No es excepción que los borbones pierdan la corona, sino regla

Lazarillo

Mientras nuestra derecha trina, con la colaboración del Partido Socialista, no ceja en defender al rey emérito creyendo que con ello refuerza a la institución que representa, teniendo como colaboradores a la mayoría de los medios de comunicación del país –incluidos los públicos-, la radio y televisión pública francesas (RTF), por muy francesas que sean las raíces de la dinastía que nos toca desde hace varios siglos, ha calificado de gángster a Juan Carlos de Borbón, huido de España desde hace un año. Para saber del patrimonio del anterior Jefe del Estado en los paraísos fiscales y tener conocimiento de sus millonarias comisiones, los españoles hemos tenido que recurrir a los medios de comunicación foráneos, ante el silencio de los propios. El aforamiento del emérito y la inmunidad de unas leyes a su medida han permitido la impunidad de quien se mantuvo en el trono de España durante casi cuarenta años y gozó durante la mayor parte de su reinado de una servil pleitesía mediática . El descrédito de la justicia española favorecerá posiblemente que nunca veamos a Juan Carlos de Borbón en el banquillo, aunque su persona merezca en la RTF el calificativo de mafioso de película mala, que “paseaba por Ginebra en 2010 como un vulgar gánster de serie B con dos millones en efectivo encima”. En el citado medio se dijo también que "la Historia no parece ni siquiera servir de lección a los Borbones de España, que ya perdieron la corona varias veces en los siglos XIX y XX. Perderla otra vez ni siquiera sería la excepción, sino la regla".