Tenía 17 años cuando unos mercenarios franquistas le asesinaron de un disparo en la cabeza

José Ramón Ansa Echevaría, tenía 17 años cuando unos mercenarios franquistas le asesinaron de un disparo en la cabeza. Fue en Andoain (Guipuzcoa), en 1979

José Ramón Ansa Echevarría, estaba con sus amigos en las fiestas patronales de la localidad guipuzcoana de Andoáin. Se despidió hacia las 3:30 de la mañana para regresar a pie a su casa. En algún momento de ese paseo de vuelta, ya de madrugada, fue localizado por 2 mercenarios franquistas, que habían salido de caza y asesinato de alguna víctima. En la carretera, entre las localidades guipuzcoanas de Urnieta y Andoaín, secuetraron a José Ramón Ansa, le intimidaron con una metralleta y le obligaron a subir a un coche. Para José Ramón podría haber sido una noche más, pero se convirtió en la última.

En un descampado de la subida de Sosoca, los franquistas procedieron a interrogarle sobre personas relacionadas con ETA. Le golpearon en el transcurso del interrogatorio y, en vista de las respuestas negativas, abrieron fuego sobre él. Jose Ramón recibió un balazo que entró por la región occipital izquierda y salió por el temporal derecho, lo que produjo su muerte instantánea. Era el 6 mayo de 1979. Se rompió de repente con la vida y con todo aquello que José Ramón Ansa, de 17 años, había soñado. Cuando apareció muerto por un balazo en la cabeza, en una cuneta.

Domingo, 5:30 de la madrugada. Una llamada realizada al diario Egin reveló el acto terrorista y, de paso, seguido, llegó la amenaza a los periodistas de ese medio: “Después os tocará a vosotros”. El hombre que estaba al otro lado del teléfono reivindicó el asesinato de Ansa. Le habían pegado un tiro cuando volvía a casa después de una noche de fiesta. Estaba solo e indefenso. Su asesinato fue reivindicado por Alianza Apostólica Anticomunista, temiblemente conocida como la Triple A por la Triple A, que acusó a la víctima de ser integrante de ETA, algo que fue negado por su familia, ni siquiera pertenecía a Herri Batasuna.

Todos los que conocían a José Ramón coinciden al considerarlo como un joven de pocas palabras. Trabajaba en el caserío y según un tío suyo había quedado con él para mover unas tierras la misma mañana en que el joven apareció muerto. Tanto su familia como sus amigos resaltan que José Ramón no desarrollaba ninguna actividad política. Tras este terrible asesinato, Andoain suspendió sus fiestas populares y cerró todos sus bares. Al día siguiente hubo una huelga general en la zona. En Euskadi ya se estaba familiarizado con los crímenes de la ultraderecha y de la guerra sucia.

Los autores de este asesinato fueron identificados como Ladislao Zabala Solchaga e Ignacio Iturbide Alcain, 2 conocidos ultras que también cometieron otros crímenes durante la “transición”, integrantes de un comando del batallón vasco español que atentaba contra supuestos simpatizantes abertzales en la comarca de San Sebastián. Jesús Martínez Torres era comisario general de Gipuzkoa y destacado torturador franquista como tantos otros policías, cuando Ladislao Zabala e Ignacio Iturbide perpetraron 7 atentados mortales en el llamado Triángulo de la Muerte (Urnieta, Hernani y Andoain): José Ramón Ansa, Tomás Alba, Felipe Sagarna, Miguel Arbelaiz, Luis Mari Elizondo, Joaquín Antimasbere y Francisco Ansa. Torres fue ascendido por el PSOE años después a director de la Brigada de Información, ya en Madrid.

El 19 de abril de 1980 Iturbide y Zabala se dirigieron al cruce de la carretera de Urnieta a Andoaín. A las 2 de la madrugada 3 personas se dirigían a Hernani en un vehículo. Uno de ellos, Felipe Sagarma, bajó del coche para dirigirse a pie a su domicilio, Iturbide se acercó para dispararle mortalmente 4 proyectiles, desde una distancia de unos 40 centímetros. El 7 de septiembre de 1980 Zabala e Iturbide circulaban en un coche por una calle de Hernani (Guipúzcoa). A las 2 de la madrugada, circulaban por la calle Miguel Albelaiz y Luis Miguel Elizondo; Iturbide descendió del coche y, a corta distancia, efectuó varios disparos sobre los anteriores causándoles la muerte instantánea.

A las 4 de la madrugada del 14 de noviembre de 1980, Iturbide y Zabala se dirigieron a Hernani en un coche. Al llegar vieron a Joaquín Antimasveras y a Andrés Echevarría. Iturbide bajó del coche y, de forma rápida e inesperada, realizó varios disparos que ocasionaron la muerte instantánea de Antimasveras y heridas graves a Echevarría. El 3 de Marzo de 1981, Francisco Javier Ansa Cincunegui esperaba un autobús en la carretera Andoaín-Hernani para ir a su trabajo. Iturbide y Zabala, encapuchados, abrieron fuego contra él, 2 balazos le alcanzaron en la cabeza, hiriéndole de muerte.

Documentos: El País. Público (Danilo Albin). Mapa del Terror (Consuelo Ordóñez). Naiz


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