Florencio Pla «la Pastora», uno entre tantos

Florencio Pla «la Pastora», uno entre tantos
Manel Pérez Castañeda

Elena Solanas recupera y dignifica esta figura de la guerrilla antifranquista en este libro publicado por Sembra
 
Hace pocos días vemos cómo las fuerzas más reaccionarias del País Valenciano imponían su dinámica de autoodio en Les Corts, una vez más, hacia nuestros referentes literarios y culturales más importantes. Nos referimos, por supuesto, al rechazo institucional que el nuevo gobierno autonómico ha mostrado hacia la conmemoración del centenario del nacimiento de Vicent Andrés Estellés. 
 

Creo que los versos que elige Raül González Deviso del poeta burjassotense en la introducción del libro que comentaremos a continuación son acertados:

Uno entre tantos como no esperan y luchan.
Uno entre tantos como agujerean la noche.
Uno entre tantos como no duermen y acechan.
Uno entre tantos.

Vicent Andrés Estellés, Libro de maravillas

Hablamos, concretamente, del libro que Elena Solanas, sobrina de Florencio Pla Meseguer, más conocido como «la Pastora», le dedica al hermano de su abuela. Es una lectura breve, de menos de cien páginas, estructurada en una introducción a cargo de Raül González Devís, que nos sirve para contextualizar la figura de Florencio Pla Meseguer y su vida en su contexto histórico; diecinueve capítulos breves donde la autora relata su lucha por intentar visibilizar la figura de Florencio y deshacerse de la demonización que el régimen y sus medios lanzaron sobre él; un breve posfacio dirigido a Florencio; un calendario cronológico de los eventos más importantes de su vida; y, por último, algunas fotografías en blanco y negro de la familia y de Vallibona, el municipio valenciano de donde era originario.

Elena Solanas, Florencio Plano «la Pastora», uno entre tantos , Siembra Libros (2023) 
 

Así, con la publicación y las diversas reediciones de esta obra en tan sólo un año, la autora ve cumplido su objetivo principal: la visibilización del mito que el franquismo intentó forjar sobre Florencio Pla Meseguer y la lucha por reivindicar que sólo fue una víctima más del régimen. Para ello, Elena Solanas ha relatado la odisea que ha tenido que vivir para descifrar la verdad de nuestro protagonista y todo el apoyo que ha recibido por parte de pequeños colectivos, asociaciones culturales, del vecindario de Vallibona y de familias de otros maquis, entre otros, para esparcir todos los prejuicios que rondaban su figura.

Este libro es el resultado de una lucha feroz contra el silencio, contra el miedo que ha tenido que sufrir la familia de Florencio durante tantos años y, al mismo tiempo, un grito necesario para (re)humanizar su figura, la figura de una víctima más del régimen franquista y del odio que este régimen ha implantado sistemáticamente contra toda clase de disidencia, política y sexual. Elena Solanas ha actuado, tal y como afirma en el posfacio de la obra, como guerrillera de la verdad.

El mito de la Pastora, forjado por los medios y agentes del régimen, a diferencia de las leyendas guerrilleras, estuvo lejos de una visión heroica. Llamaron a la Pastora de criminal y cruel sin el mínimo rigor periodístico. Porque sin ninguna clase de prueba ni fundamento, se le atribuían, intencionadamente y erróneamente, numerosos crímenes y actos delictivos que la caricaturizaban como una mujer con una «patológica sed de crimenes». (Solanas 2023: 71-72)

Por tanto, debemos deconstruir la falsa figura de una militancia vehemente y debemos acercarnos a una perspectiva histórica que nos permita ver en la guerrilla de los maquis un espacio donde evitar las posibles torturas y la represión. De hecho, desde este espacio será desde donde se desvanecerá definitivamente Teresa y surgirá Florencio y desde donde el régimen franquista levantará la figura de una mujer monstruosa. Tal y como afirma Solanas (2023:78), «Él no es conocido por ser guerrillero, sino por el mito terrible que forjó su franquismo». Pero Florencio, repetimos, fue sólo uno entre tantos. Un superviviente más de las atrocidades del franquismo. El protagonista de una historia silenciada por el engaño mezquino del reaccionarismo.

Sobre el lenguaje empleado, cabe destacar la claridad expositiva, con un modelo lingüístico nada críptico. Lo que, sumado a la brevedad tanto de la obra en completo, como de los diferentes capítulos que la conforman, hace que nos encontremos ante una lectura dinámica y comprensible, bien accesible para todos los públicos.

En resumidas cuentas, cabe volver a destacar el esfuerzo de la autora por reivindicar la figura de Florencio. Con la publicación de esta obra se cumple un punto -por ahora- álgido de su lucha personal, que este año cumple veinte años, los mismos años del deceso de Florencio. Ahora sólo queda preguntarnos si sin los versos de Estellés podríamos interpretar esta obra de la misma forma. Parece que robar la dignidad es una dinámica reaccionaria heredada de dinámicas preconstitucionales, pero que sigue a la orden del día.


Fuente → diarilaveu.cat

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