Dos imágenes escalofriantes de la matanza de Badajoz
 
Dos imágenes escalofriantes de la matanza de Badajoz / Juan Antonio Cortés Avellano

Moisés Domínguez Núñez es quien nos dio a conocer estas dos escalofriantes imagenes de los asesinatos en Badajoz una vez que Yagüe tomó la ciudad. Los autores en conseguir la instantanea fueron dos jovenes australianos representantes de una marca de vinos, H.M Sepelt y Basil R. Gee, que casualmente estaban en España cuando se produjo el golpe de Estado del 36. Fue el hijo Bill Seppelt, William A. “Bill” Seppelt, quien le remitió estas dos impresionantes fotografías al Sr. Domínguez .
 
 

Las fotografías hablan por si solas y merecen pocos comentarios. Salvo que entre los que están contemplando los asesinatos hay varios niños, y que un legionario o marroquí está registrando un cadaver seguramente que para robarle. Es muy curioso: según Domínguez más de 20 periodistas entraron en Badajoz después de Yagüe, pero las fotografías más escabrosas las hemos obtenido de dos jóvenes que no tenían nada que ver con el periodismo. A buen seguro que en algún lugar deben de haber más imágenes como estas, si no han sido destruídas. Sabemos que Badajoz amaneció lleno de muertos por las calles, y que los cadáveres se agolpaban en la Plaza de la República en frente del Ayuntamiento, hoy Plaza de San Juan.

Este texto escrito por uno de aquellos jóvenes de origen australiano también ha sido rescatado por el Sr. Domínguez:

Aun seguían las operaciones de limpieza cuando llegamos, y la masacre que siguió a la entrega de la ciudad fue repugnante. Los hombres y las mujeres supervivientes habían sido encerrados en la plaza de toros, y, aunque todos alegaron su inocencia, su declaración no fue escuchada.

Los legionarios y los marroquíes cogieron a todos hombres, les rasgaron la camisa para ver si tenían marcas en el hombro por la culata del arma, y si había una sospecha de que habían cogido las armas inmediatamente eran fusilados, sin juicio. De esta manera, más de dos mil personas, trescientas de ellas mujeres, fueron enviados a la muerte.

Vimos varios hombres que dispararon a sangre fría. De hecho, los salvajes moros parecían deleitarse con la masacre. Ellos estaban cargando con los relojes y joyas que habían saqueado, y estaban evidentemente, disfrutando de libertad de movimientos.

Nos habían dicho que les habían dado una amplia libertad, ya que son bastante incapaces de distinguir entre amigos y enemigos. Tuvimos la precaución de mantenernos lejos de ellos.

Vi a un soldado moro con la muñeca y su brazo lleno de relojes. Evidentemente, había saqueado la tienda de un joyero. Otro había arrastrado una máquina de coser nueva a la calle, y las ofrecían para la venta por cuatro chelines, de dinero Inglés.

Los moros, parecían completamente fuera de control, y cuando nosotros fuimos llevados a ver al comandante rebelde le encontramos protegido por dos negros feroces con fusiles saqueados, que generalmente sonreían con satisfacción como si fueran ellos, y no él, los que controlaban la campaña.

La desafortunada población de la ciudad parece estar anestesiada por las experiencias que ellos habían pasado. Muchos han ido más allá de la pena, y estaban al parecer bastante indiferentes a lo que les había sucedido. Encontramos la ocasión de reunirnos con los niños que lloraban amargamente por sus padres que había sido fusilados o habían desaparecido”

Es evidente que estos dos australianos estuvieron en Badajoz, las pruebas gráficas son más que evidentes. Bien, pues a pesar de esto, Moisés Domínguez advierte de que "Hay que matizar que este intrépido joven adereza su declaración con las noticias que a buen seguro leyó en la prensa británica. Por eso es tan importante analizar e interpretar esta información que nos aclara algunos aspectos clave de supuesta “matanza de Badajoz". Hay que tener en cuenta que esto lo escribió hace unos años el Sr. Domínguez para la web clerical y neofranquista Religión en libertad, de ahí que tenga que hablar de "supuesta matanza", y de no darle excesiva credibilidad al testimonio de estos dos australianos, alegando que parte del relato lo sacó de la prensa británica. Estuvieron en persona en Badajoz, que mejor garantía que haberse paseado por la ciudad que fundó Ibn Marwan (Badajoz fue una importante taifa para espanto de los nacionalistas) aquellos días de agosto. Precisamente en una de las fotogradías vemos como están saqueando un cadáver. A los negacionistas les pones las evidencias delante de su jeta y son incapaces de verlas. Algo que vemos hoy con los antivacunas.

El empeño que ha puesto Moísés Domínguez en desmentir la matanza de Badajoz solo puede causar efecto en la grey filofranquista y fascista española, incapaces de analizar críticamente lo que están leyendo. El libro La matanza de Badajoz ante los muros de la propaganda, es un fiasco de principo a fin, tratan de desmentir la gran masacre pacense con artículos de la prensa de la dictadura salazarista. El 90% de los artículos expuestos en dicho libro son de la prensa portuguesa. Prensa que censuró el artículo más demoledor que Mario Neves envió a su periódico, y que no dejaba en buen lugar a los golpistas.

Los devaneos historiógraficos del Sr. Domínguez nos demuesteran, precisamente, lo que él nos quiere escamtoear. Y es una verdadera lástima, si no se hubiera dejado llevar por la ideología, con todo el material que le han enviado podría haber conseguido lo que no ha conseguido escribiendo para el filofranquismo, que es hacerse un huequecito entre los historiadoresde la Guerra Civil, pero competir con Ángel Viñas y con Francisco Espinosa es muy duro.


banner distribuidora