¿Comunismo o Libertad?

La política tiene sus altibajos, como todo.

No podría afirmar con claridad si es por la “twitterización” de la política, o por el fin del bipartidismo, el auge de los populismos, ni si la pandemia ha contribuido a ello, pero da la sensación que la calidad del discurso político en este país está por los suelos, incluso cada contienda electoral nos demuestra que aún no hemos tocado fondo.

La campaña para las últimas elecciones en Catalunya ofreció un show político lamentable. Con discursos anquilosados y reduccionistas, acusaciones y reproches sistemáticos, y con toques de memes y #hashtags. Poca constructividad y escasa voluntad de apelar a la inteligencia de los electores. Como si la política siempre se rebajara al nivel del peor candidato. Si el deterioro del mensaje político no fuese algo tan trágico, aún podría provocarnos alguna risa, como la campaña Navideña del PP catalán (Yes we Cat, Yes we Can).

Da la sensación que cada campaña rebaja la calidad del discurso político, y con las próximas elecciones en Madrid, ya podemos presenciar que bajaremos unos eslabones más, sin siquiera haberse iniciado la precampaña y campaña (al final, tampoco hay mucha diferencia entre ambas).

En este sentido, quiero centrar mi reflexión en el lema de campaña que ya ha fabricado Isabel Díaz Ayuso: Socialismo / Comunismo o libertad.

Imagino que empezó con “Socialismo” para lanzar un dardo al gobierno de Pedro Sánchez y a los intentos de mociones de censura en varias autonomías. Pero con la irrupción del hasta ahora Vicepresidente Segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, Ayuso ha decidido modificar el lema y cambiar Socialismo por Comunismo. ¡Claro que sí! Pues la palabra “Comunismo” representa para la derecha española el anatema, el enemigo, Satanás y el caos absoluto.

Si repasamos todo el ideario de Unidas Podemos está claro que el comunismo es, como mucho, una de las tantas inspiraciones que pueda tener, pero entre socialismo y comunismo la palabra socialismo la define mucho mejor. Poco importa, la cuestión es poner la etiqueta, que también son usadas por Podemos.

Pero me parece aún más ridículo el uso de la palabra LIBERTAD. La palabra mágica que abandera la extrema derecha, desde Trump hasta Vox pasando por Bolsonaro. Porque obviamente no será la libertad de expresión, ni tampoco la libertad de manifestación. Tampoco parece que esta Libertad sea la libre determinación. La libre circulación de las personas tampoco se vislumbra por ningún lado en su discurso. La libertad de disidencia tampoco la veo claro… así que, ¿de qué libertad nos están hablando?

Cabe decir que un partido siempre busca palabras clave o “Keywords” para su discurso, pero seamos sincero, si Vox o Ayuso que calca su discurso en ellos y que viste sin problema la etiqueta “Fascista” usaran palabras que corresponden a sus programa, deberían hacer campaña con conceptos tales como: Represión, Precarización, Antifeminismo, Imposición, Xenofobia, Racismo, Homofobia, Conservadurismo, Autoritarismo, Corporativismo, Privatización, Desahucios, Nacionalismo, etc. Difiriendo un tanto con una derecha o centroderecha tradicional que generalmente abandera abiertamente otros términos como Orden, Estabilidad, Prosperidad Económica,, Tradicionalismo, Reformismo…

Claro, el uso LIBERTAD hace referencia al liberalismo, pero es un concepto tan amplio que es difícil encontrarle un sentido concreto. Es un poco el cajón de sastre para aquellos que están en un eje conservador pero quieren apelar a sentimientos positivos. Pero las diferentes ramificaciones nos dejan claro que estos partidos de extrema derecha no defienden el socioliberalismo, ni el libertarismo o el minarquismo (estado mínimo). Más bien su discurso les sitúan en un eje Neoliberal, es decir, una voluntad de ampliar la liberalización de la economía con una reducción drástica del gasto público e intervención del estado a favor del sector privado que poco a poco desempeñaría las competencias asumidas por el estado. El discurso sobre la reducción de impuestos, la disminución de ayudas y el gasto público de los partidos de extrema derecha les sitúa, a mi juicio, en esta variante ultracapitalista del liberalismo.

Así que este sería un poco el sentido de la palabra LIBERTAD usada por estos partidos, el Neoliberalismo. Y si usan esta palabra desnaturalizada para camuflar el neoliberalismo, claramente es porque las otras palabras clave pueden ser poco atractivas (aún que en la galaxia de los votantes pueda haber de todo).

Así que Comunismo o Libertad, es un intento de ofrecer una visión del bien contra el mal. Pero una campaña honesta sería esta: Socialismo o Neoliberalismo.

Obviamente, sin puntos medios.

Pero claro está, que no jugaría a favor de Ayuso y sus socios de Vox, pues la palabra LIBERTAD es tan bonita que ¿Quién preferiría otra cosa?