"Felipe VI se congela el sueldo y tira de ahorros para la Casa Real por la falta de presupuestos". Este fue el titular, con algunas variantes, que la semana pasada dio para muchos chistes.
Ni que decir tiene que estos encabezados, evidentemente mamporreros, son una práctica rancia que los medios, muchos, han seguido practicando para redactar montones de hagiografías de los borbones.
Esta herencia tiene su origen en los tiempos del miedo en los que la mínima crítica a la monarquía o sus aledaños era considerada poco menos que traición, pero estos periodistas cortesanos, que siguen manteniendo aquel estilo pelota de la Cadena de Prensa del Movimiento, ahora lo hacen encantados y de forma "voluntaria", según se les marca desde la sacrosanta línea editorial.
La misión es la misma que antaño: glorificar a todos los miembros de la Casa Real, tal y como ya hicieron antes con el dictador asesino que colocó a Juan Carlos tras jurar fidelidad y lealtad a los principios del Movimiento Nacional.
Pero dejemos las anécdotas y vayamos a lo mollar. Felipito, dicen, ha tenido que "tirar" de ahorros. El uso del verbo no es inocente, nada en un titular de este tipo lo es. Recurrir a este verbo en concreto es una forma soterrada de deslizar la idea de que la familia real es como cualquier otra familia, tan humilde como la suya o la de su vecino.
De campañas para intentar convencernos de la campechanía de los borbones sabemos un rato. Ya saben, lo mismo rompen el protocolo para saludar a un vasallo anónimo que pasean entre la plebe comiéndose un helado como cualquier otro terrestre común.
Pues esos excesos se acabaron. Ahora hay que apretarse el fajín de capitán general porque el dinero que tenían guardado para comprarse algún caprichito en AliExpress ahora hace falta para comprar patatas al menos una vez al mes y poder pagar la factura de la luz.
Y es que no es fácil mantener una casa con algo menos de 10 millones de euros. Si encima sumamos a eso que Felipe tiene un sueldo miserable de 277.000 y pico de euros anuales por cargar 24 horas con el peso de la patria sobre sus hombros y Letizia a duras penas solo consigue reunir 152.539 euros al año compaginando distintas ñapas como falsa autónoma, la cosa se complica mucho.
Dentro del catálogo resultante del despiece del término "pobreza" ya se estudia la incorporación de un nuevo término, la pobreza majestuosa.
Fuente → jrmora.com
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