“Ni rei ni corona” en Barcelona
“Ni rei ni corona” en Barcelona
Arturo del Villar

 

Las Torres Venecianas de Barcelona brillaban como nunca en la tarde—noche del domingo 26 de febrero de este 2023, una luciendo la inscripción “NI REI NI CORONA”, y la otra una gran fotografía de nuestro señor el rey católico Felipe VI, que Dios guarde, en la ocasión boca abajo. Aunque su majestad parece haberse quedado ciego y sordo, lo que disimula gracias a los gorilas que lo guardan tanto como Dios, forzosamente tuvo que verlas y oír el griterío de la gente protestando contra su presencia en Barcelona, porque se hallaba cenando muy cerca de allí, en el Museu Nacional d’Art de Catalunya, tomado por las fuerzas brutas policiales. Sin embargo, se hace el sordo y el ciego para fingir no enterarse de la opinión popular respecto a la monarquía impuesta por la única voluntad omnímoda del dictadorísimo vencedor de la guerra llamada civil.

El motivo de su rechazada estancia en la capital catalana se lo proporcionaba la inauguración al día siguiente del Mobile World Congress, que él debía inaugurar con la lectura de un discurso facilitado por el escriba cibernético. El griterío de los barceloneses contrastaba con el silencio con que fue acogida su presencia por los responsables de la Generalitat y del Ajuntament, desaparecidos en contra de las normas protocolarias con motivo de las visitas reales. Nadie lo recibió de manera oficial.

Y no puede quejarse, ya que le han permitido alojarse en Barcelona, porque en otros lugares de Catalunya tiene prohibida la entrada. El más significativo es Girona, porque su hija y presunta heredera ostenta el título de princesa de Girona, y existe una Fundació Princesa de Girona que entrega unos premios anuales. Pero la alcaldesa de la localidad, Marta Madrenas, prohibió a la familia irreal utilizar el Auditori—Palau en 2018, y desde entonces se reúnen en diferentes lugares, aunque mantienen la denominación de Premios de la Fundació Princesa de Girona, a lo que debieran añadir la aclaración “en el exilio”.

A la ciudad no se atreven a acercarse, por si acaso, pero no han atendido el acuerdo tomado por el Pleno del Ajuntament de Girona el 26 de enero de 2016, consistente en eliminar el título de princesa de Girona, porque no representa a la ciudad, y comunicárselo así a la Casa del Rey y a la Fundació, para que dejen de utilizarlo. Se aprobó con los votos a favor de la Candidatura d’Unitat Popular y Esquerra Republicana de Catalunya, la abstención de Convergència i Unió y el Partit dels Socialistes de Catalunya, y los votos en contra del Partido Popular y Ciutadans.

También se tomó el acuerdo de retirar a Felipe VI la medalla de oro, el bastón de mando y la espada que se le habían entregado a la fuerza, porque Girona no acepta ni rey ni princesa.

También en Asturies se organizan protestas callejeras cuando asoma por allí algún miembro de la familia irreal. La sociedad reclama que desaparezca el título de princesa de Asturies, y pese a los esfuerzos de los barrenderos se leen las inscripciones callejeras que dicen “Asturies nun tien rei”.

Lo mismo en bable que en catalán, y por supuesto en castellano, los vasallos de su majestad el rey católico manifiestan que no quieren serlo, que no queremos serlo, aunque nos vimos obligados a tolerar la decisión del dictadorísimo de implantar la monarquía del 18 de julio para perpetuar su régimen genocida, para evitar que los magistrados, los jueces, los policías, los militares y los verdugos nos condenasen al garrote vil o nos tirasen por una ventana, que así se trataba a los disidentes en aquel trágico período negro de la historia de España. Pero en cuanto se nos presenta la oportunidad de demostrar nuestro rechazo de la monarquía del 18 de julio lo hacemos, y continuaremos haciéndolo hasta acabar con ella.

 


Fuente → loquesomos.org

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