El 1 de octubre de 1931, durante la Segunda República Española, la mujer adquirió el derecho al sufragio por 161 votos contra 121 de las Cortes Constituyentes. Clara Campoamor (Madrid, 1888-Lausana, Suiza, 1972), diputada por Madrid del Partido Radical, tiene desde entonces un lugar de honor en la historia política española, pues marcó un antes y un después en la defensa de los derechos de la mujer. No fue tarea fácil. Su propio partido y un gran sector de la izquierda se oponían al sufragio femenino porque, a su juicio, las mujeres darían su voto a la derecha al estar controladas por sus confesores. Casi un siglo después, el pleno del Ayuntamiento de Madrid, por unanimidad, ha decidido este miércoles darle a Campoamor uno de sus mayores reconocimientos, el de Hija Predilecta de la Ciudad.

Todos los grupos municipales (Más Madrid, PP, Ciudadanos, Vox, PSOE y Grupo Mixto) han votado a favor de la proposición presentada por el Grupo Socialista durante el pleno extraordinario. Ha sido la responsable de Cultura, Andrea Levy, en nombre de todos los portavoces en la comisión de su ramo, la encargada de defender la postura para reconocer a esta “pionera”. El reconocimiento, a título póstumo, se otorga a la política de la Segunda República por sus “relevantes méritos jurídicos y políticos.

El nombramiento ha sido oficial en este pleno porque un error formal del expediente obligó a posponerla durante la sesión de junio de la comisión.

El Primer DNI Republicano