El pronunciamiento de Sagunto O pronunciamiento de Martínez Campos fue un pronunciamiento hecho por el General Martínez Campos en Sagunto el 29 de diciembre de 1874, que supuso la restauración borbónica, el fin en el Sexenio Democrático (1868-1874) y de la Primera República Española ( 1873-1874)
El 27 de diciembre de 1874, el General Martínez Campos sale de Madrid hacia Sagunto, requerido por los alfonsinos valencianos para que se pronunciara, recibió un telegrama con el texto Naranjas en condiciones , expresión en clave ideada por los conservadores valencianos, para que dirigiera el movimiento.
Ese mismo día, el general de brigada Luis Dabán, jefe de la brigada de Segorbe, trasladó parte de su tropa (dos batallones de infantería, varios escuadrones y algunas piezas de artillería, en total unos 1.800 hombres) hasta Sagunto .
El 29 de diciembre, Martínez Campos se pone al frente de la brigada y, con los soldados formando un cuadro en un lugar llamado “Les Alquerietes”, cerca de Sagunto, donde se inicia la carretera Sagunto-Burgos, Martínez Campos arengó a la tropa, demostrando la necesidad de efectuar la restauración borbónica en la persona del príncipe Alfonso, hijo de Isabel II como Alfonso XII, Rey de España y las Indias . Alfonso había heredado los derechos de sucesión de la Corona de España, al abdicar a Isabel II en el exilio (1870).
Acabó con el grito de Viva Don Alfonso XII rey de España , siendo contestado por toda la tropa. Finalizado el pronunciamiento, las tropas se dirigieron a Valencia, donde se recibió la noticia con grandes muestras de júbilo.
Ese mismo día a las tres y media de la tarde, el general Jovellar, jefe del ejército del centro, escribió un telegrama en el Ministerio de Guerra, indicando que se unía al pronunciamiento.
Al tener noticia del levantamiento los generales Conde de Cheste, Reyna, Gasset, San Román, Quesada, Macías, Larrocha y Moltó, reunidos en casa del primero el mismo día 29, acordaron secundar el movimiento y luchar y morir si era necesario.
En la mañana del 30 de diciembre, el general Fernando Primo de Rivera, capitán general de Madrid, aceptó su pronunciamiento.
El gobierno, en estos momentos en manos del general Serrano como Ministro de la Guerra después del golpe de estado del general Pavía en enero de 1874, se opuso al pronunciamiento. Al presentarse el general Primo de Rivera en el Consejo de Ministros convocado para analizar la situación, mostró la adhesión de la tropa de Madrid, los ministros protestaron y se retiraron, quedando el general Primo de Rivera encargado de todos los poderes.
Primo de Rivera constituyó un gobierno provisional el 31 de diciembre de 1874 bajo la dirección de Cánovas, quien decreta la restauración de la monarquía, poniendo fin a la Primera República Española (1873-1874).
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