Elvira Altés, en una búsqueda por una exposición sobre Mujeres en las Ondas, descubrió a Victoria Pujolar i Amat, que fue la voz femenina en la edición en catalán de Radio España Independiente, también conocida como la Pirenaica . Así que cuando la Generalitat de Catalunya decidió que en el 2021, año del centenario de su nacimiento, fuera el año Pujolar, nombró a Elvira como comisaria. Ésta siguió con su investigación sobre la Victoria y nos la dio a conocer en una exposición acompañada de diversas presentaciones que rodeó por muchos lugares de Cataluña.
Victoria fue una de tantas mujeres anónimas que son ejemplo de lucha, fortaleza y solidaridad por un mundo más justo como eran la mayoría de las jóvenes de la JSU, organización política donde participaba Victoria cuando era joven y hasta su último aliento, fiel a su ideología comunista.
En 2022, Elvira Altés culminó esta investigación con un precioso libro que tituló “Victoria, la irreductible”, libro que debería estudiarse en las escuelas porque la protagonista es un ejemplo de lucha por la igualdad, justicia y libertad, valores muy necesarios para la convivencia. Necesitamos el conocimiento de nuestra memoria histórica, necesitamos que se conozca el momento histórico de la República, que potenció que las y los jóvenes crecieran con el deporte, el arte y la cultura. Sin el conocimiento de nuestra historia no solucionaremos el presente y, mucho menos, podremos realizar proyectos de futuro.
Tuve la suerte de conocer a Victoria y disfrutar de su amistad en la exposición de pintura que se organizó en marzo de 2005 en la Biblioteca Francesca Bonnemaison. Los temas de los cuadros, con colores suaves que representan la expresión de un profundo sentimiento de libertad, no podían ocultar que habían sido pintados por manos feministas.
En esta ocasión nos acompañaba Teresa Pàmies, y me propuso si Victoria, que vivía en Madrid, podía quedarse en mi casa mientras preparaba y los días de la exposición. Naturalmente, acepté y agradezco todavía hoy esta petición porque me permitió pasar quince días con largas conversaciones que nos hicieron descubrir sentimientos mutuos y vidas paralelas en la lucha contra el franquismo; la mayoría de sus amigas y amigos también pasaron por mi vida en momentos de lucha. Todas las jóvenes que pertenecíamos a la JSU y después PC/PSUC fuimos formados en valores republicanos que dieron lo mejor del ser humano: justicia, igualdad, solidaridad, fraternidad y paz que forjaron personas de gran fortaleza.
Hoy celebramos los 90 años de la conquista del voto de las mujeres y grandes avances en la Constitución Republicana que deben conocerse. Por eso, es muy importante transmitir a las nuevas generaciones el ejemplo de estas vidas que sacrificaron su amor al arte, al deporte oa cualquier especialización cultural por objetivos más imperiosos en provecho de la humanidad: acabar con la dictadura del franquismo y contra el fascismo merecía todo nuestro esfuerzo.
Por eso Victoria se entregó a esta misión y no fue hasta los 80 años que empezó a disfrutar de su gran amor: la pintura. Y fue recompensada exponiendo su obra en varios sitios y recuperando nuevas amigas.
¡Viva la igualdad de género! ¡Viva la República!
Fuente → realitat.cat
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