
"Lo que viene sucediendo en este país desde hace meses constituye el escándalo más inmundo de la historia humana. ¿Pero es que el mundo no se da cuenta?".
"Si
bien no podemos decir con exactitud qué es lo que quiere el pueblo
español, sí podemos decir lo que no quiere: la dictadura del general
Franco. La cuestión es que los gobiernos europeos, interesados en ver
morir la libertad, han reconocido el poder de ese rebelde como el único
legal, y esto en plena Guerra Civil, esa guerra que aún continúa gracias
a su apoyo, si es que no la han provocado ellos.
Ellos,
que en sus países muestran en todo lo relativo a la alta traición
cierta dureza -es lo mínimo que podemos decir-, apoyan a un hombre que
entrega su propio país al extranjero. Ellos que se hacen llamar
"nacionalistas", ponen todo en marcha para llevar al poder a un
partisano que no se preocupa por la independencia del país, siempre que
él consiga abatir la libertad y los derechos humanos.
Este
general declara que prefiere la muerte de dos tercios antes que ver
reinar al marxismo, es decir, antes de contemplar la llegada de un orden
mejor, más justo y humano. Dejando de lado cualquier sentimiento de
humanidad; ¿es esto nacional? ¿Qué partido tiene más derecho de hacerse
llamar nacional? Me llamarán bolchevique, pero no puedo pronunciarme en
favor del derecho en el conflicto entre el derecho y la fuerza." (Thomas Mann. "España", 1936).
Palabras
del escrito alemán Thomas Mann. De ideología liberal conservadora,
escritas -en un texto mecanografiado que constaba de seis folios con el
título de "España"- poco después del 18 de julio de 1936.
Texto
escrito cuando se encontraba residiendo en Zurich, donde vivía exiliado
de su país desde 1933 escapando de la Alemania nazi. Aunque sería a
partir del mes de febrero de 1936, cuando se aceleraría su posición de
enfrenamiento total contra Adolf Hitler y contra el fascismo.
El periódico comunista editado en Alicante, "NUESTRA BANDERA",
publicaría diversos artículos de Thomas Mann, en los cuales además de
ponerse al lado de la República española y se opondría con firme
rotundidad a las tropas sublevadas encabezada por el general Franco,
denunciando también, con firmeza la postura hipócrita y llena de la más
absoluta indiferencia de las democracias europeas ante la manifestación
del terror fascista implantada en España:
"Lo que viene sucediendo en este país desde hace meses constituye el escándalo más inmundo de la historia humana. ¿Pero es que el mundo no se da cuenta?".
Uno de los texto de Thomas Mann que publicaría "Nuestra Bandera" sería le correspondiente al 26 de octubre de 1937, titulado "Dios, Orden Público, Civilización,..." que reproducimos a continuación.
Y
en donde denunciaría que estos vocablos que defendían y decían asumir
los que se llamaban nacionales para exterminar a la "canalla marxista", y
que no era más que una "bribonería que clama al cielo".
Mientras
los bombardeos de los aliados extranjeros -incluida la Legión Condor
nazi- que les apoyaban destruían y asolaban las ciudades y los pueblos
leales a la República española y perpetraban una "espantosa carnicería en sus mujeres y niños".
"NUESTRA BANDERA"
POR LA REPÚBLICA ESPAÑOLA.
"DIOS", "ORDEN PÚBLICO", "CIVILIZACIÓN".
Por Thomas Mann.
(Fuente: "Nuestra Bandera". Órgano del Partido Comunista (SEIC). Año I - Nº 95 - Página 5. Alicante, martes 26 de octubre de 1937).
"En
realidad lo que se viene desarrollando en España desde hace muchos
meses, pertenece a lo más ignominioso, a los más escandaloso que se haya
registrado jamás en la historia. ¿El mundo lo ve, lo comprende así?
Sólo
muy parcialmente, pues nada sabe hacer mejor el asesino interés
económico que entontece al mundo y arrojarle arena a los ojos, a fin de
que no llegue a ver su verdadera figura. De una dama, que por lo demás,
habita en la parte más tenebrosa de Europa, en Alemania, recibo la
manifestación siguiente: "¿Quién hubiera podido pensar que los rojos, en
España , bajo la luz del cielo, fueran capaces de cometer tales
atrocidades?".
¡Los rojos! ¡Bajo la luz del cielo!
¿Pero
es que no se tiene ya corazón? ¿Es que no se tiene ya entendimiento?
¿Es que, sin resistencia alguna, quiere uno dejarse arrebatar por el
interés económico, cierto, que bajo nombres de engañosa dignidad como
cultura, Dios, Orden Público, Patria, hasta los últimos restos de un
libre juicio humano?
Un pueblo
oprimido, explotado de la manera más abusiva y desconsiderada, se
esfuerza por lograr una existencia más clara y más humana, un orden
social con el que imagina que, mejor que con el anterior, podrá
presentarse antes los ojos del mundo civilizado. La libertad y el
progreso no son aún allí conceptos corrompidos por la ironía y el
escepticismo; son, para este pueblo, valores vitales altísimos y dignos
de que se aspire a ellos, condiciones precisas para el mantenimiento
del honor nacional. Hay un Gobierno que, con todas las precauciones
impuestas por las circunstancias, acomete la tarea de soslayar los más
groseros inconvenientes, de lleva a efecto las mejoras más necesarias.

El
Frente Popular, la mayoría del pueblo español, propugnó un orden social
más justo, que acabara con el brutal ideario fascista.
¿Qué
acontece entonces? Estalla un motín de generales, al servicio de los
viejos poderes explotadores y opresores, y ya secretamente de acuerdo
con el especulador extranjero, y fracasa, y está ya casi en derrota,
cuando viene a ser sostenido a cambio de la promesa de ventajas
económicas y estratégicas en caso de la victoria de los insurrectos, por
los Gobiernos enemigos de la libertad.
Nutren
y sostienen esos, semejantes rebelión con dinero, hombres y material
bélico, de modo que el derramamiento de sangre, la crueldad desoladora y
furiosa, que, cada vez más sin miramientos, actúa por una y otra aparte
y produce el autodesgarramiento del país: no encuentra ya límite
alguno.
Contra un
pueblo que lucha desesperadamente por su libertad, por sus derechos
humanos, se emplean hasta sus propias tropas del territorio colonial.
Aviones de bombardeo extranjeros destruyen sus ciudades y hacen
espantosa carnicería en sus mujeres y niños... y todo esto se le llama
nacional, a todas estas bribonerías que claman al cielo, se les llama ,
Dios, Orden público y Civilización.
Si
las cosas fueran tal como las afirma la Prensa de Europa, servidora del
interés económico, hace mucho tiempo que tendría ser completa la
victoria del "orden" y de la "civilización" sobre la canalla marxista.
Pero la chusma roja, como le gusta expresarse a la Prensa del interés
económico, es decir, el pueblo español, defiende su vida, su elevada
vida, con una valentía de león, que debería hacer reflexionar acerca de
la fuerza moral que allí gobierna el entontecido siervo de lo económico.
"El
derecho de autodeterminación de los pueblos", goza hoy, en todo el
mundo, de la máxima veneración oficial. También nuestras dictaduras y
estados totalitarios, le conceden importancia, por lo menos para fingir
que tienen consigo el noventa o noventa y ocho por ciento de sus
pueblos.
Ahora bien, los militares
que se sublevaron contra la República española, esto es evidente, no
tienen consigo al pueblo español y tampoco pueden fingir, que les apoya.
Por medio de marroquíes y ejércitos invasores tienen que procurarse
primero, la posibilidad de llegar a dominarlo. Acaso no esté establecido
con toda evidencia lo que quiere el pueblo español. Pero lo que no
quiere es perfectamente claro: no quiere al general Franco.
No
obstante, los Gobiernos europeos interesados en la estrangulación de la
libertad, en medio del estruendo de la guerra civil, por ellos
sostenida, si no desencadenada por ellos, han reconocido la soberanía de
este rebelde como la única legítima.
Esos
poderes, que en su casa, muestran cierta sensibilidad, bien puede
decirse, para las cuestiones que afectan a la alta traición apoyan a un
hombre que entrega su país al extranjero.
Esos
poderes, que se llaman nacionalistas, emplean toda su fuerza en elevar
al poder a un colega de opiniones para quien no es nada la independencia
de su patria, con tal de poder acabar con la libertad y los derechos
del hombre, y que declara que mejor sería que murieran las dos terceras
partes del pueblo español antes de que en el país venciera el
"marxismo", es decir, un orden mejor más justo y más humano...
Es harto indignante, criminal y repulsivo."
Fuente → amistadhispanosovietica.blogspot.com
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