Por un deber de Memoria: mujeres que lo dieron todo por ti
Por un deber de Memoria: mujeres que lo dieron todo por ti 
Rocío González Naranjo

El pasado 9 de octubre tuve la gran suerte de poder asistir como invitada a un coloquio en el seno de una magnífica exposición que ha organizado la Asociación Para la Recuperación de la Memoria Histórica, titulada «Mujeres resistentes», y que rinde homenaje a todas las combatientes de la libertad, en el periodo que va desde 1936 hasta 1945.

Primer panel de la exposición «Mujeres resistentes», realizada por la Asociación Para la Recuperación de la Memoria Histórica

La exposición traza, cronológicamente, el camino de estas mujeres: las milicianas españolas, las resistentes contra el ocupante nazi en Francia, las partisanas o las resistentes alemanas. El denominador común es que todas eran antifascistas y que, a pesar de arriesgar sus vidas, no dudaron un solo instante en combatir al fascismo y al nazismo. Aunque es cierto que, a pesar de que las españolas fueron numerosas en participar en la clandestinidad de la Resistencia francesa – en un país cuya acogida había sido más que denigrante – ellas no pudieron disfrutar de la deseada democracia a causa del vergonzoso «pacto de no intervención» del que formaron parte Inglaterra y el estado francés.

Una oportunidad única para la coeducación…

El acto, que tuvo lugar en la localidad francesa de Tulle, demuestra, una vez más, que los esfuerzos por recuperar nuestra memoria conciernen exclusivamente a asociaciones, investigadoras y descendientes de republicanas exiliadas. El Estado español brilla por su ausencia. Eso sí, el proyecto ha sido financiado por el programa «Europa con los Ciudadanos de la Unión Europea», y recorrerá España, Alemania e Italia.

Tras su periplo por estos países, se espera poder trabajar con centros educativos y poder realizar un trabajo de coeducación y de memoria. Una educación que muestre la verdadera historia en la que las mujeres sí participaron, incluso en el combate.

Detalle de uno de los paneles que constituyen la exposición itinerante «Mujeres Resistentes». En este panel, se habla de la lucha a partir de la escritura, con Magda Donato o Cecilia G. de Guilarte como ejemplo.

… Y para la Mémoria Histórica

En honor a la verdad, hay que decir que en España hemos «cateado» la asignatura memorialística. El franquismo sigue haciendo estragos con eso que se ha llamado «franquismo sociológico». La losa bajo la que descansaba plácidamente el «segundón» ha resultado ser una metáfora de lo que seguimos viviendo hoy en día. En 2014, por ejemplo, la editorial Anaya publicaba un libro de lengua de primer ciclo de primaria, en el que explicaba la vida de dos grandes de nuestra literatura, Antonio Machado y Federico García Lorca. Pues bien, Lorca «murió cerca de su pueblo», y Machado «se fue a Francia» y «allí vivió hasta su muerte». Una manera indigna de esconder la realidad.

Afortunadamente, y gracias a asociaciones memoriales, la editorial retiró los libros, no sin que aclarara que habían redactado sus biografías de este modo para no «confundir» a los niños con términos tan difíciles como «exilio». No sé dónde estaba la dificultad del término…

Dejando a un lado estos malogrados intentos de maquillar la realidad, «Mujeres resistentes» pretende paliar un triple olvido: el del exilio, el de la mujer y el de la combatiente. Catherine Varlin, una resistente francesa, decía que las mujeres en la Resistencia formaban parte de una «ciudad sumergida», por ser mujeres que cometían actos considerados ilegales en aquel momento. Si pensamos en las que ya habían sufrido y combatido el fascismo en España, sin reconocimientos por parte del Estado español y sin menciones en la historia… no es que sea una ciudad sumergida, es que estamos ante un gueto y una vergüenza.

Páginas del libro de Anaya, ya retiradas

Gran afluencia al coloquio

Las investigadoras estuvieron arropadas por la exposición en el coloquio. El público – que nada tenía que ver con el mundo académico – asistió numeroso ante el elenco escogido por la representante de la ARMH en Francia, Paloma León, hija de españoles, con familia represaliada y escritora. Por ello no solo fue un encuentro de estudio sino también emotivo. Yo tuve el gran honor de ser invitada para hablar sobre la presencia de las mujeres españolas en la Resistencia francesa. Les puedo decir que, tras mi intervención, conocí a la hija de Araceli Bueno y fue muy emocionante.

¿Y quién es Araceli Bueno? Pues una mujer que luchó por ti, lectora o lector, para que no nos sumiéramos en el infierno de un loco arropado por otros locos. Pero Araceli no aparece en ninguna lista de resistentes, ni en Francia ni en España. No existe en la historia y, sin embargo, allí estuvo, haciendo de enlace, alojando a maquis, arriesgando su vida. Y este olvido sigue perpetuándose hoy en día, después de tantos años de «concordia».

Los temas abordados fueron apasionantes: la resistencia en los mal llamados «refugios» para las españolas, el horrible campo «de acogida» de Rieucros, la apasionante vida de la reportera y resistente francesa Madeleine Riffaud, la problemática de las españolas en los archivos franceses, etc. Sin olvidar la presencia de una pionera en los estudios del exilio español en Francia: la gran investigadora Geneviève Dreyfus Armand.

No hubo conclusión. Eso es imposible. Pero sí que hubo un sentimiento de unión, como en aquellos tiempos en los que daba igual la afiliación política. Lo importante era ser antifascista, luchar contra el ocupante nazi. Porque ellas lucharon por ti. Para que hoy puedas leer este articulo sin ningún temor.


Fuente → elcomun.es

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