Estamos aquí para hacer memoria.
Estamos aquí para hacer memoria. 
Francisco Castro


Discurso leído en la Puerta del Sol de Vigo. 86 años del día en que, en esa misma plaza, 24 personas fueron asesinadas por los fascistas. Uno de ellos tenía 14 años.

Estamos aquí para hacer memoria. Porque la memoria, se hace. La memoria de los pueblos no aparece porque sí, no cae del cielo y mucho menos de los púlpitos o cuarteles. Hago la memoria entre todos y cada uno, sociedad civil libre, liberada, adulta y desprotegida. La memoria de lo que debe ser recordado constantemente. El recuerdo de lo que no se debe olvidar.

En julio de 1936, un día como hoy, el fascismo español comenzaba aquí mismo el exterminio de personas inocentes que habían cometido el crimen, que no era crimen, de permanecer fieles a la ley. Qué tontería fue ese momento histórico en el que a la gente decente se la tildó de rebeldes y de malos patriotas y fascistas, golpistas, asesinos, laureados como héroes, salvadores y ejemplares. Que tontería histórica. Que vergüenza colectiva.

Estamos aquí para que la dignidad gobierne el mundo. Porque mientras estemos aquí para recordar el ejemplo de dignidad de los antifascistas asesinados aquí, el mundo, a su vez, será más digno. Estamos aquí para contrarrestar el discurso fascista hoy blanqueado por las instituciones, por los partidos políticos tibios, que o no condenan o, directamente, se ponen de acuerdo para pactar para tener el poder, aunque ciertos pactos sean como fusilar de nuevo a todos los que están todavía dormidos, en las cunetas, en el olvido de un estado español que no hizo nada por buscarlos, por devolverlos a sus familias. Un estado, pues, indigno.

 

Estamos aquí porque somos gente decente y porque no queremos comulgar con una historia hecha para elevar a los altares a asesinos que hasta ahora nada lijaban las paredes de las iglesias con sus nombres. ¿Qué clase de país es este donde los verdugos reciben honores de Estado, se les da su nombre a las calles o se les permite descansar dentro de iglesias y catedrales? Estamos aquí porque no queremos ese mundo para nuestras hijas e hijos. Estamos aquí porque somos orgullosos herederos de quienes dejaron su vida aquí por nuestra libertad.

Los asesinos de aquellos días en que comenzó el Genocidio de un pueblo, dieron su vida. Muchos de ellos no lo sabían pero su sangre alimenta como salvia fresca el tronco regio del árbol de nuestro futuro. Republicanos y dignatarios, sabemos que nuestras palabras conectan con ellos, que nuestras palabras acarician su último aliento tras las balas disparadas por esos criminales de esa llamada "guerra civil" y eso fue lo que fue: un golpe fascista contra un europeo moderno. democracia, homologada al resto de países civilizados.

Estamos aquí porque creemos en la República como la más justa de las organizaciones políticas posibles, porque creemos en los valores de la Institución Gratuita de Enseñanza, porque creemos en las enseñanzas de Bóveda, en la Galicia de Castelao, en la cultura democrática, en la valor de la palabra y de la discusión racional, de la escuela pública y de la Igualdad entre todas las personas que integran la sociedad. Todo lo que negó el franquismo. Estamos aquí porque queremos más enciclopedia y menos catecismo.

Hace 86 años, en este mismo lugar donde hoy reivindicamos la memoria de nuestros mártires, se inició el genocidio de un pueblo. Hoy, millones de españoles están dispuestos a comprar el argumento de una ultraderecha que niega que esto haya sido así y que nos quiere devolver a la tristeza cultural, emocional y política de los años 40. Que sepan que no consentiremos. Hágales saber que están frente a nosotros. Que sepan, los que han dejado aquí su vida, que lucharemos, hasta el último suspiro, por su dignidad y por su memoria. Que no olvidemos. Que nunca olvidaremos. 

Muchísimas gracias. 


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