Los mártires de la República

El profesor David Fernández de Arriba lleva mucho tiempo reivindicando el papel del cómic como herramienta útil para conocer el pasado. Fruto de su perseverancia vio la luz el volumen Memòria i vinyetes. La memòria històrica a l’aula a través del còmic, en colaboración con Gerardo Vilches, Elena Masarah y Pepe Gálvez (existe versión castellana publicada por Desfiladero en 2019). El libro contiene unidades didácticas para trabajar con el alumnado obras de historietistas tan consagrados como Carlos Giménez, Antonio Altarriba, Sento Llobell, Paco Roca, Pepe Gálvez o Ana Penyas, entre otros.

A esta ilustre nómina ahora debemos unir, sin duda, a la pareja creativa formada por el guionista Juanarete y el dibujante Manuel Granell, autores de ¡Jaca sublevada!

Juan Pérez Fernández, Juanarete (Zaragoza, 1967), es un guionista que comenzó a publicar en su madurez, pero en menos de una década ha sabido dar frutos abundantes y de calidad. Debuta en 2016 con La bondad y la ira: últimas horas de Ramón Acín, al lado de Daniel Viñuales. Completa su trilogía anarquista con Pepe Buenaventura Durruti (2019), dibujada por Carlos Azagra y coloreada por Encarna Revuelta, y Frontera de Ordesa. Red de evasión Ponzán (2020), con David Tapia en la parte gráfica. Por La pitillera húngara. Una historia de las Brigadas Internacionales (2022), junto a Juanfer Briones, obtuvo un premio en el Salón del Cómic de Zaragoza de 2022. El penúltimo jalón en su carrera de guionista de la memoria lo encontramos en Plomo y gualda. Entierro mexicano de Azaña en Francia (2023), precisamente al lado del coautor de ¡Jaca sublevada!

Manuel Granell Rodríguez (Valencia, 1954) dio sus primeros pasos en la profesión con unas historietas de terror y erotismo publicadas entre 1975 y 1976 por Editorial Valenciana. Colaboró después con varias revistas italianas, antes de dedicarse de lleno a la ilustración infantil. Su trabajo como historietista experimentó una larga pausa, puesto que durante treinta años fue responsable de publicaciones del IVAM. La inclinación por el noveno arte volvió a prender en 2013, cuando publica No volverán, una historieta breve sobre el campo de refugiados republicanos de Vernet d’Ariège. En 2022 dibuja ¡Cava y calla! Marcelo Usabiaga, luchador antifascista, con guion de Pepe Gálvez y la colaboración de Sento Llobell.

Juanarete y Granell acometen ahora el proyecto de relatar los hechos de la sublevación de Jaca, dentro de la colección Historia de España de Cascaborra Ediciones. La insurrección encabezada por los capitanes Galán y García Hernández debía ser un eslabón más entre otros pronunciamientos pro republicanos auspiciados por el Comité Revolucionario Nacional. Sin embargo, únicamente se vieron acompañados en su decidida acción por la toma temporal del aeródromo de Cuatro Vientos por parte de Queipo de Llano y Ramón Franco.

Tan solo dos días después del fracaso de la sublevación, tras un consejo de guerra sumarísimo, Galán y García Hernández fueron fusilados en el polvorín de Fornillos. En opinión de los historiadores Ana Asión y Antonio Tausiet, «la principal consecuencia de la sublevación de Jaca fue la proclamación de la Segunda República». Los capitanes de diciembre se habían convertido en sus protomártires y, como tales, recibieron el homenaje de grandes escritores como Alberti o Machado, así como, en un ámbito más popular, mediante numerosas coplas, romances o jotas. Incluso se rodó una película, Fermín Galán, dirigida por Fernando Roldán, hoy desaparecida.

Juanarete acude en su narración al expediente de una ficticia investigación periodística, lo que le permite recoger testimonios de los protagonistas de la sublevación, especialmente de aquellos exiliados en París. Con todo este material, integra dentro del cómic el ejemplar de una supuesta revista, El siglo vigésimo, en el que se contienen abundantes informaciones respecto del contexto y desarrollo de la insurrección, los perfiles humanos de Fermín Galán y Ángel García Hernández, o el episodio de Cuatro Vientos.

Los lápices de Granell enlazan con el mismo estilo figurativo ya explorado en el anterior Plomo y gualda. Destaca en el caso de ¡Jaca sublevada! el extraordinario trabajo de documentación sobre los lugares en los que se desarrolla la trama (Jaca, por supuesto, pero también Ayerbe, Riglos, Canfranc, Cillas o, incluso, Madrid y París) o respecto de los uniformes y equipamientos militares de la época.

¡Jaca sublevada! nos brinda, además de una magnífica obra gráfica, la ocasión de utilizar el medio de comunicación que es la historieta al servicio de la recuperación de la memoria democrática en nuestro país, lo que resulta especialmente valioso para el trabajo en las aulas con las actuales generaciones.

(*) Autor de Víctor Mora. Con acento francés (ACyT Ediciones, 2023);
ex coordinador general de Izquierda Unida de Aragón

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