Aroa Moreno escribe sobre los últimos fusilados del franquismo: «En noviembre de 1975 no empezó la democracia, empezó la monarquía»
Aroa Moreno escribe sobre los últimos fusilados del franquismo: «En noviembre de 1975 no empezó la democracia, empezó la monarquía» / Magdalena Tsanis

La historia reciente de España está llena de agujeros negros que, a veces, solo la ficción puede llenar, según la escritora Aroa Moreno, que recurre a ella en su novela ‘Mañana matarán a Daniel’ (Random House) para contar las vidas de tres de los últimos cinco fusilados por el franquismo hace 50 años.
 

La autora madrileña cree que España sigue teniendo muchas cuentas pendientes con su pasado y que, aunque todo trabajo de memoria desde diferentes miradas «siempre sirve», la Comisión creada por el Gobierno para conmemorar los 50 años de «libertad» por la muerte de Franco, puede ser una «oportunidad perdida».

«En noviembre de 1975 no empezó la democracia, empezó la monarquía», ha señalado en una entrevista con EFE en la que ha recordado que «murió mucha gente» hasta que llegó la amnistía y luego la Constitución.

«Me parece contradictorio celebrar el momento en el que muere el dictador, no es algo que refleje los valores democráticos», ha considerado. Entre las cuentas pendientes, Moreno señala el reconocimiento del papel que jugó la militancia antifranquista, «muy importante para que la dictadura cayera».

«Me cuesta pensar que no haya un consenso político para tener una historia saneada», ha dicho. A su juicio, lo primero es que haya «verdad, justicia y reparación para las víctimas del franquismo», y lo segundo, poder mantener un diálogo intergeneracional «con libertad y sin miedo, sin que eso suponga meterte en una batalla cultural».

«Es una pena que todo lo embarre la disputa política; 50 años es una cosa muy importante», ha subrayado.

Cuando la historia llama a tu puerta

El origen de esta novela se remonta a la primavera de 2020. Durante el confinamiento por el virus de covid, Moreno salió a pasear con su hijo por el monte, en Hoyo de Manzanares (Madrid); estaban jugando y haciendo fotos cuando escucharon unos disparos.

Al volver a casa, comprobó que se habían metido en un campo de tiro de la Academia de Ingenieros del Ejército, el lugar donde el 27 de septiembre de 1975 fueron fusilados Xosé Humberto Baena Alonso, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz, militantes del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota).

Esa misma tarde, Moreno recibió una llamada del periódico con el que colaboraba pidiéndole que escribiera una carta abierta a alguien que hubiera sido militante del FRAP.

«Sentí que la historia me estaba llamando», recuerda. Pero no fue la última coincidencia, ya que, tirando del hilo, descubrió que el único testigo civil de esos fusilamientos, el sacerdote Alejandro Peña Medrano, había sido su profesor y tutor en el instituto.

Moreno ha tardado cinco años en completar la novela porque entre medias se coló otra -‘La bajamar’, (Random House 2022)- y una biografía sobre Almudena Grandes, pero también porque la investigación fue muy ardua.

«Ha sido como meterme en un túnel oscurísimo; a menudo los testimonios contradecían los archivos. Hay que tener en cuenta que toda esa documentación fue elaborada por una dictadura; hay muchas declaraciones tomadas bajo tortura o los propios sumarios de los consejos de guerra, te encontrabas páginas en negro, tachadas».

Por otra parte, agrega, los testimonios tampoco son fiables, porque «a menudo nos contamos un relato a nosotros mismos para poder superar hechos que nos han parecido traumáticos».

En todo caso, cree que la apertura de archivos y la transparencia es «otra tarea pendiente» de la democracia. Baena fue condenado a muerte por el atentado que le costó la vida al policía Lucio Rodríguez el 14 de julio de 1975, mientras que Sánchez Bravo y Ramón García lo fueron por el asesinato del teniente de la Guardia Civil Antonio Pose el 16 de agosto de ese mismo año.

El mismo día fueron fusilados, en Barcelona y Burgos, los miembros de ETA Jon Paredes Manot (Txiki) y Ángel Otaegui (ETA), respectivamente.

Tal y como relata Moreno, las ejecuciones se produjeron en un proceso sin ninguna garantía, a pesar de las peticiones de clemencia internacionales y hasta del Papa Pablo VI. En el 50 aniversario de esas ejecuciones también se acaban de publicar ‘El verano de los inocentes’, un trabajo periodístico de Roger Mateos que se centra en el caso de Baena; el ensayo ‘Terrorismo y represión.

La violencia en el ocaso de la dictadura franquista’ (Tecnos), y el libro ’27 de septiembre de 1975. Los últimos fusilamientos de la dictadura franquista’ (Garaje), que recopila testimonios directos de supervivientes. Detrás de la editorial Garaje están dos exmilitantes del FRAP, Manuel Blanco Chivite y Pablo Mayoral Rueda, que también fueron sometidos a esos consejos de guerra y encarcelados.


Fuente → elobrero.es

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