Cuando Franco trajo a nazis y fascistas para sesinar republicanos Españoles. (4)

 
Cuando Franco trajo a nazis y fascistas para sesinar republicanos Españoles. Parte 4, Soldados y Armas

Los sublevados recibieron de Italia y de Alemania 1.359 aviones, 260 carros de combate, 1.730 cañones, fusiles, y municiones. Por otro lado, la compañía Texaco vendió gasolina de forma barata y constante a Franco, de igual manera que Ford suministró a lo largo de la guerra casi 15.000 camiones a los sublevados, además de los 5.000 aportados por Italia o Alemania.

15.000 camiones a los sublevados, además de los 5.000 aportados por Italia o Alemania.

En noviembre de 1936 Hitler ordenó el envío de una unidad aérea completa y autónoma dentro del ejército sublevado, la legión cóndor, con sus propios jefes y oficiales. En pocas semanas era una fuerza regular de 140 aviones, cazas Heinkel 51 y bombarderos Junkers Ju 52, más de 3.800 pilotos y técnicos de mantenimiento, llegando a unos 6.000 militares. Además un batallón de 48 tanques y otro de 60 cañones antiaéreos. La legión cóndor permaneció en España durante toda la guerra y participó en todas las batallas importantes. En total Hiler aportó unos 620 aviones y unos 19.000 soldados en rotación, altamente especializados y entrenados.

La guerra civil española fue un campo de pruebas de la Lutfwaffe, ensayando armas y tácticas que luego se emplearían en la II Guerra Mundial. Se probaron los cazas Messerschmitt Bf 109, los Junkers Ju 87 A/B y los bombarderos Junkers Ju 52 y Heinkel He 111. Asimismo estrenó en España sus tácticas de bombardeo sobre ciudades. Los aviones de la legión cóndor arrojaron unas 21.000 toneladas de bombas, contribuyendo enormemente a la victoria final de los “nazionales”. Así se fraguaron los bombarderos sobre las poblaciones, que además pretendían desmoralizar a la población.

La armada alemana envió al estrecho de Gibraltar al acorazado Graf Spee, 2 cruceros y 4 destructores, para proteger los transportes marinos de material de guerra, que llegaban a Cádiz, Sevilla y Huelva. A La Coruña llegaron 1.767 toneladas de fusiles y municiones, para el Ejército del Norte mandado por Mola. Así los nazis abastecieron a la armada “nazional” de cañones, para los barcos y baterías de costa, artillería antiaérea, municiones, material de transmisiones, técnicos e instructores. Además, la marina nazi informaba a los franquistas de los movimientos de la flota Republicana. Una escuadrilla de hidroaviones Heinkel He 59 destacada en Pollensa (Mallorca), hostigaba el tráfico comercial y atacaba barcos Republicanos.

La intervención italiana en la guerra civil fue importante y decisiva, sin ella la victoria de Franco habría resultado mas que problemática. Desde finales de julio de 1936 oficiales italianos pilotaban los Savoia S-81 y los cazas Fiat C.R.32 de la aviación legionaria en la isla de Mallorca. La Italia fascista aportó 762 aviones (212 bombarderos, 414 cazas, 44 de asalto, 68 de reconocimiento, 24 hidroaviones). Los bombardeos fascistas sobre ciudades del levante español fueron espantosos.

Los fascistas aportaron unos 6.600 cañones, morteros y ametralladoras, 157 tanques, cientos de miles de fusiles, y millones de proyectiles y cartuchos. Mussolini envió 78.474 italianos incluyendo el corpo di truppe volontarie italiano, al menos 43.129 del ejército italiano y 29.646 de la milicia fascista, 5.699 de la aviación legionaria.

En los primeros 6 meses de la guerra llegaron unos 50 barcos mercantes italianos con material de guerra y combustible. En 1937 llegaron 183 mercantes italianos. Los italianos desplegaron en el canal de Sicilia una escuadra de 8 cruceros y 3 flotillas de destructores para vigilar y atacar los barcos que se dirigían a puertos Republicanos. Submarinos italianos se coordinaron con los alemanes en estas tareas. En febrero de 1937 los italianos desplegaron 13 cruceros, 22 destructores, 2 lanchas torpederas, 7 buques auxiliares y 42 submarinos para desempeñar misiones en la guerra española.

Los combatientes alemanes, italianos y portugueses eran en realidad soldados regulares a los que se les proporcionaba una paga en su país de origen. Los franquistas contaron además con la ayuda de 10.000 portugueses y 700 irlandeses. Además, cerca de 80.000 efectivos de moros, regulares indígenas. A estos hay que añadir los cerca de 40.000 legionarios que eran en realidad auténticos mercenarios.

Viene de Parte 1, El Entramado nazi. Parte 2, El Entramado fascista Parte 3, Apoyos Bélicos

Referencias: La intervención alemana en la guerra civil española (Walther L. Bernecker). Eldiario.es (Salvador Martínez Mas). Público (Alejandro Torrús). El País (Pierpaolo Barbieri). Wikipedia (1 y 2). El Independiente (Agustín Monzón). El fracaso del éxito: Italia en la guerra de España (Ismael Saz). La obra de Ángel Viñas, La república en guerra. Contra Franco, Hitler, Mussolini y la hostilidad británica. La intervención extranjera en la guerra civil. Un ejercicio de crítica historiográfica (Enrique Moradiellos)


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