El asesinato del maestro republicano Juan Luis Freniche Sánchez por sediciosos franquistas en Huelva, en 1937

El asesinato del maestro republicano Juan Luis Freniche Sánchez por sediciosos franquistas en Huelva, en 1937

Juan Luis Freniche Sánchez, nació en 1911 en Villablanca (Huelva), era vecino de Lepe. Como máximo responsable local de Izquierda Republicana y miembro del Comité Circunstancial surgido a consecuencia del golpe militar, estaba en el punto de mira de la derecha local desde que los rebeldes le arrestaron el mismo día que tomaron Lepe, el 29 de julio de 1936. Los enemigos le venían del propio Lepe y de Ayamonte, donde residió hasta 1933 y trabó estrecha amistad con el también maestro socialista Manuel Moreno Ocaña.

Su novia era Antonia Muniz Marruz, hija del jefe de la organización derechista Acción Popular. Esto lo mantuvo con vida durante el verano del 36. En octubre de ese año, el gobernador militar abrió un expediente para conocer la conducta de Freniche Sánchez. Su novia y el padre de ella, declararon a su favor. Otros declararon que dirigentes izquierdistas, como Joaquín Santana Suárez, formaron un grupo armado para la defensa de los detenidos derechistas, y que fueron tratados con respeto, y que detrás de esa decisión había estado Freniche.

El maestro ayamontino Moreno Ocaña dijo ya hacía tiempo que Freniche era «más de orden». El cura Fernando del Molino, catalogó a Freniche de «fanfarrón y vanidoso pero sin maldad», y reconoció que solía acompañar a su novia a la puerta de la iglesia. otros testigos informaron negativamente, la Alcaldía de Ayamonte contó que «sus ideales eran comunistas y su conducta moral nada buena, dejando mucho que desear». La inspectora de enseñanza Beatriz Guillén fue más escueta, limitándose a decir: «Es ateo».

El guardia civil Carlos Galice Mancera centró su testimonio en un bando redactado por Freniche, como presidente del Frente Circunstancial, en el que, junto a otras autoridades locales, se animaba a restaurar la normalidad y a contener los excesos. Daba igual, pues todo el proceso contra Juan Luis Freniche evidenciaba que previamente ya se había tomado una decisión.

Juan Luis Freniche escribió varias cartas a Antonia Muniz en 1937 cuando llevaba ya casi 7 meses en la Prisión Provincial de Huelva. Freniche estaba deprimido y amargado ante la horrible realidad que le rodeaba. Un pensamiento sin salida le venía: «el dolor de verse privado de libertad sin motivo». Seguía sin saber por qué había sido detenido y de qué se le acusaba. A mediados del 37 empezó a preocuparse por el consejo de guerra, admitía alguna condena, pero la posibilidad de ser condenado a muerte ni se le planteaba. En carta a Antonia Muniz, decía: “Me han procesado por «Rebelión Militar» y yo por más que busco detalles, por más que intensifico los recuerdos, no viene a mi memoria ningún hecho propicio, sólo pido justicia, no sólo para mí, para todos los que hemos derramado la sangre por defender la libertad. Voy conducido por la guardia civil y esposado, con tranquilidad de conciencia. Nada he hecho y sentarme en el banquillo de los acusados no me denigra».

En el consejo de guerra hubo un gran número de procesados. Los primeros informes personales de la guardia civil informaban que al instructor que, políticamente, el Maestro de Escuela D. Juan Luis Freniche Sánchez era representante de Izquierda Republicana, pertenecía a la Federación de Trabajadores de la Enseñanza, actuó en Lepe como Presidente del Frente Circunstancial, y estaba en comunicación con elementos extremistas de Huelva.

La sentencia del juicio declaraba a “Juan Luis Freniche Sanchez, marxista, ateo y de malos antecedentes politicos, Presidente del partido Izquierda Republicana y Maestro de Escuela en Lepe, que estuvo adherido a la UGT, fue Presidente del Comité Circunstancial de Defensa y como tal actuó, dio órdenes, repartió y recogió armas, asistió a reuniones y de acuerdo con la ideologia de su partido y la táctica hipócrita del mismo, procuró atenuar los efectos de la rebelión por él incubada con tanto calor y dirigida en los días que la villa vivía bajo el dominio rojo.”

Freniche fue condenado a muerte junto a otros 10 Republicanos, todos jóvenes, el mayor tenía 41 años. El 3 de septiembre de 1937, la guardia civil franquista asesinó por fusilamiento a 22 Republicanos en los muros del cementerio de la Soledad de Huelva. Uno de ellos era Cándido Caro Valonero, último alcalde Republicano de Zalamea. Otro fue Juan Luis Freniche Sánchez, tenía 24 años. Su padre, José Freniche, quedó destrozado.

Información original procedente del Libro de Francisco Espinosa Maestre, “Guerra y represión en el sur de España: Entre la historia y la memoria


banner distribuidora