
¿Cree que la lucha nacionalista y comunista en Canarias durante el franquismo influyó en las reivindicaciones autonomistas actuales de las Islas? «Bueno, no podemos establecer una línea directa entre los años sesenta y ahora porque han pasado muchas cosas, y yo creo que mucha gente hoy en día ni siquiera tiene una idea aproximada de lo que ocurrió entonces aunque milite en esas formaciones. Ahora bien, la autonomía en Canarias, que se consiguió en 1983, es el producto de la reforma administrativa que se hace en España pero también de esas luchas nacionalistas antifranquistas. La oposición al franquismo de entonces era por parte de comunistas y de nacionalistas de izquierdas y fueron esas dos corrientes políticas, desde la clandestinidad, las que lucharon contra la dictadura».
¿Cuál fue la importancia del Partido Comunista Español en Canarias? «El PCE, dirigido por Santiago Carrillo, fue en Canarias la única oposición al franquismo hasta 1973. Ese año se produjeron una serie de decisiones del Partido Comunista y se conformaron otros partidos comunistas, que en la época se llamaron de extrema izquierda o partidos revolucionarios. Eran partidos que seguían defendiendo el leninismo y la vía de la revolución, incluso cuando el propio PCE ya había adoptado la vía parlamentaria. En este sentido, la herencia del PCE es inmensa: Es como la casa madre de la que surgen otros grupos que se han alimentado política e ideológicamente del Partido Comunista».
¿Cree que hoy la izquierda canaria frena el fascismo de la misma manera que entonces? «La lucha hoy en día es más híbrida, desde los movimientos sociales, esto que llaman el woke, el feminismo, el ecologismo y la lucha de clases en sentido estricto. Muchas veces la izquierda ha hecho una interpretación mecanicista de Marx. No está escrito en ningún lado que un obrero tenga que tener consciencia de clase ni deba ser de izquierdas. ¿Es más efectivo votar a la izquierda? No lo sé, la izquierda tiene un gran historial de fagocitarse a sí misma. Un proyecto de centro-izquierda más sólido, como en el caso español es el PSOE evidentemente, tiene más posibilidades de frenar a la extrema derecha. Sin el Partido Socialista ya hubieran llegado al poder: No gracias a Podemos ni a Sumar, porque la lógica de ambos partidos es caníbal lastimosamente».
¿Se ha hecho suficiente para reparar los estragos del franquismo en Canarias? «La preocupación, primero, del sistema educativo y de las fuerzas políticas y mediáticas para hacer una recuperación equilibrada de la memoria histórica ha sido exigua. Todavía hay una presencia muy grande del simbolismo fascista en las ciudades. Es impresionante la cantidad de monumentos, placas, recordatorios, que existen sobre el franquismo todavía en todas las Islas. Claro que no ha habido una recuperación de la memoria histórica en un sentido democrático. Si nos comparamos con Cataluña o Euskadi estamos muy atrás en este respecto. Nunca es tarde para este tipo de reformas, pero las fuerzas de la derecha en Canarias nunca han estado interesadas en realizar este tipo de revisiones y cada vez que se intenta hacer algo al respecto ponen palos en las ruedas para que las leyes de cortocircuiten y no puedan salir adelante».
¿Qué papel juega la comunidad universitaria en este respecto? «Tristemente en Canarias hay un desconocimiento profundo por parte de la población joven y no tan joven de la historia inmediata de este país. No ha habido una preocupación por recuperar a las grandes figuras republicanas de las islas y lo que les sucedió durante la dictadura, como la muerte del poeta López Torres o el encarcelamiento de García Cabrera ¿Y quién es responsable de este asunto? Del sistema educativo, desde mi punto de vista. Del sistema curricular, que no se ha propuesto poner en valor estas figuras. Si en todo el proceso de secundaria no se recibe formación de estas cuestiones es normal que nadie tenga ni idea».
Cuando los norteamericanos se interesaron por el archipiélago la ayuda estatal fue escasa. ¿Nos sigue perjudicando la falta de atención del estado central? «Yo creo que es evidente. Por ejemplo, con el fenómeno migratorio, la tajante negativa del Partido Popular para asumir la petición de la propia comunidad autónoma, de la que forman parte en el gobierno, y del gobierno central para derivar a menores (migrantes) a otras Comunidades Autónomas demuestran que les da igual. Si esta gente te coloca en esta situación de crisis, ¿Hasta dónde pueden llegar? Igual te venden. Vendieron al Sáhara, el Sáhara era una provincia española y los vendieron».
Fuente → periodismo.ull.es
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