No es país para periodistas: ley mordaza

Amnistía Internacional, Reporteros Sin Fronteras o Human Rights Watch alertan de la amenaza que supone la ley mordaza para las libertades de opinión, información o manifestación en España

No es país para periodistas: ley mordaza 
Luis Miguel Barcenilla

Jamaica, Namibia, Letonia, Samoa, Surinam, Costa Rica, y por supuesto (¡cómo no!), Noruega, Suecia o Alemania son algunos de los países que, según el ranking que elabora cada año Reporteros Sin Fronteras (RSF), están por encima de España en grado de libertad de prensa. Por tanto y para simplificar, un periodista puede ejercer su trabajo −ojo, sin atender a otros contextos− con mayor facilidad en 28 países del mundo antes que en España.

El puesto que ocupamos (29 de 180) nos alerta en un mapa de color amarillo chillón: la democracia sigue en una posición frágil mientras se mantenga la Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana (más conocida como ley mordaza) implementada por el PP en 2015. Ley, por otra parte, cuya abolición ha quedado postergada ad infinitum por el autodeterminado Gobierno más progresista de la historia patria, tras casi un año con competencias para derogarla.

Alcantarillado y cloaca

Esta nuestra tierra es tierra polarizada y por ello, hostil para reporteros con buen olfato e investigadores de corruptelas, por ejemplo. España, nación en tensión, duda y fricción, cuenta con unas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad superdotadasen el sentido más peyorativo− para la sanción y el control del ejercicio de la información. Mientras el dolor del porrazo sea tan lacerante y coercitivo como el de la ley mordaza, podemos, con todas las garantías, enunciar: España no es país para periodistas. Al menos no para periodistas que meten el hocico bajo tierra, en el alcantarillado y las protegidas profundidades.

Advertencias internacionales

El análisis y la advertencia no solamente proviene de RSF, también lo sostienen Maina Kiai, relator de Naciones Unidas («esta ley trae recuerdos de los peores días del régimen de Franco y no procede en una nación democrática»), Amnistía Internacional o Human Rights Watch («una amenaza directa a los derechos de reunión y la libertad de expresión»).

Países que alardean de una fortalecida libertad, pero que también están apercibidos por el mapa fluorescente son, ni más ni menos, que los Estados Unidos (puesto 45 en el ranking) o Francia (34). Nuestra vecina, según RSF, se ha ganado a pulso ese puesto este 2020: presiones, acoso, información retenida en juzgados, políticos controlando la prensa y agresiones policiales a periodistas desplegados en las manifestaciones de los chalecos amarillos.

La Francia menos liberal

El último tiro en el pie de Macron ha sido la aprobación, a través de la Asamblea Nacional, de la ley de seguridad global. Una ley mordaza a la francesa en cuyo artículo 24 se limita la difusión de imágenes donde aparezcan policías. Un artículo que permitiría no solo sancionar, sino también detener preventivamente a periodistas y activistas. Un antojo de censura por parte del Gobierno de la nación que lejos deja el lema que le identificaron en algún momento: Liberté, Égalité, Fraternité. El macronismo contó con el apoyo de Los Republicanos (familia del PP español) y de la ultraderecha para aupar esta ley en la cámara baja francesa.

¿Rajoy es de Unidas Podemos?

Volviendo a casa de nuevo, aunque fue el gobierno conservador de Rajoy, Catalá y Cospedal quien puso en marcha la reacción ante el movimiento pos15M, las revueltas feministas, los ‘Rodea el Congreso’ y la lucha antidesahucios, es la coalición entre PSOE y UP quien mantiene con vida una ley que sirvió para sancionar en los 75 primeros días de pandemia a 1.089.917 personas. Cifra que supone un aumento del 42% sobre el cómputo total de los más de tres años anteriores. Y sigue sumando.

Estamos ante una norma multiusos. Si te saltas las restricciones sanitarias: ley mordaza. Si intentas paralizar un desahucio: ley mordaza. Si dos antidisturbios usan su fuerza de forma desproporcionada y como periodista, lo denuncias: ley mordaza. Si vas a Arguineguín a fotografiar los hacinamientos inhumanos: ley mordaza. Un 8 de marzo con más que batucadas: ley mordaza. ¿Devoluciones en caliente? Tranquilo, Gobierno, tu ley mordaza ampara también este juego de trileros que viola los derechos humanos.

Liberticidas

Tras las revueltas en la capital y otros puntos del país galo, el Gobierno francés dio un paso atrás y anunció una revisión de ese artículo 24. Pero el gatillo no se puede desapretar, ni la bala se puede detener: una sociedad herida es una bestia. El presidente de la República se ha hecho daño a sí mismo y se ha puesto a rebufo de un Gobierno español en deriva. ¿En qué momento los que fueron encumbrados por sus ideas liberales clásicas en Francia y los que llegaron al poder por ser la única opción socialdemócrata en España se agarraron a la senda liberticida? Encorsetar a toda una población, limitar sus ansias sociales, prohibir, negociar el ocio y disminuir derechos y libertades, no puede ser el leitmotiv de ningún país democrático gobernado por El Progreso.

Meme: @concurseitti

Una vez más, nos adelantan, como ya hicieron antes con el sofisticado uso de la guillotina, nuestros homónimos franceses. España debiera estar en la calle, de la mano con Francia. Los derechos se conquistan y, sobre todo, o se mantienen a buen recaudo o se defienden con el cuerpo o el teclado. Que cada uno ponga lo suyo, defendamos lo que es nuestro.


Fuente → lamordaza.com 

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