El Parlamento Vasco votará una propuesta para impulsar un referéndum sobre la monarquía
El Parlamento Vasco votará una propuesta para impulsar un referéndum sobre la monarquía / John McAulay

La iniciativa insta a las Cortes Generales a reformar la Constitución e impulsar una consulta en todo el Estado

Euskadi toma la iniciativa. El Parlamento vasco votará una iniciativa, presentada por el grupo Elkarrekin Podemos-IU, que quiere impulsar un referéndum sobre la monarquía española en todo el Estado. La propuesta, en caso de ser aprobada, instará a las Cortes Generales a "iniciar el proceso de reforma constitucional" con el objetivo de que la ciudadanía pueda escoger libremente si quiere mantener la monarquía borbónica o bien establecer una república. Se trata de una proposición de ley, y no es vinculante, pero se ha presentado este jueves, según ha adelantado elDiario.es, aprovechando que es el cumpleaños del rey emérito, Juan Carlos I. La cámara vasca no votará previsiblemente hasta febrero, cuando se reanuden las sesiones ordinarias después de un mes de enero que se considera inhábil.

La coalición de Podemos-IU cuenta con solo seis de los 75 escaños que hay en la cámara, y por lo tanto tendrá que buscar amplios apoyos para poder prosperar. En una ocasión anterior, durante el otoño de 2020, EH Bildu también se sumó a una iniciativa que pedía "el fin de la monarquía" en uno de sus puntos, pero los 21 escaños de la izquierda abertzale también fueron insuficientes. Los grupos tendrán que conseguir que el PNV, fuerza mayoritaria en el Parlamento Vasco con 31 escaños, también dé apoyo. A pesar de desmarcarse de la iniciativa del 2020 alegando que la cámara autonómica no era el espacio oportuno para este tipo de debates, el partido defendió que los vascos no tienen monarca. "Los reyes de España no son nuestros. Ni el rey, ni la reina, ni el hijo, ni el padre", afirmaron. El mismo lehendakari, Iñigo Urkullu, del PNV, también dejó clara su desconfianza en la legitimidad de la institución, y desafió Felipe VI instándolo a presentarse a un referéndum. Esta vez, pues, parece posible que los nacionalistas vascos voten a favor de la iniciativa y faciliten su tramitación. Y una vez en el Congreso de los Diputados, dependerá del PSOE que llegue a buen puerto.

El texto de la iniciativa recuerda que el 23 de julio de 1969 Francisco Franco designó a Juan Carlos de Borbón su sucesor como jefe de Estado, y dos días después de la muerte del dictador, el 22 de noviembre de 1975, fue nombrado rey "por parte de las Cortes franquistas". Añade que la Constitución española de 1978 señala que la forma política del Estado español es la monarquía parlamentaria, pero "se votó en bloque, y la ciudadanía no pudo decidir sobre un aspecto fundamental de su sistema político como es la forma de gobierno". "En aquel entonces, la elección que se planteó a la ciudadanía fue en términos de democracia o dictadura, y nunca se le preguntó sobre la forma de gobierno que debía tener el nuevo Estado democrático", argumenta la coalición en su iniciativa. Por ello, continúa, "no se puede hablar de democracia plena mientras la Jefatura del Estado sea resultado de la herencia sanguínea", de ahí la necesidad de reformar la Constitución y de celebrar un referéndum sobre monarquía o república. 

¿La amenaza del Tribunal Constitucional? 

En Catalunya, el debate de la monarquía no es nuevo, como tampoco lo es la injerencia judicial.En octubre de 2028, el Parlament aprobó una propuesta que censuraba el papel de Felipe VI y reclamaba abolir la Casa Real. El TC movió ficha rápidamente para anular la iniciativa alegando que la cámara no tenía competencias para hacerlo, e incluso advirtió a la Mesa del Parlament que tendría que impedir la tramitación de cualquier otra iniciativa que se refiriera a la monarquía. La Mesa, encabezada por el entonces presidente del Parlament, Roger Torrent, fue juzgada por desobediencia al Constitucional, si bien hace solo unas semanas todos los miembros investigados quedaron absueltos. Ahora bien, el hecho de que la iniciativa vasca sea no de ley y no vinculante tendría que facilitar su tramitación sin ningún obstáculo judicial.


Fuente → elnacional.cat

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