Museo Virtual de la Guerra Civil Española tiene como objetivo salvar la brecha política

A mediados de septiembre, tres semanas antes de que el Senado de España aprobara una ley histórica en honor a las víctimas de la guerra española y la dictadura franquista que siguió, un nuevo museo abrió silenciosamente sus puertas digitales.

Los Museo Virtual de la Guerra Civil Española Un centro de historia en línea, que lleva casi una década en desarrollo, puede hacer una crónica y examinar el conflicto que terminó hace 83 años, pero sus objetivos no podrían ser más oportunos.

Como demostró la audiencia en el Senado del miércoles pasado, todavía hay muy poco consenso sobre cómo lidiar con la guerra de 1936-1939 y su amargo legado.

El Presidente, dijo que la nueva ley fortalecería la democracia del país y ayudaría a traer «justicia, compensación y dignidad» a las víctimas de la guerra y el gobierno de Franco.

Sus oponentes discreparon. Un senador del Partido Popular acusó al gobierno de intentar «reescribir la historia» y «hábilmente» 40 años de amnistía y reconciliación. Mientras tanto, el ultraderechista Vox lo calificó como el «aborrecedor y peor atentado» de la historia reciente de España.

Antonio Cazorla-Sánchez, uno de los arquitectos del museo virtual, dice que aunque hay una gran cantidad de gran investigación histórica y material sobre la guerra, gran parte no se ha comunicado adecuadamente al público en general. Viejas enemistades, décadas de silencio y enfoques superficiales para enseñar a los escolares sobre la guerra y sus secuelas (enfoques partidistas, análisis binarios y distorsiones políticas) continúan hasta el día de hoy.

«Cuando comenzamos este proyecto, tuvimos que averiguar muchas cosas, como cuál fue la historia general de la Guerra Civil Española en España», dice Cazorla-Sánchez, profesora de historia en la Universidad de Trent en Canadá.

“Se nos ocurrió la idea de que hay islas de memoria en la historia pública de España. Queríamos conectarlas y crear un continente de conocimiento. Queríamos crear herramientas que ayudaran a comunicar la historia de España y la memoria de la historia española a segmentos más amplios de la población.

Promocionándose a sí mismo como «el primer museo dedicado a este evento central de la historia del siglo XX», el centro en línea aborda temas que fueron tabú durante mucho tiempo bajo Franco y que son problemáticos para muchos en la actualidad.

Tres años después de que los restos de Franco fueran finalmente retirados de su tumba en el Valle de Fallon, España ahora tiene una ley de memoria democrática, creando un banco nacional de ADN para ayudar a localizar e identificar los restos de decenas de miles de personas. Personas que siguen yaciendo en fosas anónimas y prohibición de grupos que glorifican al franquismo.

Mientras que los socialistas y sus socios de coalición de UP ven la ley como un intento necesario de reconciliarse con el pasado, la derecha y la extrema derecha española la ve como una afrenta al llamado tratado de amnistía y olvido de 1977. "Tras la muerte de Franco en 1975 el país volvió a la democracia".

Frente a tal polarización, Cazorla-Sánchez dice que es necesario un «discurso democrático e inclusivo» sobre lo que realmente sucedió en la guerra, las atrocidades cometidas y lo que sucedió después.

“Los franquistas canalizaron el dolor de los españoles”, dice. “Se apropiaron de la historia para sus propios fines y crearon un discurso humanitario, criminal e hipócrita. Necesitamos integrar a las víctimas desde una perspectiva humanitaria y democrática a nuestra identidad actual.

Cazorla-Sánchez y Adrian Schubert, co-creadores del proyecto, se sienten incómodos con la forma en que ahora se usa a menudo la memoria como objeto de la historia.

“Esas son cosas muy diferentes y realmente aprecio y entiendo memoria historica« Tiene que haber una comprensión razonablemente buena de la historia de lo que realmente sucedió y cómo sucedieron las cosas en público y en privado, a lo largo del tiempo y cómo cambiaron esas cosas», dice Schubert, profesor de historia en la Universidad de York en Canadá.

El concepto de memoria, dice Cazorla-Sánchez, a menudo puede ser un escollo para debates necesarios: «En el momento en que pones la palabra ‘memoria’ en un texto, la mitad de la gente en España se va para el otro lado, porque se trata de ‘Rojos’ y ‘venganza’. ¿Cómo abordamos la historia difícil? Creo que cuando se trata de abrir nuevos horizontes mentales.

los El equipo detrás del museo La reunión se llevará a cabo a finales de este mes para discutir la próxima fase del proyecto. Los planes incluyen herramientas de enseñanza para escuelas y universidades, vinculando bases de datos y recursos existentes, y llamando a la gente en España a crear una «galería abierta» de objetos y documentos relacionados con la guerra.

«Una de las formas de despejar estas nubes de política en torno a la guerra civil es escuchar a los españoles comunes"

Señala que la Guerra Civil Española nunca fue un evento puramente español, y que su dolor y lecciones continúan resonando, especialmente en un momento en que la extrema derecha está resurgiendo en Europa y más allá.

«Sus orígenes y causas se encuentran en la historia interna española, pero, desde el principio, y algunos dirían incluso antes del principio, fue un conflicto internacional», dice Schubert. “Y fue un conflicto internacional complejo que no podía reducirse simplemente a la democracia y el fascismo, pero ciertamente uno de los elementos en él. Movilizó a personas en todo el mundo como ningún otro evento antes, tal vez nunca desde entonces.

Cazorla-Sánchez, como era de esperar, está de acuerdo. “La Guerra Civil Española es importante porque necesitamos saber que la democracia es frágil”, dice. “Siempre está en el fondo de la mente de todos los demócratas: sabemos que nos quitarán nuestras libertades antes de lo que pensamos”.