En septiembre de 1972, Vigo fue escenario de una de las huelgas generales más importantes de la dictadura franquista, que se produjo unos meses después de las movilizaciones que acabaron con la muerte de dos trabajadores en Ferrol, y que ya había despertado un importante movimiento de solidaridad en el pueblo de los olivos. Durante dos semanas, la huelga paralizó la ciudad y toda la región. Participaron 20.000 trabajadores, hubo asambleas en todas las empresas y volantes recorrieron todos los barrios. La policía se vio obligada a tomar la ciudad para detener el movimiento de protesta, hubo cientos de arrestos y torturas, alrededor de 6 mil despidos (limitados a 400, primero y 200, finalmente) y cientos de personas detenidas o heridas.
En esas dos semanas, el movimiento obrero gallego escribió una de sus principales páginas, germen de gran parte de las movilizaciones posteriores
En esas dos semanas, el movimiento obrero gallego escribió una de sus principales páginas, germen de buena parte de las movilizaciones posteriores. Sin embargo, este movimiento reivindicativo ha sido escasamente estudiado y difundido en las últimas décadas, siendo incluso menos conocido que los hechos de marzo en Ferrol. Además, no hubo reconocimiento oficial ni homenaje a los trabajadores que se movilizaron en ese momento. En los últimos años, por supuesto, se han publicado varias investigaciones y ensayos al respecto y, asimismo, en 2017 Vigo 1972 , una película que cuenta la historia de aquellas semanas, su origen y su trascendencia histórica.
Participaron 20.000 trabajadores, hubo asambleas en todas las empresas y se volantes todos los barrios. La policía se vio obligada a tomar la ciudad para detener el movimiento de protesta, cientos fueron arrestados y torturados.
En los últimos días, un grupo de sindicalistas históricos han reclamado públicamente el reconocimiento oficial de la huelga general a través de un comunicado institucional del Ayuntamiento de Vigo que subraya la importancia histórica de esa movilización. Estuvo a cargo de Margarita Rodríguez Montes (Grupo de Empresas Álvarez), Emilio Fernández González (Vulcano), Higinio Leirós Bastos (Barreras), Juan Benavides (Auxinaval), Francisco Lores (Vulcano), Xoaquín López Facal (Plásticos de Galicia), María Luisa Vilas Costa (El Corte Inglés) y Enrique Ordóñez Rey (Citroën), que encabezan la comisión y las reivindicaciones, apoyadas por más de un centenar de trabajadores que participaron en la huelga hace 50 años.
El colectivo de sindicalistas históricos reclaman el reconocimiento oficial de la huelga general a través de un comunicado institucional del Ayuntamiento de Vigo, al que también piden que se dedique un espacio público de la ciudad en homenaje a ese movimiento y a los hombres y mujeres que participaron en él. La huelga
Todos ellos destacaron el carácter "político" de aquella huelga general y reclamaron también al Ayuntamiento de Vigo que dedicara un espacio público de la ciudad a homenajear a ese movimiento ya los hombres y mujeres que participaron en la huelga. La huelga comenzó el 6 de septiembre en Citroën. El personal de la fábrica inició una manifestación para reivindicar la jornada laboral semanal de 44 horas y el resto los sábados por la tarde. Sin embargo, en los días siguientes, trabajadores de otras empresas de la ciudad, principalmente grandes plantas industriales, se sumaron a la movilización. La situación sorprendió al régimen, que se vio obligado a enviar a la ciudad un importante número de agentes antidisturbios y otros cuerpos policiales y militares.
La huelga comenzó el 6 de septiembre en Citroën. El personal de la fábrica inició una manifestación para reivindicar la jornada de 44 horas y el resto los sábados por la tarde. En los días siguientes se incorporaron trabajadores de otras empresas
La huelga añadió reivindicaciones estrictamente laborales a la oposición a la dictadura franquista ya la reivindicación de la democracia. Aunque la noticia de la huelga se extendió al resto del Estado a través de los grupos de Comisiones Obreras y del Partido Comunista y otros grupos minoritarios de izquierda, el ejemplo de Vigo no fue seguido en otras zonas, lo que obligó a los huelguistas a acabar finalmente con la protesta, casi tres semanas después. Las consecuencias para muchos de ellos fueron muy duras: despidos, torturas, encarcelamientos y varios incluso tuvieron que exiliarse o pasar a la clandestinidad.
La comisión que lucha por la institucionalización de esta fecha en la ciudad se reunió la semana pasada con el alcalde, Abel Caballero
La comisión que lucha por la institucionalización de esta fecha en la ciudad se reunió la semana pasada con el alcalde, Abel Caballero, quien se comprometió a aprobar un comunicado institucional del Ayuntamiento . Sin embargo, este grupo de trabajadores pide ir más allá, apostando por la reserva de un "espacio público" que recuerde aquellos hechos, para conseguir que no caigan en el olvido y sean conocidos "por las nuevas generaciones". Desde principios de este año, la plataforma Vigo Setembro1972 también organiza actividades para conmemorar el 50 aniversario de la huelga general.
Roi Cagiao: "Hay mucha gente de nuestra generación que no conoce los hechos, o que no les da la importancia que tienen"
Roi Cagiao, director del documental Vigo 1972 , que está a punto de estrenar su nueva película sobre los hechos de marzo de 1972 en Ferrol , subraya en esta entrevista que "la huelga de Vigo del 72 forma parte del subconsciente colectivo de la sociedad viguesa y gallega y constituyó, junto con el 10 de marzo de Ferrol, el principal hito en la lucha del pueblo gallego por las libertades democráticas y los derechos sociales en la recta final de la dictadura". Y denunció que "hay mucha gente de nuestra generación que no conoce los hechos, o que no les da la importancia que tienen ", cuando Vigo "fue durante semanas el centro de la lucha contra la dictadura, la policía tomó la ciudad". , fue noticia en toda Europa".
Carlos Barros: “la huelga general de Vigo de 1972 fue el mayor éxito histórico de la clase obrera gallega”
Del mismo modo, Carlos Barros, por entonces responsable de comunicación del PCG, destacó que “la huelga general de Vigo de 1972 fue el mayor éxito histórico de la clase obrera gallega” . “En ese momento estábamos ensayando la huelga general política en la estrategia de derrocar la dictadura mediante la movilización de las masas. Y Galicia estaba al frente de ese proceso, al menos los trabajadores de Ferrol y Vigo y los estudiantes compostelanos”, agregó Barros en esta entrevista.
Fuente → praza.gal
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