El reino alauita y los borbones son amigos desde hace años. La dictadura marroquí, el expolio del sahara occidental y la represión sobre los saharauis es notoria y justificada, cuando no silenciada. La presencia en un hospital de Logroño del líder polisario no gusta a la monarquía feudal que opera en Marruecos, y usa a miles de personas en Ceuta como daga, como usan las multinacionales los productos marroquíes para distribuirlos por Europa con beneficios gigantescos.
Ceuta y Melilla están en territorio marroquí, es un viejo vestigio colonial que el propio Marruecos usa a conveniencia. Sánchez, Casado y Absacal han viajado con urgencia a decir que las colonias son parte del territorio patrio, para defender así los votos (que es lo único que entienden).
El gobierno ha buscado en la UE el apoyo necesario para responder a Marruecos. Difícil tarea porque EE.UU (y con él la OTAN) ya han manifestado su cercanía a la dictadura marroquí. Y en el medio, menores que no pueden ser devueltos (como gustaría a éste y al anterior gobierno) en «caliente». Felipe VI es amigo de Mohamed VI, como lo eran sus respectivos padres. Marruecos está a buen recaudo.
Fuente → insurgente.org
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