
El 23 de octubre la juez de San Lorenzo de El Escorial celebra la primera vista del caso del soldado republicano José Álvarez López
Será el próximo 23 de octubre en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de San Lorenzo de El Escorial. La juez titular, Míriam Matías , ha citado al ministerio fiscal y Teresa Álvarez Miret y Josep Montmany Álvarez, hija y nieto respectivamente de José Álvarez López, un soldado catalán de la República que murió en el frente del Ebro y fue enterrado en el Valle de los Caídos , ahora llamado Curo. Un entierro de un cuerpo que fue exhumado ilegalmente del cementerio de Horta de Sant Joan (Terra Alta) y trasladado al santuario fascista.
Ahora la defensa de la hija y el nieto, que conduce al abogado Josep Rosell, espera que la vista sirva para poder salir adelante con la petición de exhumación y reconocimiento de los hechos. Una petición que la fiscalía ve razonable y no ha puesto ninguna traba de competencia, ni territorial ni objetiva, para poder certificar que "el cadáver de un soldado catalán republicano fue secuestrado por el Estado y enterrado en una fundición común" . De hecho, es un paso imprescindible para hacer efectivo el objetivo final de los impulsores del proceso, denunciar a España por crímenes de guerra, al entender que no ha prescrito la acción. Además, entienden que también podrían abrir un procedimiento civil de reparación y reclamar una indemnización.

La resolución judicial que buscan la hija y el nieto de José Álvarez López es que se certifique que "murió durante la Guerra Civil, formando parte de las tropas republicanas, y que sus restos fueron trasladados durante la dictadura al Valle de los Caídos". De hecho, la propia administración del mausoleo confirmó que los restos están registrados con el núm. 5.289 y situadas en el columbario núm. 1.226, lugar correspondiente a la Cripta Derecha.
Con esta resolución, suficientemente factible dada la ingente cantidad de prueba aportada, el abogado espera establecer lo que técnicamente se llama “la realidad y las circunstancias de tiempos pasados determinados”. Una exhumación ilegal de un combatiente catalán. En concreto, José cayó abatido durante la batalla del Ebro y fue enterrado en el cementerio de Horta de Sant Joan. Pero en 1959, veinte años después de su muerte, y con el desconocimiento de la familia, José fue desenterrado y trasladado a la basílica franquista del Valle de los Caídos . A partir de ahí, los herederos quieren abrir una nueva vía hasta ahora no explorada que es la existencia de un crimen de guerra por parte del Estado español -delito que todavía no ha prescrito- dada la continuidad de los regímenes y términos de la ley de memoria democrática.
Fuente → elmon.cat
No hay comentarios
Publicar un comentario