Tulio Riomesta
Navarra fue uno de los lugares donde se organizó y gestó el golpe militar contra la República democráticamente constituida. A pesar de que no hubo enfrentamiento bélico ni existir frente de guerra, en Navarra fueron asesinadas más de 3.500 personas por el mero hecho de ser considerados afines a la República. Los crímenes se realizaron de manera organizada por los sublevados, dirigidos por “juntas de guerra” y sin mediar juicio alguno. Todos los asesinatos contaron con el beneplácito de la jerarquía de la iglesia católica, la cual se manifestó públicamente a favor del “alzamiento militar”, y en algunos casos participó directamente.
Las familias de los asesinados tuvieron que soportar el drama de la pérdida de sus seres queridos, y la injusticia del triunfo de los fascistas y su dictadura impuesta. Desaparecieron personas, se partieron familias por cárceles y destierros, las enfermedades psíquicas y la muerte aparecieron prematuramente en muchas familias represaliadas, se expoliaron sus propiedades por los vecinos vencedores. Los Republicanos fueron humillados, rapados, paseados, purgados, y sometidos al horror diario de las afrentas públicas, agravios, insultos desde toda la maquinaria propagandista franquista, sus bandas armadas, y desde los púlpitos de las Iglesias.
Cortes y Fitero fueron de los primeros pueblos navarros que contaron con agrupaciones obreristas por el año 1917. Ya en 1916 la CNT tenía actividad en el interior de la azucarera. La participación anarcosindicalista fue clave en las huelgas de 1920 de las 2 azucareras de la localidad. la Ley de Reforma Agraria radicalizó las posturas de la UGT y CNT, en 1933 se ocupó alguna finca y se produjo una huelga total de braceros y pastores. En 1934, una nueva huelga de 3 días provocó el enjuiciamiento civil de 7 socialistas y la clausura del Casa del Pueblo de la UGT. La tensión social se palpaba en Cortes, viejos conflictos afloraron. El “grande” de España, duque de Miranda, tenía un tercio del término municipal. El 52% de los vecinos se encontraban sin tierras y con la llegada del Frente Popular exigían la aplicación de la reforma agraria.
Pero llegó el golpe fascista, cerca de 50 Republicanos fueron asesinados en 1936, todos extrajudicialmente. El 19 de Julio, los bajos del Ayuntamiento estaban abarrotados de detenidos, comenzaron las “sacas” de presos por los falangistas y requetés del pueblo. El cabo de la guardia civil fue el principal instigador a la represión, y con el jefe de falange, los más temidos por los vecinos de izquierdas y Republicanos. El 27 de Julio, en un camión traído de Tudela los verdugos fascistas cargaron a 11 del pueblo, 2 de Olite y 2 de Ribaforada. Los fusilaron por bando de guerra en la Dehesa de Ribaforada el 28 de Julio «a consecuencia del glorioso movimiento nazional”. Las víctimas fueron:
El obrero Pedro Hueso Mañas, 34 años, natural de Ainzón (Zaragoza) hijo de Santiago y Petra, vecino de Cortes. Casado con Juana Jiménez Isasa, tenían 3 hijos. A los nacidos y vecinos de Cortes, el albañil y concejal en 1936 Pedro Segura Vicente, “Caracho”, 38 años, hijo de Ignacio y Juana. Casado con un hijo, afiliado a UGT. El labrador Juan Mendoza Salillas, “Picón”, 40 años, casado con 8 hijos. El jornalero Anastasio Faldos Jiménez, 34 años, hijo de Mariano y María. Tras fusilarle no murió, se levantó y les dijo a los verdugos. “hermanos, pegarme otro tiro, que me habéis dejau con vida”. Su hermano Antonio fue fusilado por los sublevados el 3 de Septiembre de 1936 en Cortes. En esa saca los rebeldes mataron también a los jornaleros Cándido Clavería Ruiz, 29 años, Félix Cascan Pérez, 30 años, y Justino Huerta Blanco, hijo de Ángel y Juana, afiliado a CNT, labrador de 23 años. Los 3 eran naturales y vecinos de Cortes. Casildo Abad Alcega, nacido en Agón (Zaragoza) y vecino de Cortes, casado, con 2 hijos, era hijo de José y Clara, y hermano de Misericordia, a quien los verdugos asesinaron el 9 de Septiembre. Gregorio Bonel Alonso, 27 años, natural de Illueca (Zaragoza) y vecino de Cortes, afiliado al PSOE. Era viudo. En el trayecto al matadero pudo escapar, pero un pastor lo denunció y lo terminaron matando.
El 27 de Julio, los franquistas mataron al alpargatero y afiliado a UGT, Felipe Grávalos Calvo, de 46 años, también vecino de Cortes. Era natural de Cervera del Río Alhama (La Rioja), hijo de Sebastián y Gregoria, y casado con Isabel Martínez Pomar, tenía 2 hijos menores. Fue detenido y cuando era trasladado hacia la cárcel del ayuntamiento, un matón franquista le clavó una lezna en un hombro. Después, ya encarcelado, le ataron a una silla donde estuvo toda la noche con el punzón clavado, muriendo de dolor. Después le llevaron a matar a la puerta del cementerio de Buñuel (Navarra) donde le pegaron 2 tiros. Su familia fue expulsada de Cortes. El 30 de Julio los fascistas asesinaron extrajudicialmente en Cortes al jornalero afiliado a UGT Vicente Salmerón Suescun, de 24 años, natural y vecino Olite (Navarra), hijo de Julián y Manila. Y Ángel Gurrea de Carlos, jornalero de UGT, 23 años, natural y vecino de Olite. Ambos salieron de su pueblo con otros Republicanos huyendo de los fascistas, y se refugiaron en la casilla de unos ferroviarios en Cortes, pero tuvieron que entregarse, y mataron a ambos sin contemplaciones.
Los energúmenos franquistas raparon los cabellos a Luisa Cerdán, Eulalia Vera, Higinia Rodríguez, Carmen Lacosta, Ángeles Bonel, Mercedes Mendoza, Aurelia Huerta, Enolasca Vela, Victoria Villafranca, Mª Soledad Heredia, Aurora Urzaiz, Misericordia Abad, su madre y sus hermanas, Esperanza Buñuel, María Cerdán, Prudencia Pérez, Luisa Jiménez y María Aznar.
Continúa en Crímenes en Agosto y Septiembre del 36
Documentos: Dirección General de Memoria y Convivencia. Fondo Jimeno Jurio. Wikidata. 15Mpedia. Centro de Documentación de la Memoria. Fondo Documental de la Memoria Histórica en Navarra. 700 Riberos asesinados: los tres meses del terror (Santi Lorente). Imagen Placa y Bandera: Espacios de Memoria, Placa de Cortes
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