Purificación Lapeña lleva cuatro años con una
sentencia firme bajo el brazo a la espera de recuperar los restos de sus
abuelo y un tío, ambos fusilados durante el fanquismo. Franco ha podido salir del Valle de los Caídos,
pero sus familiares siguen en Cuelgamuros y no parece que la situación
vaya a cambiar. "La exhumación de Franco solventó una anomalía
histórica, pero no ha sido un paradigma en la sociedad española, faltan
las exhumaciones reales, las de las víctimas del franquismo", nos
asegura en una entrevista Eduardo Ranz, abogado de la familia y colaborador de ElPlural.com.
Más que decepcionado con la izquierda, se siente preocupado ante la falta de voluntad política para
resolver este asunto para el que apenas queda tiempo ya que los
familiares que buscan a sus desaparecidos están por encima de los 90
años. "La voluntad política necesita financiación y un cuerpo legal para
que sea real, si no se dan, el político nos está mintiendo", segura en
referencia a la promesa de Pedro Sánchez de avanzar en la reparación a las víctimas del franquismo tras la exhumación del dictador.
PREGUNTA.- ¿Cómo ha afectado a las causas de la búsqueda de
los desaparecidos durante el franquismo el parón de todo la actividad no
esencial debido a la crisis del coronavirus'
RESPUESTA.- En el caso de las víctimas republicanas del Valle de los Caídos
no se ha paralizado nada. Buena prueba de ello es que no ha habido nada
publicado en el BOE en 2020 pero tampoco en el 2018 ni en el 2019. Por
desgracia llevamos cuatro años de sentencia judicial firme, con dos años
del PP en el Gobierno y dos años del PSOE,
y a día de hoy, estas familias no han visto reconocido su derecho. No
ha llegado a arrancar. Las víctimas republicanas todavía no han visto
esa reparación.
Las víctimas del franquismo todas buscan lo mismo, que es la reparación, la exhumación, que todavía no se ha producido.
P.- ¿Qué se puede hacer para evitar que siga en punto muerto?
R.- Hay una gran contradicción. Entre las víctimas del franquismo hay
unidad y buscan reparación y la respuesta pública no ha sabido
materializarla. Este año ha sido duro y el tiempo se agota para las
víctimas del franquismo, algunas ya han fallecido en estos meses de COVID
y hay otras que, seguramente, no verán terminar el 2020. Hace diez años
podíamos plantearnos una reflexión pero a día de hoy no hay tiempo que
perder.
P.- ¿Cuál es la media de edad de estas personas aproximadamente?
R.- Tenemos hijos de 93-95 años. La exhumación de Franco solventó una
anomalía histórica, pero no ha sido un paradigma en la sociedad
española, faltan las exhumaciones reales, las de las víctimas del
franquismo.
P.- ¿Qué se debería hacer con el Valle de los Caídos?
R.- Se habla de resignificar, pero es imposible e implicaría que la
Abadía siguiera recibiendo dinero de los presupuestos generales del
Estado, algo inasumible para un gobierno de izquierdas. Es más, si
entramos en esa dinámica, las exhumaciones de las víctimas republicanas
del franquismo no se producirán jamás.
P.- La Abadía del Valle de los Caídos ha nadado contracorriente para impedir la exhumación de Franco
R.- El Valle de Cualgamuros se rige todavía por dos leyes
preconstitucionales, dos decretos de los años cuarenta que están en
vigor. Solo el texto, que habla de la Cruzada, ya es exaltación. Pero no
olvidemos que el Gobierno tiene la posibilidad de la expropiación
temporal de los bienes públicos.
P.- ¿Cuales serían los retos pendientes para culminar el proceso de reparación?
R.- Yo diría dos. El primero, la exhumación, que debería producirse
de forma inminente, con la entrega de los restos a las familias para que
cada uno los entierre como y donde quiera según su religión o
creencias. Debe hacerse de forma inminente con todas las garantías de
las políticas públicas, que es lo que no termina de arrancar.
En segundo lugar y más a largo plazo, trabajar en educación. Es una
pena que la memoria histórica no sea una materia en los centros de
enseñanza. Se debería estudiar en los colegios como una asignatura más.
Tendríamos garantías de no repetición y también que los estudiantes
conozcan la verdad.
P.- ¿Existen este tipo de asignaturas en Alemania, por ejemplo?
R.- En Alemania un judío no ve una esvástica por la calle y en el
colegio se estudia lo que ocurrió a través de películas, visitas,
libros, trabajos... Eso en España está todavía por venir.
P.- ¿Te ha decepcionado la actitud de la izquierda?
R.- Me ha preocupado. La voluntad política necesita financiación y un
cuerpo legal para que sea real. Si no se dan, el político nos está
mintiendo. Recientemente hemos conocido una reforma de propuesta legal,
pero hay que decir que es la cuarta vez que se va a registrar el mismo
texto, las tres últimas con el PSOE en el Gobierno, y no tenemos tiempo
que perder.
P.- ¿Has tenido contacto bien con el Gobierno o los grupos parlamentarios del PSOE y Unidas Podemos?
R.- No. Dejé de ser asesor hace más de un año [Eduardo Ranz fue asesor en materia de memoria histórica de Pedro Sánchez] y en el último año no he tenido contacto político en ese sentido. Lo más importante son las víctimas.
P.- ¿Se sienten desamparadas?
R.- Desde luego el tiempo pasa.
P.- En tu actividad profesional también prestas atención
jurídica a mujeres víctimas de la violencia de género y que durante el
confinamiento han visto agravada su situación. ¿Tienes algún dato al
respecto?
R.- Lo sabremos dentro de poco. Pertenezco al turno de oficio de
violencia de género desde hace siete años. He asistido a víctimas,
juicios, juzgados, comisarías... y durante el confinamiento no han
tenido escapatoria. No han podido ir a ningún sitio. Las secuelas
físicas y psicológicas no van a terminar nunca y, por desgracia, es un
problema que será visible en las próximas semanas, próximos meses.
Cuando algo falla para una víctima de la violencia machista el siguiente
paso no es el hospital sino el tanatorio. Esa es la inmensa diferencia
con respecto a otras situaciones.
P.- Recientemente hemos podido ver las duras imágenes de una
agresión en la calle a una mujer por parte de su expareja delante de su
hijo de apenas cuatro años. Han servido para concienciar a todo el
mundo, en un momento en el que desde VOX se niega la violencia de
género, pero resulta espeluznante que en vez de auxiliar a la víctima se
dedique a grabar la escena.
R.-¿Qué prima, la información o salvar una vida, evitar una agresión?
A lo mejor yo no habría grabado, pero si no existiera esa grabación,
ahora mismo serían muchos más casos por desgracia.
Si esas imágenes han servido para educar, ahí están. A quien niegue
la violencia de género, le invitaría a que hiciera una guardia en el
juzgado de violencia de género. Desde luego nadie es propiedad de nadie y
nadie decide el tiempo que queremos estar con las personas.
Fuente → elplural.com
No hay comentarios
Publicar un comentario