“Vamos cuarenta años tarde, como mínimo, con el estudio de las fosas comunes”

 El historiador Alejandro Fernández y la criminóloga Inés Iglesias revisan, dentro de las Jornadas de Memoria Democrática de Avilés, la represión causada por la Guerra Civil

“Vamos cuarenta años tarde, como mínimo, con el estudio de las fosas comunes” / Marta Rogia:

La segunda sesión de las III Jornadas de Memoria Democrática del Centro Municipal de Arte y Exposiciones (CMAE) abordó la problemática de las fosas comunes de la Guerra Civil en Avilés y Comarca. Abrió la charla Inés Iglesias, criminóloga y autora de “Voces del ayer”, que reconoció que resulta muy complicado ofrecer datos precisos sobre el número de víctimas enterradas en esta área, ya que “hasta que no se exhuma no se sabe con exactitud lo que hay”, pero detalló las localizaciones donde existen restos de represaliados. Se situarían en La Lloba, Pinera, el cementerio de La Carriona y el Pinar de Salinas.

Con respecto a este último, la hipótesis es que se utilizara de depósito de cuerpos mutilados para, con su exposición, servir de instrumento de terror. Además, a muchas de las personas allí llevadas, luego las trasladaban al camposanto avilesino. También recordó para Nortes historias como la Aurelia Álvarez, modista, prima de su abuela, que fue detenida y llevada a La Quinta Pedregal (emblemático lugar de torturas y asesinatos de la villa avilesina) por tejer una bandera republicana. O las de Eduardo Fernández y José Abad, parientes de su bisabuelo y abuelo respectivamente, acusados de ser propagandistas de ideas que corrieron similar destino trágico.

Después intervino Alejandro Fernández, historiador y experto en aspectos sociales y culturales de Historia Contemporánea, que actualmente elabora un informe para el Ayuntamiento de Castrillón sobre La Lloba y el monte de Miravalles, quien remarcó la complejidad del estudio. Si bien maneja fuentes diversas como el mapa de fosas comunes del equipo de Carmen García de la Universidad de Oviedo, los trabajos de Pablo Martínez Corral, la revisión de archivos históricos como el de Asturias o Ávila y periódicos de la época, aún así, se mueve en un ámbito resbaladizo, confuso.

Es cierto que los testimonios orales resultan básicos, porque apuntan localizaciones que no aparecen en los registros, sin embargo, “antes de empezar la investigación hay una certeza de dónde se ubican las fosas, pero después, se remiten a un espacio más difuso, como en La Lloba, que se creían en un sitio concreto y luego esta aparece como un sistema de trincheras donde se sepultaba a la gente”. Es decir, se cavó como líneas defensivas frente al avance de las tropas franquistas, pero luego se reutilizó. La conclusión es que gracias al trabajo de la Universidad de Oviedo se sabe que allí están inhumados José Fernández Corujedo y Josefa del Barrio Gutiérrez, y que tal vez, según las entrevistas a vecinos y familias, haya tres individuos más, aunque tampoco lo puede afirmar con rotundidad.

El mapa con las cruces rojas que señalan las localizaciones en la trinchera. Foto: Marta Rogía

Por ello, Fernández se lamentó de que “vamos cuarenta años tarde, como mínimo, con las fosas comunes”. Así, en el espacio que investiga, localizados tres emplazamientos, sin embargo, los cambios en el paisaje van a impedir que la zona se exhume por completo. “Pasó una autovía con movimientos de tierra y se plantaron miles de eucaliptos. Si se llega a hacer en la Transición los cambios hubieran sido menos lesivos”. Además, los testimonios ya no son de primera mano, las generaciones que lo vivieron van desapareciendo, se da una posible distorsión provocada por la trasmisión oral y hay que capear el rechazo inicial de los testigos, porque esos recuerdos ocultos durante cuarenta años, esa “memoria fugitiva” duele compartirla, aunque luego resulte sanador y hasta reconfortante hablar en público y con otras personas en la misma situación.

Parte de la trinchera original desapareció por la construcción de la autovía. Foto: Marta Rogía

Al final, el público asistente se animó a compartir sus experiencias personales y se entabló un pequeño diálogo. Tras lo cual, la organización invitó al tercer encuentro tendrá lugar el 28 de octubre y se desarrollará en la Casa de la Cultura de Avilés. El conferenciante previsto, Carlos Hernández, autor de “Los campos de concentración de Franco” no podrá acudir, pero el acto se mantiene y en su lugar se programa la presentación de Fernando Mendiola, que lleva por título “Prisioneros asturianos en el Pirineo navarro (1939 – 1942): la experiencia del trabajo forzado concentracionario”.


Fuente →  nortes.me

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