
La visita de los Reyes a Catalunya prevista para este viernes, 17 de julio, se ha aplazado hasta otra fecha sin precisar.
De hecho la monarquía ha tratado el viaje a Catalunya de manera
diferente a los realizados o previstos en otras autonomías ya que en
todas ellas, los presidentes autonómicos, los lugares a visitar y las
fuerzas represivas habían sido avisadas, mientras que hasta el momento
ni la Generalitat, ni la Delegación del Gobierno tienen conocimiento
oficial de cuándo se va a producir la visita. En cualquier caso la
confirmación podría no producirse hasta horas antes, a fin de evitar las protestas anunciadas.
Aunque en un principio, eran Figueres y Barcelona los puntos a visitar,
no se descarta que la localidad gerundense sea sustituida por otra
población ubicada en otra provincia catalana.
Òmnium, la ANC, ERC, JxCat, la CUP, los CDR y otros colectivos políticos y sociales habían convocado movilizaciones contra la visita real y pretendían acordonar e impedir el paso en diversos puntos.
Estas organizaciones critican el papel de la monarquía en relación al 1
de octubre, en que avaló la represión, y reivindican el derecho de
autodeterminación como puebo, rechazado amparándose en la constitución
monárquica surgida de la Transición.
Del pasado reciente los borbones deben recordar las protestas
convocadas el pasado 4 de noviembre con motivo de la celebración en
Barcelona de la entrega de premios y las jornadas convocadas por la
Fundación Princesa de Girona.
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