Concentración republicana en Mérida tras la prohibición de la manifestación contra los borbones
 
Concentración republicana en Mérida tras la prohibición de la manifestación contra los borbones / Juan Viera Benitez

La convocatoria de la manifestación por la República y para que los Borbones se fueran de este país fue suspendida por la Delegación del Gobierno y se tuvo que transformar en una concentración. La convocatoria responde da la consideración de que es el momento oportuno para trabajar, para construir en Extremadura un movimiento popular por la república en base a la unidad de todas aquellas personas independientes, partidos, sindicatos y movimientos sociales.

Este acto es una continuación de la serie de reuniones que se están realizando en diferentes localidades de la Comunidad.

La Monarquía como estructura de poder de carácter feudal si sobrevive en el capitalismo, y en el siglo XXI, es por ser una forma de dominación que mantiene los privilegios de las clases sociales poseedoras de los medios de producción.

No tiene mucho sentido que las personas por su origen tengan el privilegio de alcanzar las altas jefaturas del estado, y en el caso concreto de este país, se la imponga por el dedo de un dictador a la cabeza de una de las dictaduras más sangrientas del siglo XX.

No tiene mucho sentido que en un estado que se califica de derecho la ley no sea igual para todos. Así, tenemos una norma constitucional que concede al Borbón las franquicias legales de impunidad y de inviolabilidad, prerrogativas que le mantienen al margen de la aplicación de las leyes y/o de procesos judiciales cuando cometen fechorías como acabamos de conocer gracias a la intervención de la justicia suiza.

Estas franquicias legales consentidas y defendidas por los principales representantes políticos, judiciales y militares del Estado es una de las poderosas razones que han permitido que acumulen patrimonios y riquezas, hagan negocios de dudosa ética y legalidad, procediendo al cobro de supuestas comisiones ilegales, creando empresas para soslayar la acción fiscal de la hacienda, etc.

Todas estas acciones comerciales y financieras de carácter delictivo que conocemos públicamente gracias a la investigación periodística de otros países, nunca han escapado al conocimiento y a la vez, han sido consentidas por acción u omisión de las altas instancias del estado español y de los partidos políticos del régimen, .

El Emérito que ha contado con la expresa colaboración del gobierno español, tanto para organizar su huida como para pagar su seguridad donde quiera que esté, goza de una tolerancia judicial sin límites como estamos viendo ante supuestos hechos de los que hasta el momento la justicia española se abstrae de la necesaria intervención para su aclaración.

Mientras así se trata a un personaje que presuntamente se ha enriquecido con el cobro de comisiones ilegales, evadiendo la acción fiscal de la hacienda y actuando en paraísos fiscales, se persigue y condena a la cárcel a jóvenes artistas que han denunciado todos los hechos concretos ilegales que presuntamente ha cometido el borbón y le atribuye la justicia suiza, o se crea por la providencia de la rumorología una causa general contra un partido político que mínimamente pone en cuestión ciertos aspectos del régimen de este país.

La monarquía es el vértice que da forma y unifica, y protege al sistema capitalista español. Todo el poder militar, el judicial, el policial se condensa en la Monarquía, y además, actúa como paraguas, como capa protectora de la oligarquía española, actuando como intermediario de los grandes negocios, con los presupuestos del Estado, la dueña de las grandes empresas y de la banca. Por eso, estos sectores sociales a los que está íntimamente ligada la casa real la defienden a capa y espada, la sitúan por encima de todo lo divino y humano. Esta gente disfruta de los privilegios y las prebendas pululando a la sombra del poderoso árbol de la Monarquía.

Pues, si la Monarquía cae, desaparece una herramienta importante para seguir expoliando y robando la riqueza que producen las capas trabajadoras del país.

No tiene mucho sentido que los presupuestos contemplen partidas millonarias para el disfrute de la familia real, con cantidades asignadas para algunos de sus miembros, menores de edad, superiores a los cien mil euros;

Mientras tanto hay miles de familias extremeñas que sufren el desempleo, cobrando subsidios de miseria o ayudas sociales como la renta básica o incluso sin ingresos y dependan de los bancos de alimentos, o con mucha suerte tengan trabajos en los que cobren unos salarios que difícilmente llegan a unos 15.000 o 16.000 euros anuales,

No es de justicia que mientras casi el 50 % de las clases trabajadoras extremeñas se encuentran en la pobreza o en estado de exclusión social haya una casa real que dispongan de millones de euros, entre otras cosas varias para disfrutar de fueros y palacios.

En la asamblea, además de denunciar las estructuras de carácter medieval que van ligadas a la Monarquía y determinan un cumulo de desigualdades sociales de todo tipo que perjudican especialmente a las clases trabajadoras, se ha acordado seguir trabajando por la extensión del movimiento republicano en el territorio extremeño, organizar una campaña con recogida de firmas para que se retire a Juan Carlos I la medalla de Extremadura que se le concedió en su momento y unificar luchas y movilización social con el resto de los movimientos que ya existen o se están creando en el resto del territorio español para lograr la fuerza social suficiente para que se celebre un referéndum sobre la Monarquía o República.
 

Fuente →  kaosenlared.net

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