El 40% de las víctimas del franquismo evaluadas por Sira sufrieron violencia sexual
El 40% de las víctimas del franquismo evaluadas por Sira sufrieron violencia sexual 
 
Condiciones de detención inhumanas

Gabriela López Neyra, coordinadora del Centro Sira, testificó como perito ante la jueza María Romilda Servini, en Buenos Aires, en el marco de la “Querella Argentina”, la única querella contra el franquismo vigente

El 38,9% de las personas evaluadas refiere haber estado en condiciones inhumanas de detención. Las personas sufrían restricciones en su alimentación, en el acceso al agua o la hora de ir al servicio. Además, eran sometidas a condiciones cambiantes de temperatura, luz y ruidos, lo que provocaba una constate desorientación

Del total de las víctimas del franquismo evaluaciones se extrae también que la policía constantemente buscaba infundir miedo entre las personas detenidas: un 83,3% sufrieron amenazas, que en muchos casos incluían también a sus familiares; y el 33% fue testigo de cómo se torturaba a otras personas. Entre muchas de las conclusiones, la coordinadora del Centro Sira destaca que más de la mitad de las víctimas evaluadas sufrió simulación de muerte. Como consecuencia de la dureza de las torturas, el 17% de las personas tuvo intentos autolíticos durante la detención. 

El 80% de las peritadas consideran que el periodo de detención les expuso a una batalla física contra su propio cuerpo.


Torturas sistematizadas 
 

Las acciones para provocar dolor eran continuas a lo largo de las detenciones. Casi todas las personas fueron golpeadas o sometidas a métodos de asfixia, ya sea en seco, mediante una bolsa, o en una bañera. Las evaluadas sufrieron patadas, bofetadas, golpes con porras, guías de teléfono o golpes provocados por agentes de forma simultánea, en pasillos o corrillos. Muchos de estos golpes se producían mientras las personas permanecían inmovilizadas a la fuerza, encadenadas a un radiador u obligadas a estar de pie durante horas o en cuclillas. El 80% de las víctimas del franquismo peritadas consideran que el periodo de detención les expuso a una batalla física contra su propio cuerpo. Asimismo, un 40% refiere haber sufrido violencia de carácter sexual, que incluye tocamientos o la desnudez forzada.  

En lo que se refiere a la tortura de carácter estrictamente psicológica, el 78% de las personas sufrió una manipulación del afecto. Es decir, situaciones en las que los verdugos buscaban generar vínculos con las víctimas, desde los que después extraer información para su beneficio. Según la coordinadora del Centro Sira, se trata de “un juego de roles donde alguno ejerce un papel de favor hacia la persona detenida o la creación de situaciones ambiguas que provocan desconcierto”. 

En lo que se refiere a las consecuencias, el total de las personas sufrieron secuelas físicas inmediatas y de estos, casi la mitad sufrieron secuelas físicas a largo término. Hoy, el 70% de las personas evaluadas presenta Trastorno de Estrés Postraumático.  

“Estamos muy lejos de Argentina”

En una entrevista para El Salto, la coordinadora del Centro Sira relata que pudo constatar cómo tanto el Gobierno como los jueces españoles han bloqueado tanto la información que solicita la jueza argentina como las rogativas para que las víctimas declaren en suelo español. “Mi sensación es que la jueza Servini tiene mucha disposición pero está teniendo muchas dificultades por falta de colaboración del Estado español”, explica. Para Gabriela, existe todavía un largo camino hasta que España se sitúe en una posición similar a la de Argentina, en cuando a la justicia y reparación de las víctimas de la dictadura se refiere: “Estamos muy lejos de Argentina, donde tienen 1.200 militares condenados. Ellos también tenían una ley de amnistía que revocaron y una narrativa clara de que no se puede equiparar la violencia ejercida por el poder de la ejercida por los grupos que luchaban contra la dictadura”, señala.  


Fuente → psicosocial.net

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