Que no nos borren la memoria
Que no nos borren la memoria
Andrea Sánchez

A las mujeres de España: María Lejárraga, la nueva producción de Laura Hojman, narra la historia postergada de la escritora y recibe la nominación a mejor documental en los Premios Goya

El documental es una ovación a la escritora María Lejárraga que durante su vida no gozó del reconocimiento de su amplia trayectoria literaria. Creó una obra de tal índole que cruzó el charco para ser representada en escenarios de Broadway. La recuperación y reconstrucción de las biografías de importantes personalidades como la de Lejárraga no solo hacen justicia, sino que posibilitan armar una historia donde las mujeres también fueron partícipes de un mundo que les dio la espalda. Estas mujeres fueron escritoras, artistas, políticas, pintoras, intelectuales… Figuras que son recuperadas por producciones como la de Laura Hojman (@laurahojman), que además ha obtenido la nominación a mejor documental en los Goya. A las mujeres de España: María Lejárraga mantiene vivo el legado de una dramaturga olvidada durante décadas, una proyección sensacional y muy emotiva que no os podéis perder.

Se trata de un documental ficcionado que describe la figura de la autora española. Lejárraga fue una de las pioneras en la defensa de los derechos de las mujeres y diputada durante la II República por el Partido Socialista. Canción de cuna, una de las obras cumbre de su tiempo, marcó un hito en la vida de la escritora. Sin embargo, a pesar de que sus obras alcanzaron un éxito asombroso, su trabajo nunca fue reconocido como propio. Su ingenio y creatividad se vieron ocultos bajo la sombra de su marido Gregorio Martínez Sierra, pseudónimo que adoptó la artista tras ser criticada fuertemente por su familia después de publicar un relato bajo su nombre. De esta manera, solo fue posible recuperar su legado gracias a la correspondencia que intercambiaban ambos personajes. Su historia, inspiracional e indignante a partes iguales, permite reconstruir la memoria destruida de mujeres feministas que cubrieron el país con sueños y aspiraciones que todavía siguen en pie.

 

El documental nominado a los Goya relata la vida de María Lejárraga a partir de que Gregorio y ella se conocieran en un baile. Ambos compartían intereses por la lectura y mostraban devoción por los mismos escritores. Fueron una pareja insólita, ya que la dramaturga superaba en edad a Gregorio y trabajaba como maestra, demostrando así su atracción por el estudio y el saber. De hecho, la autora apoyará, a lo largo de su recorrido como política, la formación intelectual de las mujeres como vía de emancipación. Fundó la Biblioteca Educativa de la Escuela Modelo de Madrid y además en esos años publicó su primera obra firmada con su nombre, Cuentos breves y lecturas recreativas para niños. Esto provocó el enfado de su familia, llevando a la escritora a eliminar su nombre de las obras, pero no a dejar de escribirlas.

Entre 1903 y 1904 se publicó la revista literaria Helios, en la cual Lejárraga participó como correctora de textos y escritora. Pero a partir de entonces firmaría con el pseudónimo de Gregorio Martínez Sierra, su marido, un hombre que encajaba en los círculos comerciales de distribución de las obras y un gran relaciones públicas de la época. Fue durante estos años cuando la dramaturga conoció a Juan Ramón Jiménez, autor de pesadumbre profunda, pero de alegre entusiasmo cuando se encontraba cerca de ella.

 

 

Debido a los problemas de salud de Gregorio, la pareja tuvo que salir de España, momento en el cual la autora aprovechó para solicitar una beca de ampliación de estudios que le permitiría permanecer en Bélgica. Su marido tuvo que volver, pero ella continuó residiendo en el país, una experiencia que encandiló a la escritora, donde disfrutó de episodios de soledad que le abrieron las puertas a un nuevo mundo. La artista escribió: “allí empezó mi egoísmo”, dejando atrás prejuicios y costumbres con los que ya no se sentía identificada.

Llegó su gran éxito en 1911 con Canción de cuna, una historia que relata la vida de una niña abandonada, que posteriormente fue recogida por un convento de monjas. La emoción de la sala del Teatro Lara fue inmensa, como señala la autora: “me complació haber hecho llorar a los hombres”. Este triunfo llevó a Gregorio Martínez Sierra al estrellato, mientras Lejárraga pensaba que la popularidad y la fama no eran para ella.

 

 

Manuel de Falla y Joaquín Turina empezaron a profesar una fuerte relación de amistad con la escritora, derivando aquello en colaboraciones teatrales de importante renombre como El amor brujo. Continuó firmando sus obras bajo pseudónimo, pero la situación comenzó a tambalearse por la infidelidad de Gregorio, el cual comenzó una relación con la actriz Catalina Bárcena. Todo aquello detonó con el nacimiento de un hijo de la nueva pareja, una situación insostenible que acabó con su matrimonio. Sin embargo, Lejárraga no dejó de escribir y Gregorio no paró de demandarle nuevas obras y guiones, ya que él saltó a Hollywood para dirigir nuevas proyecciones cinematográficas.

La escritora decidió salir de España y comenzó a participar en clubes de mujeres, donde se debatían cuestiones sociales y se analizaban lecturas en conjunto. Fue en este momento cuando Lejárraga orienta su producción literaria a la reivindicación del feminismo como camino que traería la independencia social y económica de las mujeres. Y llegó la II República, un nuevo horizonte repleto de ilusiones y de emoción. La escritora publica Cartas a las mujeres de España, un texto donde defendía la autonomía de las mujeres y las animaba a estudiar y trabajar. Fue una obra rompedora en la época, de hecho el documental posee ese título para homenajear su posición. Posteriormente, la autora se afilió al Partido Socialista y alcanzó el puesto de diputada por las Cortes, pero esos ocho años de progreso y ascenso del feminismo se vieron guillotinados por el golde de estado del general Francisco Franco.

Durante la dictadura, muchos intelectuales y miembros de la clase política republicana tuvieron que exiliarse y Lejárraga fue una de ellas. Las tropas alemanas le incautaron su casa y permaneció escondida durante largo tiempo. Tras el final de la II Guerra Mundial Gregorio falleció y con él el pseudónimo de la autora. Fue en este momento en el que la dramaturga decidió publica la obra Gregorio y yo, donde aclara que fue colaboradora, y no autora reconocida, de la producción firmada con el nombre de su marido. Fue terriblemente criticada por realizar estas declaraciones, pero su historia no ha sido olvidada gracias a las cartas que intercambiaban entre los dos, estos documentos fueron guardados por la escritora.

De esta forma, la verdad se conoce y la figura de María Lejárraga puede ser recordada como una de las escritoras, políticas y feministas más importantes de nuestra historia. Además, el documental pretende ensalzar las biografías de otras mujeres, como Dolores Ibárruri, Victoria Kent o María Zambrano, entre muchas otras, añadiendo al final del documental un homenaje que deja abierta la puerta para la creación de nuevas narraciones de sus historias.

Fotos: archivo AmecoPress, cedidas por el documental A las Mujeres de España: María Lejárraga


Fuente → amecopress.net

banner distribuidora