El PSOE no nos devolverá la República
 
El PSOE no nos devolverá la República
@ellibelaresc

Hay actitudes del PSOE que cada día que pasa me cuestan más de entender. En concreto, y en esta ocasión, me refiero al portazo que Sánchez y los suyos han dado en el Congreso a la proposición de ERC de despenalizar las injurias a la Corona y los ultrajes a España. “Esperamos que en el futuro podamos coincidir en el horizonte republicano, porque sabemos que tienen su alma republicana”, le dice Unidas Podemos al PSOE. Mírese como se quiera, imposible entenderlo, aunque sea poniendo mucho de nuestra parte.


La iniciativa de ERC proponía suprimir el apartado 3 del artículo 490 y los artículos 491 y 543 del Código Penal, que son los preceptos que sancionan las denominadas injurias al rey y ultrajes a España. El apartado 3 del artículo 490 establece que “el que calumniare o injuriare al rey, a la reina o a cualquiera de sus ascendientes o descendientes, a la reina consorte o al consorte de la reina, al regente o a algún miembro de la Regencia, o al príncipe o a la princesa de Asturias, en el ejercicio de sus funciones o con motivo u ocasión de éstas, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años si la calumnia o injuria fueran graves, y con la de multa de seis a doce meses si no lo son”. El artículo 491 sanciona con multas de seis a 24 meses a aquellas personas que utilicen la imagen de algún miembro de la Casa Real “de cualquier forma que pueda dañar el prestigio de la Corona. Por último, el 542 establece que “las ofensas o ultrajes de palabra, por escrito o de hecho a España, a sus Comunidades Autónomas o a sus símbolos o emblemas, efectuados con publicidad, se castigarán con la pena de multa de siete a doce meses”.

Unidas Podemos ha recordado que “la democracia no emana de la monarquía o de una bandera, sino del ejercicio de los derechos fundamentales. La libertad de expresión también tutela las críticas que perturban o que son ingratas, esa es la grandeza de la democracia. Cuanto menor es la solidez o el prestigio democrático de una institución, más tiene que acudir al delito penal”. Y es que, en la España democrática y en las otras (tan parecidas), siempre nos ha parecido más elegante condenar palabras que delitos.

Ya es de juzgado de guardia mantener una institución medieval que se rige por el color de la sangre, y ahora el veto a que se les pueda “insultar”. Y luego dice la Constitución que todos somos iguales ante la ley. No quiero pensar en esos posibles alumnos que me puedan haber insultado con alevosía por haberles suspendido. Necesitaría una cárcel entera para hacerles cumplir la pena por el delito.

Hay mogollón de delitos, escribe Aníbal Malvar, que se echan en falta en nuestro código penal, por mucho que nos permita encarcelar a titiriteros o inhabilitar presidentes por poner lacitos amarillos en el balcón. A mí y a Rodrigo Rato (en libertad) es que nos pide el cuerpo meter a más gente en la cárcel por más cosas, y España se vuelve inhabitable si dejamos que la peña “rojelia” susurre que los borbones son unos ladrones, aunque lo sean.

Reivindico mi derecho a sentirme ofendido por muchos asuntos que no se reflejan en nuestro código penal. A saber. El hecho de que a Manolo Escobar no le gustara que a los toros llevaras la minifalda es sentimiento muy español y que debería legislarse, no quedarse solo en el folklore. A los toros no se lleva minifalda, y menos si dices con minifalda, y en los toros, que los borbones son unos ladrones, aunque lo sean. Todas estas actitudes no pueden quedar impunes, cual monarca, porque hieren la sensibilidad de muchas personas, de cantidad de delicados seres iletrados, de toda nuestra bendita fascistocracia. Nuestro régimen ha de proteger a los “ofensibles” y castigar a los ofensores, pues no es civilizado que se le llame ladrón a Eme Punto aunque haya robado. Una cosa es haber robado, que es pecadillo leve, y otra cosa es que lo denuncies, que es delito capital con condena eterna ante la chimenea de Pedro Botero.

Yo considero, como experto, que también se deberían legislar delito ciertos olores que me ofenden. Como el olor a incienso. ¿Qué diferencia hay entre el incienso y las palabras? Que el olor a incienso dura más. Y ningún juez parece reparar en lo perdurable y maligno que puede resultar este impenetrable olor a incienso que destila nuestro código penal. El PSOE hace bien en mantener como grave delito el decir que los borbones son unos ladrones, aunque lo sean. Por eso yo, que soy muy respetuoso con las leyes, nunca lo digo.


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