"Si existe presión popular no les quedará más remedio que convocar un referéndum sobre la monarquía"
 

Cada vez más españoles defienden un sistema republicanos, alentados por los escándalos de corrupción de la monarquía, pero: ¿cómo sería el procedimiento constitucional para ejecutar ese cambio de modelo?"

Si existe presión popular no les quedará más remedio que convocar un referéndum sobre la monarquía" / Raúl Solís:

Los escándalos de corrupción que afectan a la monarquía española está haciendo crecer de forma progresiva e imparable el número de españoles que se posicionan a favor de un referéndum sobre la Jefatura del Estado. Si bien es cierto que el CIS no pregunta sobre la Casa Real desde 2015, estudios demoscópicos publicados indican desde hace varios años que la mitad de la población preferiría tener un sistema republicano.

Blanca Rodríguez, catedrática de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla, recuerda que la convocatoria de un referéndum sobre la monarquía es un tema “muy discutido” entre los constitucionalistas españoles.

“Hay quienes dicen que no es posible un referéndum sobre la monarquía porque es una materia sujeta a reforma constitucional agravada”, indica la catedrática. Sin embargo, Rodríguez discrepa de esta posición e indica que se podría convocar una consulta no vinculante como la que se convocó sobre la entrada de España a la OTAN en 1986, contemplado en el artículo 92 de la Carta Magna.

El exletrado del Tribunal Constitucional, Joaquín Urías, confirma las tesis de Rodríguez, y recuerda que sería posible convocar una “consulta política” en la que el Gobierno sondee la opinión de los españoles.

Aunque también plantea la posibilidad de que el Tribunal Constitucional diga, en una hipotética convocatoria de consulta sobre la Jefatura de Estado, que “no se puede”, haciendo una lectura restrictiva de la Constitución Española. “Lo que no está prohibido da lugar a interpretaciones”, apostilla la catedrática Rodríguez.

Reforma agravada

En cualquier caso, tanto si se puede como si no convocar una consulta no vinculante, lo que sería necesario para instaurar un sistema republicano sería la reforma agravada de la Constitución que explica el artículo 168 de la misma. Sería necesario aprobar la intención de modificar el Título II, referente a la Corona, por dos tercios del Congreso y el Senado -234 diputados y 177 senadores-, disolver las Cámaras y convocar elecciones generales.

Luego, si los partidos favorables a la modificación de la Constitución obtienen 234 diputados y 177 senadores, vendría el periodo de reforma constitucional que, una vez finalizada, se tendría que votar por los dos tercios de la Cortes y, en caso de ser aprobada, habría que volver a convocar elecciones generales. Tras las segundas elecciones generales, la reforma se sometería a referéndum para su ratificación.

Sería complicadísimo, tendría que existir una presión popular que llevara por delante a los partidos políticos y se desvincularan de las tesis mayoritarias dentro del Derecho Constitucional”, manifiesta Blanca Rodríguez.

Joaquín Urías matiza que serían necesarios “años de debate” y que en caso de que se produzca una reforma constitucional para modificar el Título II significaría “el fin del Régimen del 78” porque eso obligaría a cambiar toda la Carta Magna. “Las fuerzas políticas no se quieren meter en ese marrón, aunque si existe una presión popular importante no les quedaría más remedio”, concluye el exletrado del Tribunal Constitucional.


Fuente → laultimahora.es

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