Las víctimas del franquismo, el robo de niñas y niños

Las víctimas del franquismo, el robo de niñas y niños

Siempre cuesta resumir, en un testimonio de vida y de lucha, este crimen tan aberrante, ocultado durante tantos años.

Ya se conoce algo más de lo que hace 10 años aproximadamente, cuando la mayoría de las víctimas de estos crímenes de lesa humanidad descubrimos que podíamos ser uno de esos casos. Todos parecidos en cuanto al hecho del robo, la presunta causa, etc. Los motivos fueron variados durante toda la dictadura hasta bien entrada la democracia: castigo frente a las mujeres republicanas, ideológico por ser familiares de represaliados, por ser de izquierda, por tener una conciencia social alta, por ser de una clase social baja, y, por supuesto, por género, extendido a todos los casos.

Cuando lo descubres, todas las familias pensamos en el por qué fuimos víctimas de tal atrocidad y qué predominó para los criminales (hoy se habla de victimarios). Entonces repasas tu historia y la Historia, el momento en que no ponías en duda el quehacer de médicos, sanitarios, monjas, notarios, registradores, etc.

En los primeros años de la postguerra, mientras en las cunetas iban dejando los cuerpos de aquellos-as que había sido fusilados por defender el orden establecido de la República, en las cárceles se apropiaban de los hijos de madres republicanas o esperaban a que parieran para quedarse con esos niños-as y luego fusilar a sus madres. Todo ello como castigo.

Luego continuó la represión ideológica y social, en donde las familias desfavorecidas o matrimonios jóvenes también fueron objetivo de la teoría del “gen rojo”, del doctor del régimen Antonio Vallejo Nájera, en donde la mujer jugaba un papel de extensión de las ideas que había que exterminar, y pasar a sus hijos a familias que reprodujeran la ideología nacionalcatólica.

El género y su sintonía o no con el régimen, el caldo de cultivo de esta teoría de “supremacía racial franquista”, jugó un papel fundamental en la desaparición de miles de niños y niñas, y una demanda de estos niños en familias partidarias del régimen franquista.

Todo ello bajo la permisividad del Estado y llegando al número de 30.000 hasta 1954 y a una cantidad ingente, casi incalculable durante toda la dictadura y la Transición. Después de aprobarse la ley de adopción de 1987 fue reduciéndose el crimen, pero hasta el día de hoy no se sabe hasta dónde llegaron sus consecuencias.

PASADO, PRESENTE Y FUTURO de nuestra lucha.

Los deseos de reencuentro con nuestros hijos-as y hermanos-as es un motor cuyo combustible ha sido el apoyo de algunas organizaciones y algunos partidos políticos, pero sobre todo del movimiento de afectados y del movimiento memorialista.

Nuestra necesidad de hacer realidad los principios de los Derechos Humanos (DDHH) de VERDAD, JUSTICIA, REPARACIÓN Y NO REPETICIÓN nos mueve a unirnos, a asociarnos para primero difundir lo que nos ha pasado y buscar la Verdad. Hemos tenido apoyo de los compañeros-as del Movimiento Memorialista, en el que estamos integradas como Asociación “Todos los niños robados son también mis niños” y como CEAQUA. Los principios de DDHH por los que todos luchamos, son también un forzar a nuestra sociedad a que deje de mirar a otro lado, aunque choque con la inercia de “aquí no pasó nada” y “siempre ocurrió”.

Buscamos la verdad acudiendo insistentemente a archivos de hospitales públicos y privados, regidos en aquella época, mayoritariamente por órdenes religiosas, hasta dirigir escritos a Roma, al Papa, a Organismos Internacionales de Derechos Humanos. A pesar de las recomendaciones que han hecho estos organismos, aún no hay nada.

Buscamos la verdad en pruebas de ADN, de “reconocida fiabilidad” nos decían, la buscamos a través de los Medios de Comunicación y a través de contactos públicos en las concentraciones en la calle.

Y buscamos la justicia y el amparo del Estado.

Iniciamos demandas aquí en España, con múltiples casos archivados por los tribunales. Salimos fuera a Argentina, donde se cometieron también estos crímenes. Aunque allí fueron menores en número que aquí y menor el tiempo de la dictadura, fueron reencuentros emocionantes y fructíferos, gracias al tesón de los familiares, de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.

Encontramos también solidaridad y apoyo de CEAQUA con Carlos Slepoy y Chato Galante a la cabeza, de profesionales del periodismo, de documentalistas, de directores de cine, de profesores-as de Universidades y de algo que valoramos mucho, de jóvenes. Necesitamos dejar testimonio para un futuro, y de gran valor tenemos casos como el del apoyo que nos ha dado el grupo de rock duro “Sublevados” (*).

El presente está en las puertas del Congreso, una vez presentada por segunda vez la Proposición de Ley sobre bebés robados en el Estado español, promovida por CEAQUA a propuesta de la Todos los niños robados son también mis niños. El primer registro fue el 25 de septiembre de 2018 y la toma en consideración fue aprobada por unanimidad el 20 de noviembre de ese mismo año, pero decayó por el adelanto electoral; el segundo registro fue el 26 de febrero de 2020 y la toma en consideración fue aprobada por mayoría el pasado 23 de junio, evitando la unanimidad la extrema derecha. Ahora, en esta segunda ocasión, la proposición de ley está en fase de enmiendas y esperamos su aprobación en breve para hacer realidad los principios de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición. Todo se trabajará con el amparo del Estado y, especialmente, la no repetición a través del conocimiento por parte de la sociedad y de los escolares.

El futuro, que difícilmente verán muchas de las víctimas y que difícilmente podrán cerrar sus heridas, no habrá culminado hasta que las principales víctimas, los adultos que fueron robados de sus familias biológicas siendo niños, recuperen sus orígenes.


Fuente → laultimahora.es

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