Unas reflexiones sobre memoria histórica

Unas reflexiones sobre memoria histórica 
Àrea de Memòria Històrica de Comunistes de Catalunya

La memoria, según la definición de mi diccionario, "es la facultad de conservar las ideas anteriormente adquiridas", pero también puede ser lo que no hemos vivido y nos han explicado las personas que lo vivieron o lo que hemos aprendido leyendo. Por eso una persona que pierde la memoria pierde su vida, su rumbo vital. Asimismo, podríamos decir que un país sin memoria no tiene historia, no sabe de dónde viene y dónde quiere ir, por eso las dictaduras utilizan el olvido para imponer su visión de la historia. Es una necesidad social conocer la verdad, no sólo para reparar sino para esclarecer y depurar responsabilidades, conocer las visiones no hegemónicas y desconocidas todavía hoy. Y para poner sobre la mesa que las heridas siguen abiertas.

Este olvido de la memoria histórica en la escuela, y en tantos otros ámbitos, ha supuesto que las generaciones que han llegado a la etapa adulta a lo largo de todos estos años les falte una formación sólida sobre la historia de nuestro país, sobre el que supuso la dictadura y la lucha antifranquista. Parece como si hubiera una estrategia intencionada para evitar profundizar en nuestro pasado, que facilita la manipulación mediática y política con la vigencia de una mitología llena de lugares comunes como "reabrir viejas heridas", "revancha" y "rencor", condiciones imprescindibles para dar pie a la permisividad ante un franquismo sociológico que ha cristalizado en un partido fascista como Vox.

Como advierten los historiadores "la incomprensión del presente nace fatalmente de la ignorancia del pasado". No se puede construir un futuro con un pasado basado en la impunidad y la mentira. La "memoria histórica" ​​es la recuperación de la verdad desde la memoria herida de las víctimas y en los valores que defendió la resistencia antifranquista, siendo conscientes de que estos valores dieron lugar, junto con décadas de lucha, a los derechos y libertades que hoy tenemos. Por eso es importante no olvidar nuestra historia, saber que el pacto de la transición "modélica" y la ley de amnistía han escondido los conflictos sociales y políticos.

Hay que conocer lo que representó la segunda República y las luchas que se desencadenaron para defenderla. No sólo tenemos que conocer los hechos, necesitamos entender el porqué y el cómo. Esto nos permitirá desmontar las falsedades, los discursos que plantean que fue un conflicto entre hermanos, equiparando los golpistas con los defensores de la democracia, cuando hoy sabemos perfectamente que fueron las primeras luchas contra el fascismo internacional y el ensayo de la Segunda guerra Mundial. Por eso no interesa a las derechas que se sepa la verdad y nosotros tenemos la obligación de divulgarla. Conviene recordar el pasado sin olvidar el papel de la iglesia nacional-católica, especialmente las jerarquías, y su participación en la represión y el expolio del patrimonio nacional, incluso en la actualidad.

No podemos no recordar las luchas de las mujeres invisibilizadas y la doble opresión que sufrieron a partir de 1939. Así como, tampoco podemos tolerar que no se condene el franquismo, hay que luchar para que en la nueva ley de memoria incluya esta condena y que en las escuelas se enseñe y eduque en los valores democráticos mediante la memoria de las personas que defendieron los valores republicanos, combatieron el fascismo y el nazismo en Europa y se implicaron en el combate por las libertades democráticas en nuestro país. No puede ser que en Francia luchadores republicanos sean considerados héroes y aquí ni se conozcan sus nombres. No podemos permitir que no se respete la ley de memoria, es urgente garantizar que se cumpla.

Las asociaciones memorialistas están reivindicando una pedagogía de la memoria en las escuelas, tenemos que luchar por ello. El recuerdo es una deuda, es un acto de justicia y se lo debemos a todos y todas las luchadoras que ya no están y los que están en las cunetas. Sin memoria no sólo no tenemos historia, sin memoria ganan ellos.