que el Parlament anulara por unanimidad todos los juicios franquistas en Catalunya, Calvo defiende su legitimidad. “Todos los del bando rojo que fueron ejecutados tuvieron un juicio con todas las garantías. Algo que por desgracia no tuvieron los católicos martirizados por los rojos”, ha señalado antes de hacer una encendida glosa del Caudillo. “Fue un grandísimo estratega en el campo de batalla, el mejor estadista en la defensa de los intereses nacionales y un revulsivo de la moral católica nacional”. 

Un revulsivo moral que cree que ahora España necesita ante los ataques a los símbolos católicos. "La Sexta, Público, Podemos, Esquerra Republicana o el propio PSOE son en gran parte culpables porque están fomentando el odio a la fe, generando un ambiente de cristofobia", remata.

Calvo ya se había visto envuelto en polémicas por decir, entre otras cosas, que la vida de un torero pasaba por delante de "todas las de los rojos juntos". O por decir que el cáncer que acabó con la vida del socialista Pedro Zerolo fue un “castigo divino" por ser "pecador público que arrastra con un mal ejemplo un ambiente de inmoralidad, contra la moral católica, y por lo tanto induciendo a la juventud”. O también


Fuente → elperiodico.com

banner distribuidora