La lista más votada o la decisión de la mayoría

La lista más votada o la decisión de la mayoría



El candidato del Rey

El día 17 de agosto se reúnen las Cortes para el inicio de la nueva legislatura, comenzando por el juramento o promesa de los diputados elegidos, cuando la primera prueba de la nueva correlación de fuerzas entre los bloques se evidenciará con la elección de la misma mesa del Congreso.

Los cabezas de lista de los dos principales partidos (Sánchez y Feijóo) se disputan la investidura cuando Felipe VI decida, que tiene el privilegio de poder nombrar el candidato que va a presentarse a elección como presidente de gobierno. Eoghan Gilmartin, columnista del periódico británico The Guardian, en su análisis de las elecciones generales españolas, califica a Pedro Sánchez como “el político de centro-izquierda más exitoso de Europa”. Es de sobra conocida la marginalidad de los socialdemócratas griegos, franceses, italianos…, que han pasado a ser partidos muy alejados de la posibilidad de formar gobierno. Las dificultades de formar gobierno en España son también expresión de la misma crisis de representación, que en formas diversas afecta a dichos partidos socialdemócratas, que dicen representar a los trabajadores y sectores populares, pero que, en realidad, con sus políticas responden a los intereses fundamentales de los amos del mundo.

La crisis de representación política de los principales partidos españoles también se refleja en el hecho de que ambos partidos mantienen la decisión de presentar a sus respectivos candidatos a la investidura. El PP sabe que su candidatura no cuenta con los apoyos suficientes, pero, aún y así, no quiere dejar de instigar con todo tipo de argumentos que nada tienen que ver con el funcionamiento de una cámara democrática. Hasta uno de sus pocos incondicionales, Unión del Pueblo Navarro (UPN), partido de los tradicionalistas, ha venido a reconocer el hecho de que Feijóo “no puede ser presidente”, añadiendo a continuación “que no se puede seguir engañando a la gente” … Pero los dirigentes del PP insisten e insisten, lo que lleva a entender que están preparando algo parecido al “tamayazo”, es decir, la compra de diputados de otros partidos para romper las mayorías constituidas y forzar de esta manera una posible repetición electoral.

En todo esto subyace un tremendo engaño urdido por el PP que hay que poner en claro. El PP ha sido el partido más votado; sobre un censo de 35.146.062 votantes han votado 24.482.534, y de estos votantes el PP sólo ha obtenido el 33%, por lo que con su cantinela de que “gobierne el partido más votado” pretende un gobierno del 33% del electorado contra el 67% restante.

Elecciones reñidas que no solo necesitan de acuerdos entre bloques, también evidencian, como el caso del voto de izquierdas, la búsqueda de nuevos reagrupamientos que hagan posibles alternativas políticas que hoy están vedadas por la Constitución, como son las relativas a la autodeterminación de las naciones y al derecho a decidir de todos los pueblos acerca de la forma de Estado monárquico, y la misma lucha por la igualdad social y territorial. Reagrupamientos que responden a la necesidad de emprender nuevos caminos.

Un conocido compañero de la Memoria histórica de Sevilla escribía recientemente: “Réquiem por la Memoria, Justicia y Reparación: Se han cumplido 87 años del fatídico golpe de Estado católico fascista contra el Gobierno legítimo de la de la Segunda República. Llevamos casi 48 años viviendo en una falsa transición democrática donde el régimen del 78, heredero del católico franquismo, ha hecho todo lo posible para que no salieran a la luz los crímenes y robos de los golpistas. Hace poco, muy poco, se aprobó la Ley de Memoria que no ayuda en mucho a solucionar la Deuda de Memoria Histórica. Esta ley llega tarde, muy tarde y a paso lento. Se sigue haciendo lo posible para retrasar las exhumaciones y no se hace justicia con los asesinos ni sus descendientes. A las víctimas y sus descendientes no se hace ningún tipo de reparación. Los descendientes de los asesinos, organizados en partidos políticos declarados judicialmente como organizaciones criminales para delinquir, siguen obstaculizando el proceso memorialista a sus anchas y procurando que pase el tiempo y todo quede en el olvido. Hay que acelerar las exhumaciones y revisar todos los Registros de la propiedad. Y por favor, Hacienda no le siga cobrando IVA a los asesinados, cuando sus asesinos y herederos solo viven para delinquir y saquear” (se refiere a que los gastos de la exhumación de las víctimas del franquismo están a cargo de sus familiares con IVA incluido).

Expresión de indignación social que hemos creído necesaria dar a conocer y que hace referencia a la incapacidad del sistema político español, que llaman democrático, a poder establecer la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas. Y no es la única de las demandas legítimas de la mayoría social que no encuentran cabida en los consensos del régimen monárquico. Expresiones muy parecidas de indignación podemos encontrar entre los ciudadanos que reclaman el laicismo del Estado, la lucha contra la guerra y los gastos militares, la no privatización de los servicios públicos, o el freno al saqueo de los bancos …

Indignación social que necesita un marco organizado pasta poder expresarse de forma independiente, y ello en un momento donde comenzará a aplicarse la agenda secreta de medidas de recortes sociales que el gobierno pactó con la Unión Europea, que extiende las privatizaciones y reduce las inversiones sociales, con un recorte de 11.000 millones en el sistema de sanidad pública. Frente a los apuros para llegar a fin de mes de millones de familias, el negocio de la banca conoce momentos de gloria. Los seis grandes bancos han disparado sus ganancias al 23,5%, mientras que las familias trabajadoras se empobrecen y la financiación de autónomos y pequeñas empresas se hace cada día aún más difícil.

Recogiendo aspectos de esta indignación social, partidos soberanistas, independentistas y republicanos de diversas nacionalidades, han declarado la necesidad de “apartar al Rey de la política” y están dispuestos a llegar a un acuerdo con el PSOE para que se conforme un gobierno de coalición sobre la base de acuerdos negociados. En un primer momento, los partidos soberanistas catalanes hicieron saber que sus condiciones para la investidura de Sánchez estaban relacionadas con la exigencia de amnistía para los presos políticos e imputados, y la negociación de un nuevo referéndum para que el pueblo decida acerca de su autodeterminación. Más tarde se ha hablado de ventajas fiscales e inversiones públicas, sin que se sepa bien si se ha desarrollado una negociación o no.

Diferentes expresiones republicanas de distintos territorios trabajan buscan la reflexión en común acerca de los resultados electorales y preparar las condiciones de nuevas reuniones estatales (Asambleas estatales republicanas), y otras formas de reagrupamiento político independiente que permitirán impulsar la conquista de los derechos sociales y democráticos que se siguen negando, por la vigencia de los valores republicanos, en exigencia de un verdadero cambio político social e institucional. Reagrupamientos imprescindibles para que la movilización social y sindical se abra camino, que acabe con consensos reaccionarios, con el mismo carrusel de pactos sociales. Las organizaciones de trabajadores son las más interesadas en un cambio democrático, territorial y republicano. Se trata de que los millones de votos por el cambio político y social que se conocen en cada proceso electoral no vayan a parar a saco roto, pudiendo facilitar que alcancen los objetivos por los que realmente luchan: acabando con el continuismo político de leyes e instituciones franquistas que mantienen los privilegios de unos pocos.

La investidura del candidato del rey será el próximo episodio de la crisis.


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