El 66% de las fosas comunes de la represión en territorio valenciano ya se han excavado y se han localizado los restos de 2.166 víctimas, según la consejera Rosa Pérez Garijo
Han sido cuatro años de estrecho contacto con las asociaciones memorialistas valencianas, de localizar y retirar vestigios franquistas de edificios y calles, de hacer un inventario de las fosas comunes en todo el territorio valenciano, para exhumarlas e identificar a los represaliados fusilados durante la Guerra Civil y la posterior represión franquista. Y también de localizar los lugares de la memoria, como El Terrer en Paterna o el campo de concentración de Albatera, cuya compra de terrenos ultima la Consejería de Participación, Transparencia, Cooperación Y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo. Este departamento lo ha condensado todo en un portal, al que pueden acudir familiares de las víctimas, estudiosos o cualquiera que quiera conocer lo que ocurrió durante la guerra y la represión en la Comunidad Valenciana.
“Ha costado mucho sacarlo adelante pero se ha hecho un gran trabajo”, ha manifestado Pérez Garijo durante la presentación del portal, que recoge las políticas que ha llevado adelante su departamento, algunas de ellas en colaboración con las diputaciones. El 66% de las fosas comunes de la represión franquista en territorio valenciano ya se han excavado y se han localizado los restos de 2.166 víctimas. En Castellón, por ejemplo, se han localizado 28 fosas comunes, de las que ya se han intervenido 21 y las siete restantes están previstas este año. En la provincia de Alicante se censaron 51, de las que se han intervenido 36 y faltan 15. Y en Valencia, con un censo de 262 fosas localizadas, se ha intervenido en 141 y otras 41 están programadas para 2023.
El trabajo es ingente. En Paterna, un municipio del área metropolitana de Valencia, se localizó uno de los lugares del horror en la época de la represión que siguió a la contienda civil española. En un lugar conocido como el paredón de España fueron fusilados hasta 2.238 represaliados entre el 3 de abril de 1939, dos días después del fin de la Guerra Civil, y 1956. La consejería ha proyectado en este lugar un centro de interpretación en el cementerio —presupuestado en un millón de euros— de la localidad valenciana para que tal masacre no caiga en el olvido.
A mitad de legislatura se creó el censo de vestigios, una lista que está viva porque a la par que se retiran símbolos de la dictadura, los ciudadanos identifican y comunican otros nuevos. No obstante, se han retirado 142 vestigios en total, entre ellos la cruz del monumento a los caídos del parque Ribalta de Castellón, retirada hace solo unas semanas en un ambiente de gran tensión y de gritos entre defensores y detractores.
Un carrusel de imágenes, cedidas autores de los cómics publicados para salvaguardar la memoria democrática, abren el portal público, donde hay un buscador de víctimas (realizado por la Coordinadora d’Associacions per la Memòria Democràtica del País Valencià a través de un convenio de colaboración que se viene suscribiendo desde 2021 con la consejería) y un mapa de las fosas de la represión franquista, realizado en colaboración con el Instituto Cartográfico Valenciano; otro de lugares e itinerarios de la memoria, y el proyecto de Construyendo Memoria, que consiste en la entrega a los ayuntamientos de los Azulejos de la Memoria para que lo coloquen en un lugar visible del municipio de donde proceden las víctimas. Algunos de los apartados remiten a enlaces de otras instituciones.
“Hemos creado una herramienta, un instrumento, que no es perfecto pero se podrá ir actualizando con el tiempo. Hay mucha información para todo aquel que quiera conocer lo que pasó aquellos años”, ha explicado el director de Calidad Democrática, Iñaki Pérez Rico. “Somos un referente en políticas de memoria de todo el Estado”, ha añadido la consejera, que se ha referido al compromiso del Gobierno valenciano de conseguir un territorio libre de fosas. De acuerdo con los últimos datos del Catálogo de Exhumaciones, en la provincia de Castellón se han exhumado el 75% de las fosas comunes, mientras que en Alicante se ha alcanzado el 80% y en Valencia el 61%.
La Consejería trabaja en estos momentos en la compra de terrenos de lo que fue el campo de concentración de Albatera, que llegó a albergar unos 14.000 presos. La intención es que la Generalitat compre seis de las 14 hectáreas de terreno total del campo para su musealización como primer yacimiento arqueológico de la Guerra Civil.
El portal también dedica un apartado a los bebés robados y otro a la memoria de las mujeres combatientes antifranquistas. Uno de los proyectos, Madres e hijas de la Transición española, es un archivo audiovisual que presenta de forma interactiva relatos de vida de mujeres españolas que se hicieron adultas y madres durante el franquismo. Sus hijas las entrevistan y les preguntan sobre sus vivencias en la dictadura, los cambios sociales, culturales y políticos que han protagonizado, y las diferencias y similitudes que perciben entre las dos generaciones, explica la web.
Fuente → elpais.com
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