Portada: Carlos y Luis Pla Álvarez
En Badajoz también hubo represión republicana. Mas tenemos que afirmar, que afortunadamente no alcanzó a muchas víctimas. Como vino siendo de costumbre, la Causa General recopiló un listado con el nombre de todas los asesinados de derechas:
- Feliciano Sánchez Barriga. Propietario de derechas. Asesinado el 20.7.39. Murió en el hospital Civil, a consecuencia de heridas recibida por arma de fuego
- Justo Pérez Almendro. Guardia Civil. Asesinado el 7.8.36. Fue muerto a tiros en el sitio de Malos Caminos
- José Escola Diego. Médico de 29 años. Asesinado 7.8.36. Un tiro en el corazón que fue dado en la puerta de su propio domicilio.
- Pedro Ortigosa y Oraa. Padre Marista de 43 años. Asesinado 7.8.36. Fue muerto en la cañada de Sancha Brava de varios tiros de escopeta, después de ser bárbaramente maltratado.
- Pedro Rocha Macías. Tte. de la Guardia Civil, retirado de 57 años. asesinado 8.8.36. Fue muerto junto a la muralla por varios disparos.
- Andrés Espinosa Carroza. Barbero de 45 años. Asesinado el 8.8.36. Muerto en unión del anterior del que era hermano político
- Antonio Bravo González. Sargento de la Guardia Civil. Asesinado el 8.8.36. Fue asesinado en las afueras de la capital ensañándose con él y disparándole sin cesar
- Gonzalo Ramos Díaz de la Vila. Comandante de 45 años. Asesinado el 9.8.36. asesinado en la Calle de la Encarnación de un tiro en la cabeza.
- José Jaime Valentín. Beneficiado Catedral. Asesinado el 9.8.36. Muerto en la muralla de Puerta Trinidad haciéndole más de 70 disparos de pistola.
- Antonio Béjar Martín. Periodista de 25 años. Asesinado el 9.8.36. Muerto por disparos de pistola en unión con el anterior e igual sitio.
- Juan Díaz Ambrona. Abogado de 63 años. fue Presidente de la Excma. Diputación Provincial. Asesinado el 10.8.36. Muerto en la Calle Falange Española por una descarga y rematado a tiros.
De algunos asesinatos hacían responsable a no más de cuatro personas adjuntando su alias e indicando que se les había aplicado el Bando de Guerra, excepto uno que "según rumor público" estaba en libertad. El día veinte de julio asesinaron a una persona; el día ocho a tres; el día nueve a otras tres y el día diez solo se asesinó a una persona. Se les hacía responsable de estos asesinatos a un grupo de milicianos. En otro documento ampliaban la información sobre estos 11 asesinatos. Feliciano Sánchez Barriga fue asesinado "cuando marchaba por la calle San Juan". Antonio Bejar Martínez, asesinado en la muralla "por un grupo de milicianos que lo sacó de su casa". Justo Pérez Almendro, asesinado "cuando huía a Portugal". Este Guardia Civil fue asesinado mientras trataba de huir, Estaba preso esperando juicio y disfrazado de miliciano intentó escapar a Portugal. Juan Díaz Ambrona fue sacado de su domicilio y "fusilado en las inmediaciones de San Andrés". Gonzalo Ramos de Vila, sacado de su casa. Al religioso Pedro Ortiga Araa, lo sacaron de la casa donde estaba refugiado bajo uno de los ojos del puente.
Siempre diremos lo mismo: nadie puede justificar estas muertes. Pero afortunadamente de los más de 300 presos derechistas, 380 según Rafael Tenorio, que estaban recluidos en la Prisión provincial salvaron la vida. En Badajoz hubo dos hermanos empresarios que intercedieron por los presos de la Prisión Provincial, los hermanos Pla. Burgueses de izquierdas afiliados al partido de Manuel Azaña, y empresarios de prestigio. El día 19 de agosto fueron asesinados sin justificación de ninguna clase. Sobre el asalto a la prisión Provincial, la historiografía filofranquista (basándose en documentación franquista) niega que fuera Manuel Granados quien envió a efectivos militares a defender a los presos de derechas. Lamentablemente desconocemos la versión de Manuel Granados sobre sus actuaciones antes de que partiera a Portugal. Se le perdió la pista cuando marchó al exilio.
En el juicio sobre las responsabilidades políticas que los hermanos Pla sufrieron post mortem, se indicaba que era cierto que los hermanos Pla protegieron a los presos intercediendo ante el Gobernador Civil, Manuel Granados.:
... al iniciarse nuestro Glorioso Alzamiento, los hermanos encartados se mantuvieron en situación análoga a como hasta entonces y sin que aparezca demostrado que interviniesen con elementos directores en nada que constituyesen verdadera activa oposición al triunfo de nuestra causa, sino más bien al contrario, puesto que se acredita plenamente en las actuaciones que su reconocida influencia cerca de los elementos rectores de la vida local durante los escasos días que la Ciudad de Badajoz vivió en dominio rojo, lo emplearon en beneficio de personas que fueron objeto de detención y para conseguir su libertad como consta en autos de relación a gestiones practicadas cerca del entonces Gobernador Civil [Manuel Granados] (...). En los domicilios de dichos señores fueron amparados, no solo señalados derechistas que por ello eran objeto de grave persecución de los rojos, sino religiosas que fueron recogidas y mantenidas igualmente hasta el momento de la liberación como tiene manifestado la misma Superiora de ellas. Documento cedido por Luis Pla Ortiz de Urbina.
No solo se preocuparon de los más de 300 presos de la prisión, sino también por un grupo de monjas que escondieron en sus domicilios, "como tiene manifestado la misma Superiora de ellas". El pago por sus servicios por defender a las derechas y religiosas fue morir asesinados por la espalda. Era dantesco, después de muerto se juzgaba a los republicanos y las penas recaían sobre los familiares, teniendo estas que abonar grandes cantidades de dinero en concepto de multas y viendo confiscados sus bienes. El franquismo legalizó el saqueo.
Según escriben en la Crónica de Badajoz...
... Luis Pla, el mayor de los hermanos, tenía buenas habilidades sociales y era muy querido en la ciudad. Su nieto, Felipe, cuenta cómo días antes de la toma de Badajoz «intercedió para liberar a varios comerciantes de derechas, aún teniendo ideales republicanas, porque sabía que eran buenas personas y no merecían morir. Al final, consiguió salvarlos». Leer más...
Testimonio de Luis Pla Ortiz de Urbina, respecto al asesinato de su padre y su tío:
"Cinco días después de la entrada de las tropas" liberadoras" en Badajoz, es decir el 19 de agosto, a las dos criadas que les llevan el desayuno a la cárcel, los guardianes de puerta
les manifiestan que ya nos les serán necesarios y estas mujeres, desoladas, encuentra los cadáveres de los dos hermanos junto con algunos más en la brecha de la muralla,
entonces Avenida de Huelva, en el lugar que ocupa el Instituto Zurbarán, y a punto de ser quemados con gasolina como, ante ellas, hicieron con los demás"
Este testimonio de las asistentas de los hermanos Pla es bastante curioso. Aseguraron ver como quemaron in situ a cadáveres después de ser fusilados antes de llevarlos al cementerio. Muchas cosas horripilantes sobre la toma de Badajoz nos deben de haber sido ocultadas. Como dice Francisco Espinosa, lo que sabemos es tan solo la punta del iceberg.
Según la historiadora almudena Mendo Silvestre, a la familia Pla.
... terminaron por incautarle, bajo la administración general de bienes incautados, Marcial González Soriano, que convirtió el garaje Pla en el centro de sus oficinas. El administrador hizo disfrute personal de los bienes que se encontraban en el edificio, como por ejemplo los coches, al igual que Yagüe se apoderó del coche personal de Luis Pla Álvarez. Política y sociedad durante la Guerra Civil y el franquismo: Extremadura, Pág. 560
La multa impuesta a la familia de los dos hermanos, por el Tribunal de Responsabilidades Políticas, fue de75.000 pesetas a Luis y 15.000 a Carlos. 90.000 pesetas de la época eran toda una fortuna. Tras finalizar la guerra, ya en 1940, la familia Pla volvió a regentar de nuevo el garaje y empezaron a recuperar la economía, aunque nunca lograron el esplendor de" los tiempos que [los hermanos Pla] regentaban el negocio".
Fuente → badajozylaguerraincivil.blogspot.com
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