Largo Caballero ante los incumplimientos de la jornada de ocho horas en 1919

 Largo Caballero ante los incumplimientos de la jornada de ocho horas en 1919 / Eduardo Montagut Contreras

Como secretario general de la Unión General de Trabajadores, Francisco Largo Caballero, realizó, que sepamos, dos visitas al ministro de la Gobernación en el mes de octubre para protestar por los repetidos incumplimientos del Real Decreto de 3 de abril de 1919 sobre la implantación en España de la jornada laboral de ocho horas, que entraba en vigor el 1 de octubre de ese año.

El mismo día 2 visitó al ministro de la Gobernación para interesarse por los compañeros y compañeras

sastres detenidos el día anterior en Madrid, y que se habían movilizado por los talleres y la capital ante la negativa de la patronal de implantar el cambio legal. El ministro prometió que se pondría en libertad a los que todavía no lo hubieran sido. Aprovechó la visita para denunciar que en Guadalajara la patronal de los sectores de albañilería y carpintería no estaban cumpliendo el Decreto. Pero la parte sustancial de la entrevista tuvo que ver con la publicación ese mismo día en la Gaceta de una Real Orden que concedía un plazo para que los patronos pudieran presentar reclamaciones de excepción del cumplimiento del Real Decreto. Largo Caballero expresó que esto era improcedente. El ministro le contestó que el plazo se refería a las Juntas Locales del Instituto de Reformas Sociales que no hubieran recibido las reclamaciones, pero las solicitudes de excepción serían nulas para las industrias sobre las que ya hubiera recaído acuerdo de las propias Juntas. Quería dejar claro que la Real Orden no tenía efecto retroactivo.

En Galicia, por su parte, la Guardia Civil del puesto de Padrón disparó contra trabajadores que regresaban de noche de una reunión de la Sociedad de Oficios Varios de Teo, localidad muy cercana a Santiago, que estaban en huelga por la negativa de la patronal a la implantación de la jornada de ocho horas. Murieron dos trabajadores, entre ellos el presidente de la Sociedad, y hubo varios heridos. Largo Caballero, como secretario general de la UGT, acudió al Gobierno para protestar y exigir responsabilidades porque, además, se acusó a los trabajadores de agresión a la fuerza armada, y se denunciaron presiones a los vecinos para firmar el atestado. El PSOE también protestó ante este hecho.

La segunda visita mencionada de Largo Caballero (en la mañana del 6 de octubre) al ministro de la Gobernación no sólo tuvo como objeto la denuncia de lo que había ocurrido en Galicia. El secretario general de la UGT quería exponerle, además, los incumplimientos del Decreto en distintos lugares de la geografía española por parte de la patronal, a pesar de que en muchos casos no habían presentado reclamaciones de excepción para el establecimiento de la jornada de ocho horas, algo que posibilitaba la legislación. El ministro consideró que todo eso era ilegal, pero que se habían emitido Reales Órdenes por el Ministerio para que no hubiera confusión posible. Largo Caballero insistió en que debía cumplirse la legislación sin esperar a que estallasen huelgas. También protestó porque seguían clausurados numerosos centros obreros, especialmente en Andalucía.

Hemos consultado los números 3704 y 3708 de El Socialista.


Fuente → andalan.es

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