"Intelectuales españoles y españolas que se exiliaron en la Guerra Civil" / Isabel Ginés y Carlos Gonga

La Guerra Civil provocó, entre otras cosas, lo que hoy en día conocemos como la pérdida del talento: cientos de intelectuales se vieron obligados a emigrar para poder encontrar, más allá de nuestras fronteras, lo que en España se les negaba. Francia, Argentina, México y la Unión Soviética fueron los principales destinos del exilio republicano. Aunque lo que habrían perdido de haberse quedado aquí no era la oportunidad de trabajar: eran su libertad e incluso su propia vida.

Aquel reconocido talento español tuvo que marchar, junto con miles y miles de personas, hacia otros países de Europa o de América para evitar ser represaliado. Vamos a mencionar a 10 intelectuales que emigraron de España a otros países temiendo por su vida o su libertad durante la Guerra Civil. Expondremos al mismo tiempo algunos libros, escritos a veces por otros autores, para quien quiera conocer mejor sus vidas o adentrarse en su obra. Muchas y muchos de ellos jamás pudieron regresar.

Luis Cernuda, poeta: en 1938 se exilió a Gran Bretaña, donde estuvo catorce años. En 1947 se marchó a Estados Unidos y su último destino en el exilio fue México. Nunca regresó a España.

• Para iniciarse en su obra:
  «La realidad y el deseo: poesías completas», de Luis Cernuda.
• Para profundizar en su figura:
  «Nostalgia de una patria imposible: estudios sobre la obra de Luis Cernuda», de varios autores.

María Zambrano, filósofa, cruzó la frontera francesa hasta París en 1939, aunque pronto partió hacia México. Más tarde estuvo viviendo en Puerto Rico y en Cuba.

• Para iniciarse en su obra:
  «España, sueño y verdad», de María Zambrano.
• Para profundizar en su figura:
  «El exilio del alma: sobre María Zambrano», de José Ignacio Eguizábal.

María Teresa León, escritora, tuvo que exiliarse al final de la guerra, en 1939. En un primer momento fue a Orán, una ciudad al noroeste de Argelia. Más tarde se marchó a Marsella, estuvo viviendo en París, de ahí fue a Buenos Aires y terminó su camino en Roma.

• Para iniciarse en su obra:
  «Contra viento y marea», de María Teresa León.
• Para profundizar en su figura:
  «Palabras contra el olvido: vida y obra de María Teresa León (1903-1988)».

Rafael Alberti, poeta, se exilió en 1939. El itinerario de su exilio fue Orán, Marsella, París, Buenos Aires y Roma, adonde se trasladó en 1962.

• Para iniciarse en su obra:
  «Marinero en tierra», de Rafael Alberti.
• Para profundizar en su figura:
  «Lo perdido en la poesía del exilio de Rafael Alberti», de Francesca Coppola.

Pedro Salinas, poeta también, se marchó al exilio en Estados Unidos cuando terminó la Guerra Civil. Vivió allí hasta su muerte.

• Para adentrarse en su obra:
  «La voz a ti debida. Razón de amor», de Pedro Salinas.
• Para profundizar en su figura:
  «Pedro Salinas y su circunstancia», de Jean Cross Newman.

Concha Méndez, escritora y poeta, vivió el exilio en Cuba y en México.

• Para adentrarse en su obra:
  «Vida a vida y vida o río», de Concha Méndez.
• Para profundizar en su figura:
  «Memorias habladas, memorias armadas», de Concha Méndez.

Aurora de Albornoz, escritora, se exilió con su familia en 1944 a San Juan, en Puerto Rico.

• Para adentrarse en su obra:
  «Canciones de Guiomar», de Aurora de Albornoz.
• Para profundizar en su figura:
  «Palabras reunidas para Aurora de Albornoz», de varios autores.

Rosa Chacel, escritora, vivió más de 30 años en Río de Janeiro, en Brasil, bajo la condición de exiliada. Volvió a España a finales de los 60.

• Para adentrarse en su obra:
  «Barrio de maravillas», de Rosa Chacel.
• Para profundizar en su figura:
  «Escritoras del exilio», cuaderno de la fundación españoles en el Mundo.

Ernestina de Champourcin, escritora, marchó con su marido al exilio en Toulouse. Más tarde se trasladó a París y, por último, a México.

• Para adentrarse en su obra:
  «Antología poética», de Ernestina de Champurcin.
• Para profundizar en su figura:
  «Ernestina de Champurcin, poeta de la Generación del 27, en la oculta senda de la tradición poética femenina», de María Cristina C. Mabrey.

Por último, Margarita Nelken, escritora, marchó al exilio en Francia junto con su madre, su hija y su nieta, antes de la ocupación nazi. Más tarde se trasladó a México, donde falleció.

• Para adentrarse en su obra:
  «La condición social de la mujer en España», de Margarita Nelken.
• Para profundizar en su figura:
  «Margarita Nelken: del feminismo a la revolución», de Pelayo Jardón.

Llegados a este punto, terminaremos añadiendo cinco libros con los que podemos conocer mejor el exilio republicano:

• «Cuatro años en París (1940-1944)», de Victoria Kent.

Victoria Kent, quien fue diputada y alto cargo durante los años de la República, así como una de las mujeres más sobresalientes del siglo XX en España, relata aquí los años en que permaneció escondida en París tras la invasión nazi, perseguida por la Gestapo y por la policía franquista.

• «El exilio republicano español en Cuba», de Jorge Domingo Cuadriello.
• «Voces de escritoras olvidadas: antología de la guerra civil española y del exilio», de Guillermo Escolar.

• «Escritos sobre el exilio», de Max Aub.
• «El exilio español en la ciudad de México», de varios autores.