Según la Dra. Fernández Luceño: "Más de un 20 por ciento de los médicos andaluces, unos 800 de los que buena parte eran masones, fueron represaliados por los franquistas, que no perdonaron su compromiso político con los más desfavorecidos".

"71 facultativos andaluces fueron asesinados por los golpistas en las semanas siguientes al golpe militar de julio de 1936. Pero las represalias no acabaron ahí, ya que muchos fueron encarcelados y vieron sus bienes requisados por su militancia en partidos republicanos, especialmente de izquierdas. También los hubo que, al ser depurados, perdieron sus empleos en la sanidad pública, lo que les obligó a ejercer la profesión con bastantes dificultades dado el estigma que padecieron por parte del régimen, mientras que otros se vieron obligados a exiliarse, contribuyendo a elevar el nivel de asistencia sanitaria en los países que los acogieron, como ocurrió en México". (2)

En el libro: "Médicos republicanos y masones en Andalucía Contemporánea . La represión franquista", escrito también por la Dra. Fernández Luceño, (3) podemos informarnos que en Sevilla y su provincia fueron fusilados más de 20 médicos republicanos tras serles aplicado el "Bando de Guerra":

José González Fernández de la Bandera alcalde de Sevilla (1931-1933), diputado en las cortes (1933-1936) y masón. Fue fusilado el 10 de agosto de 1936.

José Aceituno de la Cámara, diputado en Cortes por el Partido de Unión Republicana (Martínez Barrio), concejal del Ayuntamiento de Sevilla en el 36. Fusilado el 19 de octubre de 1936.

José Luis Relimpio Carreño, delegado provincial de Trabajo en Sevilla, y masón. Fusilado, con 39 años de edad, el 6 de agosto de 1936.

José Manuel Puelles de los Santos, rotario y presidente de la Diputación Provincial de Sevilla en dos ocasiones, el 3-II-1934 por el Partido Republicano Radical (Lerroux ) y el 25 de febrero de 1936 por el Partido de Unión Republicana (Martínez Barrio) murió asesinado el 5 de agosto de 1936.

Emilio Piqueras Antolín, masón, miembro del sindicato de médicos de UGT, concejal y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla. Fusilado el 8 de agosto de 1936.

José Álvarez Gómez, masón, concejal del Ayuntamiento de Sevilla, miembro de Izquierda Republicana y del sindicato médico de UGT. Fusilado el 14 de septiembre de 1936.

Antonio Ariza Camacho, ateneísta, Inspector de Sanidad, miembro del sindicato UGT y de Izquierda Republicana, Fusilado, junto a su compañera, el 7 de agosto de 1936, tenía 56 años de edad.

José Carmona Carranza miembro del sindicato médico adscrito a la UGT y del círculo de médicos progresistas. Tenía consulta en Carmona y Santiponce. Fusilado el 22 de agosto de 1936.

Miguel Maqueda Galán, médico de la Beneficencia provincial y municipal de Sevilla, Médico de puerta del Hospital Central y tocólogo supernumerario del Ayuntamiento de Sevilla. Fusilado el 19 de septiembre de 1936.

Jesús Martínez Martínez, dermatólogo y especialista en enfermedades venéreas, miembro de Izquierda Republicana. Según nos relata la Dra. Fernández Luceño fue fusilado, el 25 de agosto de 1936, a instancia del consul alemán en Sevilla por haber sido activo partidario de los aliados en la Primera Guerra Mundial.

José Mª Romero Martínez, secretario general del Comité Ejecutivo Provincial del Partido de Unión Republicana (Martínez Barrio), Médico del sanatorio de Miraflores de Sevilla y director del Sanatorio Fracisco Javier Aguilar Castelló. Fusilado el 19 de septiembre de 1936, con 41 años de edad.

Carlos Fernández Ballesteros, médico de Écija, fue fusilado en este municipio el 10 de agosto de 1936.

Cecilio Fernández Ortí, fue maestro en Cabra (Córdoba) y médico en Écija. Fusilado el 10 de agosto de 1936 en la puerta del Hospital de Écija.

Juan Jiménez García, fue fusilado junto a su hijo, el practicante Juan Jiménez Tovar, el 10 de agosto de 1936.

Antonio López Sánchez-Prado, alcalde de Ceuta, miembro del Partido Republicano Radical Socialista (Marcelino Domingo), diputado en las Cortes Constituyentes de 1931 y masón. Fusilado el 5 de septiembre de 1936.

Andrés Cascajo Mesa, médico titular de Carrión de los Céspedes, miembro del Partido de Unión Republicana (Martínez Barrio). Asesinado el 19 de agosto de 1936.

Carlos Gómez de Tejada y Sanz, médico titular de Marinaleda, fue cesado durante el bienio negro y tuvo que trasladarse a Osuna para poder ejercer su profesión de forma privada. Era miembro del Partido Socialista. Murio asesinado el 8 de agosto de 1936.

Diego Sarmiento Infante Licenciado, médico de Cantillana, en la hoja de inscripción del Colegio Oficial de Médicos de Sevilla consta que "Falleció el 30 de julio de 1936 por Bando de Guerra".

Salvador Gil García, médico de El Saucejo, falleció en noviembre de1936.

Leopoldo Tardío Viejo, médico titular de Gelves (Sevilla), en el libro del Colegio de Médicos de Sevilla figura a lápiz rojo: "Falleció agosto 1936/Bando de Guerra".

Antonio Garay Molina, estudiante de medicina. Fusilado el 20 de marzo de 1937, cuando tenía 20 años de edad.

(1) Esta tesis fue leída en la Universidad Hispalense en el año 2011 y fue dirigida por los catedráticos de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla: José Leonardo Ruiz Sánchez y Leandro Álvarez Rey. En el año 2016, la Dra. Fernández Luceño publicó el libro: "Médicos republicanos y masones en Andalucía Contemporánea. La represión franquista". De este libro hemos extractado la mayor parte de los datos de este artículo.

(2) "Tiempo de Historia. La actualidad del pasado". Entrevista con la historiadora Mª Victoria Fernández Luceño, autora del libro: "Médicos republicanos y masones en Andalucía contemporánea". La entrevista se realizó el 1 de junio de 2016.

(3) Fernández Luceño, Mª Victoria. "Médicos republicanos y masones en Andalucía Contemporánea. La represión franquista". 2016. ( Este libro es una versión resumida de la tesis doctoral de la Dra. Fernández Luceño). Capítulo II. La Represión de los médicos de Andalucía durante la Guerra (1936-1939) 2. "Médicos fusilados durante la Guerra Civil por los sublevados (1936-1939); 2.1"Bandos de Guerra y fusilamientos en Andalucía": "Sevilla": pp 61-65.