El fascismo español vuelve a provocarnos
 El fascismo español vuelve a provocarnos
Antonio Machado

 

Después del golpe de estado del 18 de julio de 1936 hasta la restauración de la monarquía y posterior transición que llevó a la chapuza de la transición española en 1978, con el silencio del genocidio que costó la pérdida a unos 150.000 españoles escondidos en unas 2.500 fosas comunes repartidas por todo el territorio español.

En esos 42 años de terror (1936-1978) por todos los rincones de España, donde la ejecución directa de los opositores era una constante diaria, con una impunidad asesina frente a un pueblo horrorizado, fue la fuente de la pérdida de memoria colectiva que permitió que la historia se olvidara totalmente, y generación tras generación fueron perdiendo cualquier referencia en el marco de sus antecedentes familiares.

Este domingo día 20N, fecha de conmemoración de la muerte de Francisco Franco y José Antº Primo de Rivera, los referentes para las organizaciones fascistas españolas, que llevan 42 años de franquismo recordándolo y 44 años de democracia utilizándolo para dejar bien claro quienes mandan en España.

El 19 de octubre de 2022 se aprobó la Ley 20/2022 de Memoria Democrática (BOE de 20 de octubre), la cual, en su artículo 38.1—PROHIBE— «se considerarán actos contrarios a la memoria democrática la realización de actos efectuados en público que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares, y supongan exaltación personal o colectiva, de la sublevación militar, de la guerra o de la dictadura, de sus dirigentes y participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron al régimen dictatorial

El sábado día 20N, 30 días después de aprobar la ley de memoria democrática, con el objetivo de continuar amedrentando al conjunto de los españoles, en Madrid se han celebrado varios actos fascistas de exaltación de falange y del golpe de estado del 18 de julio de 1936, con la complicidad de la delegación del gobierno de Madrid. ¿Y qué ha pasado?, NADA, ¿por qué? porque el terror con la memoria perdida en el fondo de nuestra miseria humana ha llevado a ello.

Esos activistas movilizados contra la ley de memoria democrática, unos cuantos cientos, son el peonaje lanzado a la calle, como señal de que el fascismo sigue muy vivo en el seno de los estamentos del Estado. Policía Nacional y Guardia Civil lo demuestran ante el incumplimiento de esa ley, y las fuerzas de seguridad los observaban totalmente pasivos frente a la concentración de familiares de las víctimas del genocidio que se concentraron a la salida de Cüelgamuros (Valle de los Caídos) en formación mirando de frente a los familiares y dejando hacer a los fascistas que les gritaban incitando a continuar con el genocidio del 36. La Justicia no actúa de oficio, tiene que ser el propio gobierno quién diga públicamente que los sancionará. Ante esta situación de pasividad permanente frente a fascismo incrustado en todo el aparato estatal, no estaría mal que el pueblo se movilizara. Llevamos demasiado tiempo siendo sujetos pasivos.

Que la monarquía fuera restituida por el dictador asesino Francisco Franco, camuflada en la Constitución Española, y que se le permitiera inmunidad total a Juan Carlos I frente a sus actos delictivos. ¿Qué ha hecho el pueblo español y los partidos elegidos por el pueblo?. NADA.

Da lo mismo tener un Rey Emérito que durante 39 años ha estado gobernando y entre «polvo y polvo» se dedicaba a enriquecerse utilizando su papel de jefe del estado Español. Delito tipificado en nuestro código penal como PREVARIZACIÓN, ENRIQUECIMIENTO ILÍCITO DE SERVIDOR PÚBLICO, FRAUDE, HURTO, BLANQUEO DE CAPITALES, FALSEDAD DOCUMENTAL, APROPIACIÓN INDEBIDA. Que hayan 52 diputados fascistas de VOX en el Congreso de los Diputados en España, que se manifiesten en términos de generar odio (tipificado en el código penal) y haya una intención de voto ascendente en las encuestas realizadas a la población. Que el ejército vaya haciendo manifestaciones y actos de exaltación del franquismo y sus consecuencias. Que el poder judicial actúe incumpliendo las directrices que le ordenan las leyes democráticas. Desde el inicio de la transición se haya desarrollado un símil de democracia que sólo ha servido para darle cobertura jurídica a los miles de miembros de los poderes del Estado para que la inmunidad sea su coartada frente a sus delitos, muchos de ellos DELITOS DE SANGRE. ¿Qué ha pasado? NADA.

En estos 44 años, de pseudodemocracia, se desarrolló una primera etapa de crecimiento del bienestar colectivo basado en el precio del dinero donde el estado del bienestar creció hasta niveles cercanos a la media de la UE, pero generó un endeudamiento que en 2008 hizo explotar la burbuja en nuestro país.

La derecha aprovechó esta situación de crisis global para desmantelar todo el estado del bienestar a costa de un empobrecimiento de 12 millones de ciudadanos, lo que llevó a una transformación social, cultural y laboral basada en reducir derechos ciudadanos provocando una crisis financiera. Así doblegaron la conciencia de clase del pueblo español. Sus organizaciones sociales y políticas siguieron el mismo camino, dejando una brutal brecha entre la necesidad de sobrevivir de los sindicatos, y la clase obrera que abandonaba cualquier propuesta de combate social.

En estos momentos la capacidad de respuesta proporcional del pueblo frente a los agravios del sistema es de un reformismo claudicante que va a consolidar todas las privatizaciones proyectadas a nivel europeo, referente a las pensiones, la asistencia sanitaria, centros asistenciales de la tercera edad, gestión de servicios públicos cedida a la iniciativa privada.

Toda esta situación nos ha llevado a olvidarnos de nuestras víctimas que perdieron la vida por defender nuestra república, pero no tenemos «cojones» de recuperar a nuestros muertos asesinados por una repugnante especie asesina que hoy en día viven en la opulencia desde el IBEX35. Tienen jueces para hacernos callar, y se permiten humillarnos hablando despectivamente de nuestras víctimas. Hemos dejado un camino de vergüenza frente a unos asesinos que además robaron todo lo que pudieron a sus víctimas.

Si no somos capaces de dar respuesta colectiva frente a las provocaciones que el fascismo latente hace y va a seguir haciendo, habremos perdido nuestra dignidad. Sólo podemos hacer una cosa salir masivamente a la calle exigiendo el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática.

Cuando desaparezcamos la generación de los años cincuenta/sesenta, si no hemos conseguido la inhumación de todas las fosas localizables, los que vienen detrás no harán ningún esfuerzo para conseguirlo, y lo que es peor, si la derecha y los fascistas de Vox forman el próximo gobierno, las Ley de la Memoria Democrática quedará derogada y será substituida por otra que ya tienen preparada que se llama la LEY DE LA CONCORDIA. Viniendo de donde viene suena a una macabra broma del destino. Y Franco habrá triunfado frente a la España democrática.


banner distribuidora