García Caparrós, como un ciudadano más, asistió a la convocada en Málaga que, en un principio, discurrió de forma pacífica hasta llegar a la sede de la Diputación Provincial. Se iniciaron los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, motivados por la ausencia de la Bandera Andaluza en ese edificio público. El joven Juan Manuel Trinidad Berlanga trepó por la fachada del edificio de la Diputación de Málaga para colocar una bandera de Andalucía, que el presidente de la Diputación Provincial de Málaga, Francisco Cabeza, había prohibido.

Varios policías comenzaron a disparar balas de goma y botes de humo y más tarde sus pistolas con el resultado de dos heridos (una joven y un chico de 15 años). García Caparrós recibió un disparo mortal en la esquina de la calle de la Vendeja con Alameda de Colón, a pocos metros del cuartel de la policía armada. Una bala de 9 milímetros le atravesó el cuerpo, los mercenarios del régimen terminaron con su vida en menos de 2 horas. Tenía 18 años. Nunca se llegó a procesar a nadie por su muerte.

La ciudad se mantuvo en Estado de Excepción durante varios días. Cuando el pueblo malagueño conoció la muerte del joven sindicalista, el entierro fue multitudinario. La muerte de García Caparrós ha quedado como uno de los símbolos de la lucha del pueblo andaluz por su autonomía y de la represión ejercida por el Estado sobre la población civil. Muchos andaluces reivindican el 4 de diciembre como el verdadero día de Andalucía, fue cuando el pueblo salió a la calle cristalizando un sentir de pueblo, el 28 de febrero se considera el día impuesto por las instituciones para conmemorar la fecha del referéndum.

Loli García Caparrós tenía solo 12 años aquel trágico 4 de diciembre. Su hermano mayor, Manuel José había sido asesinado por la policía franquista. A Loli le cambió para siempre la vida. “Nunca más logramos tener un recuerdo alegre de mi padres, el crimen cometido con mi hermano hundió para siempre a mi familia. Mi padre envejeció en aquel mismo instante. A mi madre le salió un bulto en el pecho de la impresión, y en menos de 2 años ya había fallecido, con 45 años. Mi padre tardó solo cuatro años más”.

En 1995, el pleno del Ayuntamiento de Málaga aprobó darle su nombre a una calle en su memoria. Desde 2002 hay una placa en el lugar en el que fue asesinado en la Alameda de Colón, que fue declarado Lugar de Memoria Histórica en 2017. En 2004, el Ayuntamiento de Málaga lo nombró Hijo Predilecto, y en 2009 la Diputación Provincial de Málaga le nombró Hijo Predilecto de la provincia. Finalmente García Caparrós fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía a título póstumo en 2013.

En diciembre de 2020, por primera vez, los ministros Pablo Iglesias y Alberto Garzón del gobierno de España recibieron a las hermanas de García Caparrós, y trasladaron a Purificación, Francisca y Dolores que la nueva Ley de Memoria Democrática ampara casos como el de su hermano.

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Documentos: Público (María Serrano). Wikipedia. Real Academia de la Historia (Rosa Burgos López)

El Primer DNI Republicano