Alejandro López Álvarez / Juan Cigarría
Cuando el fascismo comenzaba a asolar el mundo, España fue un laboratorio de lo que luego harían en otros países. La llamada Batalla del Oriente de Asturies fue un lugar donde de manos de la Legión Cóndor el fascismo logró doblegar la heroica lucha de miles de vascos y asturianos que no se resignaban a ser esclavos. Dentro de esa batalla El Mazucu fue un lugar de enorme resistencia, a cargo de anarquistas, gudaris vascos, socialistas, comunistas, y fuerzas republicanas en general, que confrontaron, hasta donde pudieron, para que esa Asturies aguardara el salto de aquella lívida muerte cobarde, que luego arrasó con las vidas de lo más comprometido con aquella esperanza llamada República.
Desde hace 18 años, contra viento y marea, desde la Federación Asturiana Memoria y Republica (FAMYR) y Ahaztuak 1936-1937, junto con otros colectivos y personas, hemos convertido dicho lugar, todos los septiembre, en un punto de encuentro de las diversas expresiones del campo popular. Un encuentro con un contenido memorialista enfocado a superar el modelo de impunidad franquista, santificado en la Transición, pero también con el objetivo de aunar voluntades para superar la Monarquía impuesta por la Dictadura.
No ha sido fácil, porque año a año las placas y monolitos que allí hemos ido poniendo han sido profanados por ataques fascistas, que todo el mundo conoce sus autores, pero que ninguna autoridad toma las medidas oportunas para evitarlo y para castigar a los y las culpables. Pese a todo, año a año, volvemos a ese lugar más gente, habiéndolo convertido, entre todos y todas, en un referente de lucha unitaria por más democracia y más libertad.
Podemos decir, sin riesgo de equivocarnos, que en el Mazucu comienza todos los años el curso político para el memorialismo consecuente y republicano, en un ambiente festivo, plural y de enorme ilusión, para afrontar los retos que cada vez se hacen más difíciles para todo el campo democrático y popular. Además anualmente, se hace un reconocimiento con la entrega de los Galardones a los valores republicanos “Mª Jesús Suarez Rabanillo” (nombre puesto en reconocimiento a la camarada ya fallecida que fue una de las impulsoras del acto) a aquellos colectivos y/o personas que se han destacado por su lucha por las libertades, el republicanismo y el antifascismo.
Varias decenas de personas, comunistas, anarquistas, socialistas, etc, se dieron cita el pasado sábado 21 de septiembre para celebrar este día que ya se ha convertido hoy como la referencia antifascista asturiana.
Este año se concedieron a:
—Las 6 de la Suiza. Seis personas, entre ellas la trabajadora que denunció su situación en la Pastelería La Suiza, están condenadas a tres años y seis meses de prisión, dos años por un delito de obstrucción a la Justicia y 18 meses por un delito de coacciones. Seis trabajador@s han sido condenad@s en nuestro país a tres años y medio de prisión por hacer sindicalismo. Es el ‘caso La Suiza’ y a la media docena de afiliad@s a la CNT asturiana que podrían ingresar en la cárcel tras un juicio plagado de irregularidades en el que la Justicia, representada en primera instancia por el juez Lino Mayo Rubio y después por la Audiencia Provincial de Asturias, mostraron su cara más clasista y antisindical con unas condenas injustificadas y desproporcionadas que equipararon piquetes informativos y concentraciones de trabajador@s a las puertas de un negocio privado con coacciones y amenazas.
—Aida García Zapico (89 años). Militante activa del PCE y CC.OO., con una trayectoria de lucha y compromiso. AIDA nace en Pozobal, Langreo, su familia de izquierdas, siempre señalada por su opción política. Es conocida como Aida la del Mapa, lugar donde trabajó, formó parte como delegada sindical de comercio de CC.OO. en la clandestinidad. En aquel entonces fue una de las personas que legalizó los primeros convenios del comercio. Dada su condición de militante del partido, va en la lista de la primera legislatura de la democracia al Ayuntamiento de Langreo. Aida es una de esas mujeres que sigue siendo imprescindible.
—Itziar Ituño. Le gusta el rojo y el morado, le gusta la música, baila y canta y le encantan los gatos. «Fui criada y educada por padres trabajadores, quizás me conozcáis como actriz, pero también soy muchas otras cosas», se describe a sí misma. Y nosotros añadimos que entre esas otras cosas está el ser una persona implicada y siempre dispuesta a implicarse en las diferentes causas y luchas sociales entre ellas la defensa del euskera, la defensa de los derechos de los presos políticos vascos, el apoyo a la resistencia y la causa palestina y también , como no, en el apoyo a la lucha por la Memoria antifascista, lo que le ha acarreado en diferentes momentos el ataque mediático de los sectores reaccionarios e incluso el intento de boicotearla en su profesión y su trabajo, en su medio de vida, algo que no ha conseguido que Itziar deje de mostrar públicamente hasta hoy día su solidaridad con las causas que considera justas.
—Samidoun. Palestinian Prisoner Solidarity Network es una red internacional de organizadores y activistas que trabajan para crear solidaridad con los prisioneros palestinos en su lucha por la libertad. Samidoun se desarrolló a partir de la huelga de hambre de septiembre-octubre de 2011 de los prisioneros palestinos en las cárceles israelíes, por la necesidad de una red dedicada a apoyar a los prisioneros palestinos. Trabajamos para crear conciencia y proporcionar recursos sobre los presos políticos palestinos, sus condiciones, sus demandas y su lucha por su propia libertad, de sus compañeros prisioneros y de su tierra natal. También trabajamos para organizar campañas para hacer un cambio político y abogar por los derechos y libertades de los prisioneros palestinos. Samidoun busca lograr la justicia para los prisioneros palestinos a través de eventos, actividades, recursos, delegaciones, investigación e intercambio de información, así como construyendo puentes con el movimiento de prisioneros en Palestina. Buscando amplificar las voces de los prisioneros palestinos, los exprisioneros, las familias de los prisioneros y los defensores palestinos de la justicia y los derechos humanos mediante la traducción, el intercambio y la distribución de noticias, entrevistas y materiales de Palestina.
El Mazucu, como la memoria, tal y como muchos y muchas la
entendemos, es cada vez más un instrumento colectivo para aprender del
pasado, cambiar el presente y ganar el futuro. En ese camino vamos a
seguir avanzando este año, con tres objetivos, a corto plazo, que son
lograr que se cumpla la ley de memoria asturiana; aglutinar en marcos
colectivos comunes al conjunto de las entidades de la memoria
democrática; y el republicanismo; y con uno muy claro, a medio plazo,
que es convertir la lucha republicana en un referente para unir luchas
concretas en torno a un mundo mejor y más democrático, que por
definición no puede ser monárquico.
El Mazucu: es ayer, es hoy, es mañana.
(*) Alejandro López, secretario núcleo comunista de Llangreu y Juan Cigarría, representante de Famyr Asturias y miembro del PCE
Fuente → mundoobrero.es
No hay comentarios
Publicar un comentario