Al Rey de España
Al Rey de España
José Luis Merino

 

Estimado señor: a través de la radio escuché un comentario del actual presidente de México, señor López Obrador, donde dijo haber escrito una carta al Rey de España, sin obtener por el momento respuesta alguna. Desconozco el contenido de la carta, pero dada mi vinculación con el pueblo mexicano durante más de cincuenta años, imagino que le habrá recordado la matanza y exterminio de los conquistadores españoles sobre varias etnias de los indios mexicanos. Tal brutalidad se llevó por delante a hombres, mujeres ancianos y niños que ya no podrán ver la luna y las estrellas ni escuchar el canto de los pájaros.

/ /

Es sabido que en 1936 ocurría en España el golpe de estado franquista contra la República, legítimamente constituida en 1931. El ejército de Franco da por iniciada la Guerra Civil, hasta su terminación en 1939, con el cómputo de un millón de muertos, entre ellos niños que no podrán ver más la luna y las estrellas ni mucho menos el canto de los pájaros.

/ /

La mayoría de los países se manifestaron contra Franco. Uno de esos países fue más lejos. Me parece oír las palabras del presidente mexicano, señor Cárdenas: amigos españoles, si tienen la necesidad de huir de la dictadura de Franco, mi país les abre los brazos para acoger a cuantos de ustedes deseen venir. Y llegaron a ese generoso lugar de acogida miles y miles de refugiados de todas las edades y condición social. Señalo esta mínima muestra de cuatro refugiados ilustres: María Zambrano (filósofa), Luis Cernuda (poeta), Luis Buñuel (cineasta), Indalecio Prieto (político).

/ /

Reunidos el presidente George Bush, el primer ministro inglés Tony Blair, junto al presidente español José María Aznar. Convencidos los tres del peligro de Sadam Husein y sus armas de destrucción masiva, comenzaron la agresión a Irak. Los iraquíes respondieron con armas convencionales y no con armas de destrucción masiva, porque no las tenían ni las tuvieron nunca. El combate desigual produjo numerosas víctimas, tanto militares como civiles, entre ellos niños que no podrán ver más la luna y las estrellas más el canto de los pájaros.

/ /

Acabada la guerra, el territorio iraquí quedó destrozado y Sadam Husein fue ahorcado. Pasados los años, unas declaraciones de Tony Blair conmovieron al mundo. No podía callarlo. Le remordía la conciencia. Reveló que, “aun teniendo por sabido que Irak carecía de armas de destrucción masiva, emprendimos aquel horrendo crimen, por lo que pido el más profundo y humilde de los perdones”. Preguntado José María Aznar si compartía las palabras de Tony Blair, dijo que él no tenía necesidad de pedir perdón a nadie. Vean la diferencia: mientras un criminal de guerra no cree serlo, el otro criminal de guerra, por serlo, no deja de disculparse continuamente de todo corazón.

/ /

Mi conciencia me llama a pedir perdón por la matanza de los indios mexicanos. Primero, porque los cruentos delitos de sangre permanecen vigentes en la memoria colectiva de un pueblo. Segundo, porque pedir perdón, quizá sea la más noble conmiseración que habita en el ser humano.

Cordiales saludos para toda la familia, en especial para sus dos hijas adolescentes, porque ellas podrán ver la luna y las estrellas más el canto de los pájaros cuantas veces lo deseen.

José Luis Merino

-Autor de libros de arte y literatura-

Además. La invasión de Rusia sobre Ucrania se realizó mediante un torrente indiscriminado de misiles, con la muerte de un sinnúmero de niños que nunca verán la luna y las estrellas ni siquiera las canciones de los nidos. Ante la tragedia inminente, millones de mamás y sus niños salieron de su país sin rumbo fijo. Los pequeños desconocían a qué sitio iban. Sólo sabían que atrás quedaban sus juguetes favoritos.
 

Fuente → kaosenlared.net 

banner distribuidora