El franquismo se vale del poder económico como método de control
  •  “El Ayuntamiento de Bilbao dio medallas a quienes lucharon y murieron por Franco y, de esa manera, creó una clase privilegiada”

  • “45 años después de que se produjera el final de la dictadura, sus herederos, siguen muy vivos y han mantenido el poder político”
  • Se presenta el libro “Las ‘buenas familias’ de Bilbao y el poder local en el primer franquismo (1937-1959)”

Antonio Pérez Embeita: “El franquismo se vale del poder económico como método de control, y Bilbao, Getxo y Neguri son claves”

Antonio Pérez Embeita presenta su libro “Las ‘buenas familias’ de Bilbao y el poder local en el primer franquismo (1937-1959)” de editorial Sílex de la mano de Sare Antifaxista. Desgrana la realidad social del Ayuntamiento de Bilbao durante el primer franquismo y el control que realizó la burguesía «las buenas familias» de Neguri, sobre todo. Aliados con el dictador, “se repartieron la tarta” y el poder.

Fue la época de los alcaldes José María de Areilza, José María González de Careaga, José María Oriol y Tomás Pero-Sanz, y Joaquín Zuazagoitia, quien más tiempo estuvo en ese desde 1942a 1959. Y hasta 18 concejales estuvieron vinculados a consejos de administración de entidades bancarias de Bilbao. El autor confirma que “al final, lo que se ve es que el franquismo, y eso lo hace en todas las zonas que va conquistando o que caen, se vale del poder económico como método de control, como una manera de controlar el territorio” y “Bilbao, Getxo y Neguri son claves”. Destaca que el Ayuntamiento de Bilbao, por otro lado, “dio medallas a quienes lucharon y murieron por Franco y, de esa manera, creó una clase privilegiada“.

¿Por qué surge este libro y qué pretendes con el mismo?

Este libro es una adaptación de la que fue mi tesis doctoral en su momento en la carrera de Historia. La idea que tenía era analizar, por un lado, el poder local en el franquismo y quienes fueron las personas que manejaron los hilos de poder durante la dictadura franquista a nivel local, a pesar de que se centre en el Ayuntamiento de Bilbao. Ver a través del Ayuntamiento más importante de la provincia y por la importancia económica de cinturón de Bizkaia. Me interesaba saber, por un lado, quiénes estaban al frente del Ayuntamiento y qué hicieron desde las posiciones de poder y cuál era el papel del Ayuntamiento como institución dentro de la dictadura franquista para saber qué papel tiene una institución como esa en una dictadura jerárquica en la que en un principio el Ayuntamiento es la institución menos importante o menos poderosa, digamos, pero que, sin embargo, luego tiene atribuciones o responsabilidades que sí son muy importantes en el día a día de las personas.

¿Te vas a quedar en el 59 o vas a continuar, o va a haber un segundo libro?

Por el momento, no. En un principio el objetivo era hacerlo hasta el final del franquismo, lo que pasa es que actualmente las tesis doctorales han cambiado. Hay que acabarlas en un tiempo más limitado y era abarcar demasiado. En esta primera parte suponen 112 personas, lo que supone 112 biografías para poder realizar la investigación y era demasiado. Y ahora para poder realizar la segunda parte de la investigación necesitaría algún tipo de financiación o similar. Porque en ese momento estuve con la tesis haciendo esa investigación y ahora mismo con la situación actual no puedo estar sin un sueldo, un trabajo ni una posibilidad de ganar algo de dinero por mucho que me interese la investigación. Por lo que ahora mismo está en stanbay por mi parte, otra cuestión es que otra persona quiera llevarlo a cabo.

En estos momentos, ¿qué haces, a qué te dedicas?

Estoy trabajando como investigador contratado para la UPV-EHU. Ahora mismo estoy en una cátedra de Derechos Humanos de la UPV en cuestiones relacionadas con la represión franquista, estamos ahora con presos, víctimas mortales…

Vale. Vamos al libro. ¿A la burguesía le da igual en qué período viva que siempre controla el poder. Los de Neguri eran monárquicos, después llegó Franco y eran franquistas y ahora son demócrtaas de toda la vida?

La clave está en la vinculación entre el poder económico y el poder político y si hay algún momento en el que el poder económico y el poder político realmente se han vinculado o fusionado como lo estaban en aquella época. Tu has comentado que eran monárquicos, luego franquistas y tal. En el franquismo hay una serie de tradiciones políticas que apoyan al franquismo en un momento y que luego, incluso, se pliegan al propio franquismo, por encima de lo que serían sus propios objetivos políticos como pueden ser monárquicos, falangistas o carlistas, que eran monárquicos de otra cuerda. Al final, lo que se ve es que el franquismo, y eso lo hace en todas las zonas que va conquistando o que caen, se vale del poder económico como método de control, como una manera de controlar el territorio. Estas personas tienen el poder económico y habían tenido el control político en la etapa previa a la República. No ellos mismos personalmente, pero sí esas ‘buenas familias’ que ya tenían ese poder político desde finales del siglo XIX cuando se empiezan a inmiscuir en política para defender sus intereses. Y hasta el día de hoy diría que han seguido manteniendo esa relación. Habría que estudiar si a partir del 59, con la democracia y demás si sigue habiendo esa vinculación.

En una entrevista que hice a Mariano Guindal, periodista económico, cuando. Publicó el libro ‘El declive de los dioses’ el acaba diciéndome que lo franquistas, la burguesía, el que tenía el poder económico en el franquismo lo ha conservado hasta la fecha. ¿Ves que pasa lo mismo con las ‘buenas familias’ de Neguri?

Está claro que estas grandes familias como me quedé en el 59 no conozco la situación realmente de cada una de ellas, de su situación actual de cara a la vinculación con el mundo político, que seguro que la tienen, o con el mundo económico que seguro que también la mantienen. Incluso de alguna de estas familias, alguno de estos apellidos por decirlo de alguna manera, no tenga esas cotas de poder es difícil pensar que se hayan quedado en la pobreza o hayan pasado a ser parte de la clase trabajadora, ni muchísimo menos. Hasta qué punto el poder político que pueda haber en este caso en Bilbao, Getxo o Neguri sigue siendo el mismo. Diría que a partir de la democracia habría habido un cierto cambio, pero, sin duda alguna, la influencia política la siguen manteniendo aquellos que mantienen el poder económico. Por lo tanto, si estas personas siguen manteniendo el poder económico, van a seguir manteniendo influencia, incluso aunque no estén de manera cercana o incluidos en el ayuntamiento o cualquier institución.

Cuando llega Franco al poder empieza a repartir parte del pastel, ¿eso pasa ahora?

En el franquismo y actualmente hay una diferencia clara de tener un sistema dictatorial o democrático, luego podríamos discutir la profundidad o no de la democracia que tenemos, pero desde luego Franco lo que hace, y lo hace muy bien nos pese lo que nos pese, es ponerse a sí mismo como centro de poder, la persona de la que emana ese poder. Sin el propio Franco no vas a tener su pastel y esas personas que financian la guerra civil en el País Vasco están desde el comienzo del franquismo. Ese golpe de estado que fracasa y que acaba en guerra civil, esas personas que le apoyan reciben como tu has dicho su trozo de pastel, simple y llanamente. Es decir, una vez que ha acabado la guerra y han ganado, lo que hacen es percibir la parte que les toca, sin más.

Condecoran a los franquistas, pero a los enemigos, ni agua.

El franquismo en eso se ve muy claro: ha ganado, lo dejan clarísimo; han ganado, aplastado y barrido al enemigo y al enemigo no le van a dar ni agua. En el Ayuntamiento de Bilbao, de hecho, se crea ex proceso una medalla para poder honrar y recompensar, de alguna manera, a las personas que luchan en la Guerra Civil en el bando franquista y que también se pueden dar a las vidas de las personas que han muerto en la Guerra Civil, las madres cuyos hijos han muerto en la Guerra civil, siempre en el bando franquista, por supuesto.

A esa gente se le dio esa medalla, que es una cantidad enorme de medallas, durante toda la etapa franquista. Lo que hace es crear una clase social privilegiada que al tener esa medalla puede acceder a ciertas cuestiones, ciertos favores que el resto, no. De esa manera, creas una clase privilegiada a partir de la guerra civil y de la actividad que haya tenido en la misma.

Bilbao, a parte de ser la ciudad más importante de Euskal Herria, en población y poder político y económico, ¿crees que sigue manteniendo ese aura que un alcalde franquista que dijo que los ‘bilbainos eran más españoles que nadie’?

Esto lo ligo un poco con la cuestión nacional, nacionalista o como lo queramos llamarlo. Al fin y al cabo, el franquismo es un nacionalismo español, recalcitrante, patrioterismo, etc, pero estas gentes que se consideran ‘muy españoles’ y ‘mucho españoles’, que diría Rajoy, pero, al mismo tiempo, ellos tienen cierto grado de cultura vasca. Es decir, que para ellos, dentro de la cultura española, está la cultura vasca, pero no reniegan de esa cultura vasca. Y no reniegan del idioma, aunque luego durante el franquismo estuvo bastante pisoteado, pero esas cosas lo ven como un aspecto cultural dentro de lo español. Y una manera de vender eso es como uno de los alcaldes puede decir eso de que ‘los bilbainos eran los primeros españoles’ en el sentido que representaban los valores de lo que el llamaba la españolidad mejor que ninguna otra parte del país.

Se hace difícil comparar eso con la actualidad, pero ¿tu crees, a pesar de que estamos en esta “democracia”, que esto ha cambiado?

Vamos a ver (se ríe), ha cambiado una cosa clave y sencilla como es que el partido que lleva en el poder (muchos años) es un partido que se autodenomina y se autodefine como nacionalista vasco. Ese nacionalismo vasco, por lo menos en la teoría, se plantea desde esas posiciones políticas no tiene que ver con aquello. Por parte de la derecha, que serían los herederos políticos de esa gente, yo diría que no. Que ha cambiado bastante la cosa. Que actualmente por parte de la derecha hay una suerte pasotismo de la cultura vasca, si hablan de ello lo hacen en buenos término porque no se pueden permitir otra cosa, pero, por otro lado, no es su guerra, por decirlo así, ni el franquismo especialmente.

Esta gente que mencionas que dijo que ‘los bilbainos son los primeros españoles’ o gente como José María Areilza que tenía una biblioteca sobre cultura vasca importante, tenían más bien un interés cultural relacionado con su propia concepción de lo que era la cultura, la trayectoria, la tradición, etc, pero, sobre todo, todo más relacionado con la tradición, con el folklore, con cuestiones que podían hilvanar con el franquismo y los valores fascistas, muy relacionados con la tradición.

De todas maneras, a los enemigos no se les dio ni agua, pero crees que se debe recuperar la Memoria, la parte de la gente que murió y dio la vida contra el fascismo.

Por supuesto, por supuesto. Es indudable, cualquier sociedad que se llama a si misma democrática y que habla de ciertos valores, que desde luego los representantes políticos de esta sociedad en la que vivimos no paran de hablar de ellos cada vez que tienen ocasión, difícilmente pueden cumplir esos preceptos o cuestiones sin hacer una mera decisión de justicia, dignidad y memoria histórica especialmente a aquellas que todavía no se han encontrado y que, por desgracia, en muchos casos no va a ser posible hacerlo, porque están en fosas comunes, porque están en cunetas y están tiradas como auténticos perros. Y luego, por otro lado, la parte de esas personas desaparecidas, asesinadas, gente que pasó por la cárcel, que vio toda su vida truncada.

Por poner un ejemplo sobre tantísimos: esa gente que por tener una condición sexual diferente, tuvo que pasar por centros de reeducación y por el colectivo de vagos y maleantes, y verse completamente desamparada, torturada y sufriendo simplemente por tener una condición sexual distinta.

Todo eso, por una cuestión de dignidad democrática y de memoria, habría que intentar recuperar, darles de alguna manera ese homenaje que merecen esas personas, ese reconocimiento del sufrimiento que han tenido, lo que han padecido y lo absurdo y lo ilegitimo de las personas que lo ejercían. Y por otro lado también de alguna manera en la medida que se pueda a las personas, que las hay y no son pocas, que están intentando encontrar a sus familiares desaparecidos. He tenido la oportunidad de hablar con varias de ellas y sinceramente me cuesta cree que cualquier persona de cualquier ideología, quitando algún trasnochador radical, que hablase con estas personas le quisiera negar la oportunidad de encontrar a su abuelo, abuela o su tío que están tirados en alguna cuneta.

Cuando hablas con cualquiera de estas personas ves claramente que cuando la derecha habla de rencor, de reabrir heridas, jamás se han molestado en hablar con las personas que están buscando a familiares desaparecidos porque ninguna característica son las que resaltan todas esas personas que lo único que quieren, y que han sufrido muchísimo, es poder saber ya ni siquiera enterrarlos en un sitio u otro, sino saber dónde están sus seres queridos y nada más.

Lo cierto es que han pasado más de 85 años y todavía hay gente que no ha aparecido…

Sí, sí, sí y mucha, además. No estamos hablando de un número más o menos anecdótico, hablamos de mucha gente que no ha aparecido. Gente que activamente utilizando el tiempo, sus recursos ha estado buscándolos, y que las instituciones en término medio, aunque lógicamente se han dado pasos y algunas han hecho más que otras, pero a nivel general desde el punto de vista del Gobierno del Estado, desde luego, lo que se ha hecho es entre poco y muy poco dentro de lo que se podría haber hecho. Es cierto, han pasado 85 años y cuanto más pase es peor.

Las buenas “familias de Bilbao” estuvieron y están en Bilbao y toda esa amplia zona, crees que habría que restituir lo que se quedaron como recompensa de Franco, te van dando el poder y te vas quedando con muchas cosas.

Sí claro. Este es un tema muy complejo. Con este tema surge un Tribunal de Incautaciones, unas comisiones que llevan incautaciones, multas, etc. Hay edificios, casas y tierras que se expropian a personas que acaban en manos de otras o del Estado. Lo ideal sería ir a restituir esto, de alguna manera, para aquellas personas a las que robaron en el sentido más literal de la palabra, aunque fuera mediante una ley, que fue por una cuestión política e ideológica, pero en la práctica llevar a cabo esto no sé si es posible sinceramente.

Habría que ver como calculas o pides que parte del patrimonio de esta gente es ilícito y cuál, en cambio, no. En fin, lo veo tremendamente complicado y quizás más que eso, que es complicado, sí que en su momento el Estado dio alguna indemnización, pero es un tema que no controlo demasiado, a las personas que habían estado en la cárcel bajo el franquismo, que podían demostrar que habían estado durante tanto tiempo y por una cuestión por delito político, digamos, y en ese sentido sí que se debería de ir a las personas que se les quitaron sus posesiones y a quienes pagaron multas, a las personas que sufrieron represión económica, que parece que no es tan importante. Bueno claro todos preferiríamos que nos quitasen la casa a que nos pegasen un tiro, pero cuando te quitan la casa y te dejan en la calle, en la situación en que te quedas también es dramática. Esa gente sí seria interesante, si se puede llevar a cabo un estudio sistemático a quien se le quitó, qué, cuánto, etc poder compensarlas. Si no es a partir del patrimonio de esas otras familias, sí de lo público o de la manera que se considere, pero habría que intentar compensar a esas personas que, al final, sufrieron una injusticia como las otras que hemos comentado antes.

85 años después partidos como Vox de la ultraderecha, fascistas, siguen en pie y parece que tienen cada vez más peso, ¿ves un peligro de que vuelvan ‘las buenas familias’?

Quiero pensar que no, y por suerte vamos a decir estamos en un contexto social todavía diferente. No bajemos la guardia absoluta en todo esto. Ahora bien, resulta sorprendente centrándonos, sin entrar en ningún otro aspecto, en la parte de la visión histórica que tiene Vox y la reivindicación directa que hacen del franquismo. Ha reivindicado una figura como Franco. Siempre sale la típica comparación de si en Alemania dijeran que Hitler…a mi me da exactamente lo mismo. La cuestión es cómo socialmente, podemos aceptar, y ahí es donde vemos como, y yo creo, la importancia que tuvo el franquismo y el poso que ha dejado en el inconsciente de las personas hasta el punto de que 45 años después de que se produjera el final de la dictadura, los herederos de esa dictadura, por un lado, siguen muy vivos, que han seguido muy vivos y han mantenido el poder político, aunque haya estado medio escondido o agazapado. Y, por otro lado, no tienen o han pasado un punto en el que no tienen ningún tipo de problema para públicamente hacer una reivindicación completamente clara de una dictadura como fue la franquista. Eso sí me parece preocupante. Me parece preocupante de personas que pretenden poner en marcha políticas como las que pretende poner en marcha Vox para llegar a las instituciones. Parece que va a ocurrir en algunas zonas. Tampoco parece que sea una excepción si te fijas en algunos europeos.

Sí, sí que la ultraderecha está creciendo en toda Europa.

Indudable. Entonces, también habría que plantearse un poco a nivel un poco más global, el porqué de estas cosas. Quien vota a esta gente y por qué les vota. Creo, en general, en el caso, volviendo un poco al caso de Vox, que este caso y específico la mayoría serán franquistas trasnochados que les voten, o postfranquistas que sigan a Franco y que los tenemos todos los 18 de julio desfilando y cualquiera les conocemos, pero realmente son pocos. Vox recibe muchos más votos de esa gente. Hay gente que vota a ese partido, pero no tiene nada de fascista, y eso es lo problemático. Y eso lo que demuestra es un trabajo muy mal hecho de pedagogía social de cara a haber condenado claramente una dictadura, de cara a haber hecho esa pedagogía y esa enseñanza a las personas de lo que supuso la dictadura franquista.

Sin embargo, ha habido un partido político, el PP en este caso, que ha estado en el poder durante muchos años que ha mantenido esa equidistancia, que se ha negado a condenar el franquismo y que ha llevado a cabo toda una serie de análisis de la cuestión que nos llevan al blanqueamiento prácticamente, y que llevan a que la gente todavía a estas alturas no tenga claro que aquello fue una dictadura genocida. No se puede simple y llanamente pretender reivindicar una serie de valores democráticos al mismo tiempo que reivindicas, sino la figura de Franco, como mínimo sí evitar la condena directa y evitar criticar como merece esta dictadura, lo que se explica simple y llanamente porqué cuando ocurre la transición todas las personas, bueno una parte importante que venían de la etapa franquista, continuaron en el ámbito político y pudieron mantener una influencia en el ámbito económico. Y de hecho, en la Transición hay una condena muy muy leve a la dictadura fascista.

¿El fallo viene de ahí que no se hizo bien la Transición?

El tema es muy complejo, igual es muy simplificador decir eso, pero es mi opinión, pero desde luego hay una falta clara de consenso social en la época de la Transición y quedó obviamente en el aire esa condena al franquismo, porque todavía no ha transigido, por mucho que se ha vendido una etapa de concordia, se llegó a una serie de pactos sociales, donde todo el mundo tenía la pretensión de llegar a una democracia y todos estábamos de la mano en una misma dirección, pero eso no fue así. Hubo mucha guerra sucia en la transición. A este respecto hay un libro que ha salido hace relativamente poco y que está muy bien sobre este tema llamado el “Mito de la transición pacífica. Violencia política en España” de Sophy Baby (editorial Akal) en la que se analizan estas cuestiones y la violencia que hubo en ese proceso y la España de los rojos y lis azules, por decirlo de alguna manera, seguía vigente en esa época. Lo que se hace es bajarla de nivel, de alguna manera, no llegar a la situación dramática, digamos, pero en el que siga manteniéndose que hay una parte importante de la clase política o de militantes que si no reivindica, como mínimo, no condena la dictadura franquista.

Lo cierto es que en aquel momento las “buenas familias” los buenos franquistas y fascistas obtuvieron recompensa y mucha gente se quedó sin nada.

Sí. Cuando se hace la Ley de Amnistia, por poner un ejemplo, se plantea y vende como una ley para sacar de la cárcel a la gente que el franquismo había metido en la cárcel por cuestiones políticas. Hay un diputado catalán, cuyo nombre no recuerdo ahora, que fue el único que hizo ver o planteó la idea de que aquello era algo que la derecha les estaba colando, porque con la excusa de sacar de la cárcel a aquellas personas, que lógicamente había que sacarlas, lo que se hacía era asegurarse de que nadie iba a entrar del otro bando en la cárcel y entonces claro cuando tu durante 40 años has estado controlando el poder y llevando a cabo las acciones franquistas y no hay ninguna consecuencia para nadie nunca, pues lógicamente llevaba a que tengas cierta sensación de impunidad, de que efectivamente no va haber consecuencias por esto que ha ocurrido. No las ha habido desde un punto de vista penal, legal, etc frente a las personas que cometieron las atrocidades en la época franquista.

Eso es lo que le pasa a Martín Villa, entre otros.

Sí, es un ejemplo. Ha tenido que venir la jueza argentina para poner en marcha un proceso penal a una persona de este país que podía haber sido procesada como tantísimos otros. Mejor que condenes a uno que a ninguno, pero gente con una responsabilidad mucho mayor que la que pudiera tener este señor sobre actos bastante más atroces o por lo menos similares a los que se le imputan hay muchas, nadie pasó ni pasará. La mayoría ha ido falleciendo sin comparecer en un tribunal o en un banquillo.


Fuente → sareantifaxista

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