Ucrania y el Régimen del 78

La prensa de extrema derecha, derecha y «centro-izquierda», y sus políticos afines, han hecho piña con la causa Zelenski hasta convertirlo en un super-héroe que lucha contra el mal. Se han vuelto antiimperialistas y es algo que tendrá consecuencias inminentes para denunciar el imperialismo de EE.UU y la UE, las masacres israelíes o marroquíes o contra el pueblo yemení (perdón por la ironía).

Sus corresponsales en Kiev, Varsovia o directamente en Londres y Nueva York venden, junto a sus agencias de noticias, el relato de que Rusia invadió Ucrania y, de paso, tapan las masacres ucranianas en el Donbass en los últimos ocho años o los batallones nazis que van incrustados en el ejército. Es más, la mayoría de la población que ni sabía del lugar donde se hallaba un país llamado Ucrania, se han solidarizado inmediatamente con los Zelenski, ayudados por una Falsimedia volcada (qué curioso) en marcar con urgencia el territorio «informativo», para señalar a la disidencia con un dedo acusador.

Así pues, lo que ellos publican es información y lo de Rusia propaganda, los mercenarios que contratan de países de la OTAN son voluntarios, se silencia que Ucrania bombardea población civil en el Donbass independentista, a los combatientes nazis se les llama ultranacionalistas, se oculta los asesinatos del Batallón Azov a población civil…

Igual que no hay diferencia entre unos medios y otros a la hora de defender al Régimen del 78 (con Borbones e Ibex incluidos), tampoco la hay en su posición sobre lo que ocurre en Ucrania. Se podría pensar desde la ingenuidad más radical, que una cosa es lo que ocurre con la intervención rusa, y otra defender a capa (y también espada) lo que ellos laman «democracia», y que en realidad no pasa de un capitalismo cada vez más salvaje. Pero las casualidades no existen, al menos tan gruesas.

Dicen los que saben de estas cosas que el gobierno progresista español está agotando todas la vías diplomáticas para que Zelenski esté y sea el invitado de honor en la Cumbre de la OTAN a celebrar en Madrid. Los problemas logísticos para su presencia podrían subsanarse si las autoridades títere de Ucrania supieran que la gran Yolanda Díaz a la sazón ministra y Plan B imprescindible para los Sánchez, también quiere asistir. Lo dicho, el Régimen del 78 a toda máquina.