Cuando el ejército alemán invadió Francia en 1940, miles de Republicanos españoles exiliados cayeron prisioneros, siendo deportados a partir de Agosto a campos de concentración nazis. A pesar de la insistencia de los alemanes en que volvieran a España, el falangista y ministro franquista de gobernación, Ramón Serrano Suñer, comunicó a los nazis que los Republicanos españoles habían sido declarados apátridas por el régimen franquista, y que los nazis tenían total libertad para exterminarlos. En los campos nazis hubo 9.328 Republicanos españoles recluidos, identificados con un triángulo azul, de apátrida, con una «s» de spanier (español). De ellos murieron 5.185, y 334 desaparecieron.
La mayoría de los españoles acabaron en Mauthausen (Austria), por donde pasaron 7.532, de los que 4.816 murieron. Mauthausen era un centro de exterminio en el que, entre 1938 y 1945 murieron cerca de 130.000 personas, probablemente varias decenas de miles más. La esperanza de vida no superó los 6 meses. Los internos morían gaseados, ejecutados, despedazados por perros, ejecutados, mediante inyecciones de bencina, apaleados, bajo duchas de agua helada, y bajo condiciones de vida espantosas, trabajos agotadores, infraalimentados, morían de inanición y enfermedades, sarna, tuberculosis, disentería o tifus. Los prisioneros más débiles eran exterminados en el cercano campo de Gusen, donde el 90% no sobrevivió. Los cadáveres eran incinerados en hornos crematorios.
En Agosto de 1940, fueron deportados a Mauthausen 430 españoles desde Angulema (Francia), 7 de ellos eran baenenses que ingresaron en Gusen a principios de 1941. Todos murieron:
– José Bonilla Horcas, 40 años, casado con Francisca Pérez, tenía 2 hijas, Josefa y Francisca, y un hijo, Miguel. Murió el 16 de noviembre de 1941; – José Cabrero Misut, 31 años. Murió el 7 de octubre de 1941; – José Cruz Navas, 31 años. Murió el 16 de octubre de 1941; – Juan Padilla Rojano, 30 años. Murió el 2 de noviembre de 1941. Su hermano José había muerto en la cárcel de Córdoba el 13 de abril del mismo año.
En Enero de 1942 fallecieron los 3 hermanos: – Miguel Albendín Navarro, 31 años, campesino, casado con Asunción Jiménez Roldán, un hijo, Miguel. Murió el 15 de enero de 1942; – Rafael Albendín Navarro, 39 años, casado con Asunción Jurado. Murió el 25 de enero de 1942; – Santiago Albendín Navarro, 26 años. Murió el 20 de enero de 1942.
El 27 de enero de 1941, llegó a Mauthausen desde el stalag XI-B (Fallingbostel, Alemania), un convoy de 1.506 prisioneros Republicanos españoles con otros 3 baenenses. Murieron 2 de ellos:
– Antonio Castilla Muñoz, 26 años. Murió en Gusen el 4 de noviembre de 1941; – Felipe Quesada Pescador, 28 años. Fue trasladado el 8 de noviembre de 1942 al campo de Dachau, donde murió a los 2 días, el 10 de noviembre.
Otros 5 baenenses fueron asesinados en Mauthausen en 1941, de ellos 2 fueron gaseados en el castillo de Hartheim:
– Antonio Campos Sánchez, 32 años, casado con
Fernanda Rosillo Moreno. Llegó a Mauthausen el 13 de diciembre de 1940
en un convoy de 846 Republicanos españoles procedentes de un stalag de
Estrasburgo (Francia). Murió el 27 de septiembre de 1941; – Antonio Pérez Baena,
30 años, el primer baenense internado en Mauthausen el 13 de agosto de
1940 desde el stalag IX-A (Ziegenheim, Alemania). Murió el 18 de
diciembre de 1941.
Y en el subcampo de Gusen murieron:
– Antonio Ortega Torres, 22 años. Murió el 15 de septiembre de 1941; – Antonio Navarro Ortiz, 46 años. Llegó a Mauthausen el 25 de enero de 1941 en un convoy de 775 Republicanos españoles procedentes del stalag VIII-C (Trier, Alemania); – Antonio Jiménez Ramos, 33 años,campesino. Ingresó en el campo de Neuengamme (Alemania) el 24 de mayo de 1944, y pasó a los subcampos de Meppen y Sandbostel, donde murió.
El 26 de mayo de 2016 el pleno del Ayuntamiento de Baena aprobó una moción presentada por el grupo municipal de Izquierda Unida para homenajear a los hijos de la localidad que padecieron el terror nazi. Varias de las propuestas aún no se han cumplido aún en 2023, la celebración de un homenaje el Día Internacional de Conmemoración de las víctimas del Holocausto, la construcción de un monumento con los nombres de las víctimas, una exposición de recuerdo, y la colocación de pequeñas placas (stolpersteine) en las calles o casas donde vivieron las víctimas.
Originales de Arcángel Bedmar en los Documentos: Baena, tercer municipio cordobés en asesinados en los campos de exterminio nazis, y en Baenenses Asesinados en Mauthausen
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